imposible
Cuando digo utopía pienso en la revolución. La Comuna de París, los primeros años de la Revolución Rusa, eso es la utopía. Ser realista es pedir lo imposible. Baudelaire y Marx tenían los mismos enemigos. ¿O vamos a entender ahora la política como la renovación parcial de las cámaras legislativas o los vaivenes de la interna peronista? En este país hay que hacer la revolución. Sobre esa base se puede empezar a hablar de política. De lo contrario, prefiero conversar sobre la variante de Kaspárov en la formación Schveningen de la defensa siciliana o sobre el empleo del subjuntivo en la prosa de Musil. Me parecen temas mucho más interesantes y provechosos. […] Algunos han perdido las ilusiones, se han vuelto sensatos y conformistas. Corren el riesgo de convertirse en funcionarios del sentido común. Para pensar bien, quiero decir para ser lo contrario de un bien pensante, hay que creer que el mundo se puede cambiar. Hay que estar en un lugar excéntrico, opuesto al orden establecido, fuera de todo. No tengo confianza en nada ni soy un hombre optimista, pero justamente por eso creo que hay que aspirar a la utopía y a la revolución. Un amigo de Brecht solía decir: sólo por amor a los desesperados conservamos todavía la esperanza.
Crítica y ficción
Dijeron: “Vamos a edificar una ciudad y una torre con la cúspide en los cielos [...]”. Y Yaveh bajó a ver la ciudad y la torre que habían construido los humanos, y dijo Yaveh: “He aquí que todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y éste es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les va a ser imposible. Bajemos y confundamos su lenguaje
Génesis, 11, 4-7
Nuestro orden presente es el mismo desorden puesto en leyes. No se salva a la patria con clamores […]. Que acusen algunos como quieran a los que ahora son vuestros ministros, ¡yo los acuso a ellos! Si pretendéis que el orden surja del caos, queréis un imposible
Discurso a la Convención sobre el Ministro de la Guerra, 28-1-1793
Las leyes son revolucionarias, pero no los que las ejecutan. […] Resultará imposible ejecutar nuestras leyes revolucionarias si el gobierno no se constituye de manera revolucionaria
Informe sobre la necesidad de declarar el Gobierno Revolucionario hasta la paz, 10-10-1793
Del diario de Gay, Le Communiste: “Sobre Fourier habrá que señalar que, a su entender, el comunismo resultaba imposible de aplicar si dicho intento no traía consigo una completa reorganización de las relaciones sexuales [...]”. Así, en efecto, “en el comunismo [...] todas las personas de ambos sexos no tendrán solamente muy numerosas relaciones íntimas, sino que ya al primer encuentro una verdadera simpatía surgirá entre ellas mutuamente”
Geschichte der französischer Arbeiter-Associationen
Mientras no se destruya la prostitución, mientras no se cancelen las viejas formas de la familia, la vida doméstica y la crianza de niños, será imposible destruir la explotación y esclavización
en AA. VV., Kommunisticheskaia partiia i organizatsiia rabottnits
Cuando digo utopía pienso en la revolución. La Comuna de París, los primeros años de la Revolución Rusa, eso es la utopía. Ser realista es pedir lo imposible. Baudelaire y Marx tenían los mismos enemigos. ¿O vamos a entender ahora la política como la renovación parcial de las cámaras legislativas o los vaivenes de la interna peronista? En este país hay que hacer la revolución. Sobre esa base se puede empezar a hablar de política. De lo contrario, prefiero conversar sobre la variante de Kaspárov en la formación Schveningen de la defensa siciliana o sobre el empleo del subjuntivo en la prosa de Musil. Me parecen temas mucho más interesantes y provechosos. […] Algunos han perdido las ilusiones, se han vuelto sensatos y conformistas. Corren el riesgo de convertirse en funcionarios del sentido común. Para pensar bien, quiero decir para ser lo contrario de un bien pensante, hay que creer que el mundo se puede cambiar. Hay que estar en un lugar excéntrico, opuesto al orden establecido, fuera de todo. No tengo confianza en nada ni soy un hombre optimista, pero justamente por eso creo que hay que aspirar a la utopía y a la revolución. Un amigo de Brecht solía decir: sólo por amor a los desesperados conservamos todavía la esperanza.
Crítica y ficción
Dijeron: “Vamos a edificar una ciudad y una torre con la cúspide en los cielos [...]”. Y Yaveh bajó a ver la ciudad y la torre que habían construido los humanos, y dijo Yaveh: “He aquí que todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y éste es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les va a ser imposible. Bajemos y confundamos su lenguaje
Génesis, 11, 4-7
Nuestro orden presente es el mismo desorden puesto en leyes. No se salva a la patria con clamores […]. Que acusen algunos como quieran a los que ahora son vuestros ministros, ¡yo los acuso a ellos! Si pretendéis que el orden surja del caos, queréis un imposible
Discurso a la Convención sobre el Ministro de la Guerra, 28-1-1793
Las leyes son revolucionarias, pero no los que las ejecutan. […] Resultará imposible ejecutar nuestras leyes revolucionarias si el gobierno no se constituye de manera revolucionaria
Informe sobre la necesidad de declarar el Gobierno Revolucionario hasta la paz, 10-10-1793
Del diario de Gay, Le Communiste: “Sobre Fourier habrá que señalar que, a su entender, el comunismo resultaba imposible de aplicar si dicho intento no traía consigo una completa reorganización de las relaciones sexuales [...]”. Así, en efecto, “en el comunismo [...] todas las personas de ambos sexos no tendrán solamente muy numerosas relaciones íntimas, sino que ya al primer encuentro una verdadera simpatía surgirá entre ellas mutuamente”
Geschichte der französischer Arbeiter-Associationen
Mientras no se destruya la prostitución, mientras no se cancelen las viejas formas de la familia, la vida doméstica y la crianza de niños, será imposible destruir la explotación y esclavización
en AA. VV., Kommunisticheskaia partiia i organizatsiia rabottnits
Cuando digo utopía pienso en la revolución. La Comuna de París, los primeros años de la Revolución Rusa, eso es la utopía. Ser realista es pedir lo imposible. Baudelaire y Marx tenían los mismos enemigos. ¿O vamos a entender ahora la política como la renovación parcial de las cámaras legislativas o los vaivenes de la interna peronista? En este país hay que hacer la revolución. Sobre esa base se puede empezar a hablar de política. De lo contrario, prefiero conversar sobre la variante de Kaspárov en la formación Schveningen de la defensa siciliana o sobre el empleo del subjuntivo en la prosa de Musil. Me parecen temas mucho más interesantes y provechosos. […] Algunos han perdido las ilusiones, se han vuelto sensatos y conformistas. Corren el riesgo de convertirse en funcionarios del sentido común. Para pensar bien, quiero decir para ser lo contrario de un bien pensante, hay que creer que el mundo se puede cambiar. Hay que estar en un lugar excéntrico, opuesto al orden establecido, fuera de todo. No tengo confianza en nada ni soy un hombre optimista, pero justamente por eso creo que hay que aspirar a la utopía y a la revolución. Un amigo de Brecht solía decir: sólo por amor a los desesperados conservamos todavía la esperanza.
Crítica y ficción