porvenir
Un monumento no conmemora, no honra algo que ocurrió, sino que susurra al oído del porvenir las sensaciones persistentes que encarnan el acontecimiento: el sufrimiento eternamente renovado de los hombres, su protesta recreada, su lucha siempre retomada. ¿Resultaría acaso todo en vano porque el sufrimiento es eterno, y porque las revoluciones no sobreviven a su victoria? Pero el éxito de una revolución sólo reside en la revolución misma, precisamente en las vibraciones, los abrazos, las aperturas que dio a los hombres en el momento en que se llevó a cabo, y que componen en sí un monumento siempre en devenir, como esos túmulos a los que cada nuevo viajero añade una piedra. La victoria de una revolución es inmanente, y consiste en los nuevos lazos que instaura entre los hombres, aun cuando éstos no duren más que su materia en fusión y muy pronto den paso a la división, a la traición
¿Qué es la filosofía?
El elemento estratégico de la revolución es el conquistar el porvenir
"La estrategia y la táctica de la revolución latinoamericana", octubre de 1962
Las vanguardias tienen la mirada fija en dirección al porvenir. […] El presente está hecho de luchas, pero el porvenir nos pertenece. […] Pero el camino es largo y, en buena parte, es desconocido. Si los balbuceos de esta carta logran aclarar alguna cosa, ése fue su objetivo. ¡Patria o muerte! Recibe nuestro saludo ritual como si fuera un apretón de manos o también como un ‘Ave María’.
�??El socialismo y el hombre en Cuba�?�, carta abierta al director de Marcha, semanario de Montevideo, marzo de 1965
El elemento estratégico de la revolución es el conquistar el porvenir. Su contrapartida, en nuestro mundo, para las fuerzas de la reacción es inmovilizar nuestro presente
�??La estrategia y la táctica de la revolución latinoamericana, octubre de 1962
No hay fronteras en esta lucha a muerte. No podemos ser indiferentes ante lo que pasa hoy en el mundo, porque toda victoria de un país sobre las fuerzas del imperialismo es por sí misma ya nuestra victoria, como toda derrota frente a él de una nación, cualquiera que ella sea, se convertirá en nuestra derrota. El internacionalismo proletario no es sólo un deber para los pueblos en su lucha por el porvenir, sino una necesidad incontestable
�??Discurso de Argel�?�, febrero de 1965
Un monumento no conmemora, no honra algo que ocurrió, sino que susurra al oído del porvenir las sensaciones persistentes que encarnan el acontecimiento: el sufrimiento eternamente renovado de los hombres, su protesta recreada, su lucha siempre retomada. ¿Resultaría acaso todo en vano porque el sufrimiento es eterno, y porque las revoluciones no sobreviven a su victoria? Pero el éxito de una revolución sólo reside en la revolución misma, precisamente en las vibraciones, los abrazos, las aperturas que dio a los hombres en el momento en que se llevó a cabo, y que componen en sí un monumento siempre en devenir, como esos túmulos a los que cada nuevo viajero añade una piedra. La victoria de una revolución es inmanente, y consiste en los nuevos lazos que instaura entre los hombres, aun cuando éstos no duren más que su materia en fusión y muy pronto den paso a la división, a la traición
¿Qué es la filosofía?
El elemento estratégico de la revolución es el conquistar el porvenir
"La estrategia y la táctica de la revolución latinoamericana", octubre de 1962
Las vanguardias tienen la mirada fija en dirección al porvenir. […] El presente está hecho de luchas, pero el porvenir nos pertenece. […] Pero el camino es largo y, en buena parte, es desconocido. Si los balbuceos de esta carta logran aclarar alguna cosa, ése fue su objetivo. ¡Patria o muerte! Recibe nuestro saludo ritual como si fuera un apretón de manos o también como un ‘Ave María’.
�??El socialismo y el hombre en Cuba�?�, carta abierta al director de Marcha, semanario de Montevideo, marzo de 1965
El elemento estratégico de la revolución es el conquistar el porvenir. Su contrapartida, en nuestro mundo, para las fuerzas de la reacción es inmovilizar nuestro presente
�??La estrategia y la táctica de la revolución latinoamericana, octubre de 1962
No hay fronteras en esta lucha a muerte. No podemos ser indiferentes ante lo que pasa hoy en el mundo, porque toda victoria de un país sobre las fuerzas del imperialismo es por sí misma ya nuestra victoria, como toda derrota frente a él de una nación, cualquiera que ella sea, se convertirá en nuestra derrota. El internacionalismo proletario no es sólo un deber para los pueblos en su lucha por el porvenir, sino una necesidad incontestable
�??Discurso de Argel�?�, febrero de 1965
Un monumento no conmemora, no honra algo que ocurrió, sino que susurra al oído del porvenir las sensaciones persistentes que encarnan el acontecimiento: el sufrimiento eternamente renovado de los hombres, su protesta recreada, su lucha siempre retomada. ¿Resultaría acaso todo en vano porque el sufrimiento es eterno, y porque las revoluciones no sobreviven a su victoria? Pero el éxito de una revolución sólo reside en la revolución misma, precisamente en las vibraciones, los abrazos, las aperturas que dio a los hombres en el momento en que se llevó a cabo, y que componen en sí un monumento siempre en devenir, como esos túmulos a los que cada nuevo viajero añade una piedra. La victoria de una revolución es inmanente, y consiste en los nuevos lazos que instaura entre los hombres, aun cuando éstos no duren más que su materia en fusión y muy pronto den paso a la división, a la traición
¿Qué es la filosofía?