deber
Cuando una idea nos haya convencido […] se debería establecer un premio para aquel que, aun equivocándose, la haya combatido con decencia y actuando con generosidad
fragmentos póstumos
“En una revolución (si es verdadera) o se vence o se muere”. “Por la presente renuncio formalmente a todos mis cargos en la dirección del partido, así como a mi puesto de ministro, a mi grado de comandante y a mi condición de cubano. Ya nada legal me liga a Cuba, sino sólo otros lazos que nunca podrán ser destruidos como los papeles oficiales. […] Dejo un pueblo que me acogió como a su hijo, y que seguirá constituyendo una buena parte de mi espíritu. Llevaré a los nuevos campos de batalla […] el espíritu revolucionario de mi pueblo junto al sentimiento de cumplir el más sagrado de todos los deberes: luchar contra el imperialismo en todas partes. Eso me reconforta y dulcifica cien veces cualquier tipo de desgarro”.
Carta de despedida a Fidel Castro, 1965
El corazón de nuestros senadores, tan cerrado a la voz del deber o del remordimiento, no se abre sino ante el interés. Es que no conocen más que el oro, y no piensan en nada que no sea el ir siempre aumentando su fortuna aunque lo hagan a costa de su honor y, por supuesto, a expensas de la patria. Siempre están bien dispuestos a apoyar las medidas desastrosas de los que, al timón de los negocios, de esas leyes obtienen su ventaja: no esperemos pues del parlamento otro fruto que su corrupción
Les Chaînes de l???esclavage
Cuanto existe a nuestro alrededor ha de terminar, ha de cambiar, porque todo es injusto en torno nuestro. […] Nunca deberéis imitar nada de cuanto pasó antes de vosotros: el heroísmo no tiene modelos
París en armas era la revolución en armas. Dado que el triunfo de París sobre las fuerzas del agresor prusiano hubiera sido el triunfo del obrero sobre el capitalista –ambos franceses–, […] en el conflicto abierto entre sus deberes nacionales y sus intereses como clase el gobierno de la defensa nacional no dudó un instante en convertirse en gobierno de la traición nacional
La guerra civil en Francia
No hay fronteras en esta lucha a muerte. No podemos ser indiferentes ante lo que pasa hoy en el mundo, porque toda victoria de un país sobre las fuerzas del imperialismo es por sí misma ya nuestra victoria, como toda derrota frente a él de una nación, cualquiera que ella sea, se convertirá en nuestra derrota. El internacionalismo proletario no es sólo un deber para los pueblos en su lucha por el porvenir, sino una necesidad incontestable
�??Discurso de Argel�?�, febrero de 1965
Cuando una idea nos haya convencido […] se debería establecer un premio para aquel que, aun equivocándose, la haya combatido con decencia y actuando con generosidad
fragmentos póstumos
“En una revolución (si es verdadera) o se vence o se muere”. “Por la presente renuncio formalmente a todos mis cargos en la dirección del partido, así como a mi puesto de ministro, a mi grado de comandante y a mi condición de cubano. Ya nada legal me liga a Cuba, sino sólo otros lazos que nunca podrán ser destruidos como los papeles oficiales. […] Dejo un pueblo que me acogió como a su hijo, y que seguirá constituyendo una buena parte de mi espíritu. Llevaré a los nuevos campos de batalla […] el espíritu revolucionario de mi pueblo junto al sentimiento de cumplir el más sagrado de todos los deberes: luchar contra el imperialismo en todas partes. Eso me reconforta y dulcifica cien veces cualquier tipo de desgarro”.
Carta de despedida a Fidel Castro, 1965
El corazón de nuestros senadores, tan cerrado a la voz del deber o del remordimiento, no se abre sino ante el interés. Es que no conocen más que el oro, y no piensan en nada que no sea el ir siempre aumentando su fortuna aunque lo hagan a costa de su honor y, por supuesto, a expensas de la patria. Siempre están bien dispuestos a apoyar las medidas desastrosas de los que, al timón de los negocios, de esas leyes obtienen su ventaja: no esperemos pues del parlamento otro fruto que su corrupción
Les Chaînes de l???esclavage
Cuanto existe a nuestro alrededor ha de terminar, ha de cambiar, porque todo es injusto en torno nuestro. […] Nunca deberéis imitar nada de cuanto pasó antes de vosotros: el heroísmo no tiene modelos
París en armas era la revolución en armas. Dado que el triunfo de París sobre las fuerzas del agresor prusiano hubiera sido el triunfo del obrero sobre el capitalista –ambos franceses–, […] en el conflicto abierto entre sus deberes nacionales y sus intereses como clase el gobierno de la defensa nacional no dudó un instante en convertirse en gobierno de la traición nacional
La guerra civil en Francia
No hay fronteras en esta lucha a muerte. No podemos ser indiferentes ante lo que pasa hoy en el mundo, porque toda victoria de un país sobre las fuerzas del imperialismo es por sí misma ya nuestra victoria, como toda derrota frente a él de una nación, cualquiera que ella sea, se convertirá en nuestra derrota. El internacionalismo proletario no es sólo un deber para los pueblos en su lucha por el porvenir, sino una necesidad incontestable
�??Discurso de Argel�?�, febrero de 1965
Cuando una idea nos haya convencido […] se debería establecer un premio para aquel que, aun equivocándose, la haya combatido con decencia y actuando con generosidad
fragmentos póstumos