Antoni Miralda (Barcelona, 1942) cuenta con una extensísima trayectoria artística multidisciplinar reconocida internacionalmente. Es un referente indiscutible de su generación, lo que le ha hecho merecedor de prestigiosos premios y becas: el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2018), los premios Arte y Mecenazgo de “La Caixa” (2015), el Nacional de Cultura de Catalunya (1996), el de la Bienal de París (1967) … Y las becas de la Juan March (1978), la del Massachusetts Institute of Technology (1979) y, recientemente, la del Gray Center Mellon de Chicago (2019). Pero todos estos galardones no hubieran sido posibles si en el año 1962 la Diputación de Barcelona no le hubiese concedido por un gran collage que incluía sus primeras fotografías una beca para proseguir con sus estudios en París. Miralda primero fue fotógrafo. Y lo descubrimos sesenta años después cuando, entre los cientos de miles de documentos de su archivo, encontramos las cajas con los cerca de 7.500 negativos inéditos que lo certifican. Un hallazgo histórico que reescribe su carrera, añadiendo otra capa más de complejidad a la obra. Con estas imágenes asistimos a la formación del ojo del artista, vemos cómo se construye su punto de vista. Además, y ya en paralelo a su obra plástica, constatamos cómo profundiza con la fotografía en temáticas que abordará en su obra posterior. La aproximación que hace desde la fotografía a los rituales (sacros o paganos), al espacio público, a diferentes comunidades culturales no sólo prefigura los trabajos venideros, sino que configura un legado fotográfico único y a la altura de los grandes fotógrafos de la segunda mitad del s. XX.

Foto: Antoni Miralda. Basel, 1969
© Antoni Miralda, VEGAP, Madrid, 2023