Megaincendios, grandes sequías, pérdida de superficie para la flora y fauna en favor de la ganadería y la agricultura, desaparición del hielo glaciar y subida del nivel del mar, lluvias torrenciales, subida de la temperatura de nuestros mares y océanos, frecuentes olas de calor extremo, desertización de terrenos y disminución de acuíferos, polución en las ciudades… Solo el negacionismo acientífico puede decir que vamos por buen camino y que no hay que tomar medidas contra el cambio climático y en defensa de nuestro patrimonio natural. Quizás las respuestas apocalípticas ante tanto desastre y las distopías televisivas que nos invitan a encerrarnos y “disfrutar del espectáculo” nos han sumido en una negatividad, una nostalgia y una inacción, que poco pueden ayudar a lo que necesitamos: por un lado, incidir en aquello que se ha hecho bien en los últimos años y que ha tenido su impacto en la vida de las ciudades y los entornos rurales (Madrid Río, por poner un ejemplo evidente); por otro, imaginar un futuro más esperanzador y trazar políticas y soluciones verdaderamente efectivas, realistas, fáciles de digerir y entender, y audaces.

A través de dos actos, los días 4 y 5 de julio vamos a problematizar sobre el cambio climático, a proyectar una utopía ecologista, a repensar lo bueno y lo malo que se ha hecho hasta ahora y a preguntar a los más jóvenes por sus inquietudes en estas cuestiones.

En el primer acto del día 4, Planificar la utopía ecologista, tendremos al ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien dialogará con el historiador medioambiental, Troy Vettese, desde un punto de vista optimista a la hora de ofrecer soluciones posibles para frenar el cambio climático. Este último junto a Drew Pendergrass acaba de publicar en España Socialismo de medio planeta (Levanta Fuego) que, entre otras cosas, plantea renaturalizar muchos espacios urbanos y rurales.

 

Planificar la utopía ecologista

Con Alberto Garzón y Troy Vettese

[04.07.2023]

 

En la segunda cita, el día 5, será el Ágora de la juventud por el clima, donde pensaremos un mundo más sostenible y más justo para todos los que habitamos este país −y este mundo− es posible. Para ello, junto con El Grand Continent y Talento para el futuro, ponemos a toda una ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España a contestar las preguntas de los más jóvenes.

 

Ágora de la juventud por el Clima

Con Teresa Ribera y Elsa Arnaiz

[05.07.2023]

 

Si bien la Agenda 2030, aprobada por 197 países de la ONU, no es perfecta y aunque todo hace indicar que a nivel global no se va a poder cumplir con los plazos establecidos, sí parece que todos los esfuerzos por al menos intentar cumplir con ella pueden tener sus repercusiones positivas. En este sentido, España es hoy el 16º país en el cumplimiento de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenibles), y, siendo algo muy mejorable, sí hay que decir que nuestro país lo está intentando y que, pese a que haya que hacer mucho más, lo que no se puede hacer es dar un paso atrás ante una emergencia real como la que vivimos actualmente si no queremos vernos en verdaderos problemas medioambientales y, por consiguiente, económicos, de salud, etc. No es tiempo para negacionistas populistas que prometen aquello que no puede ser o que solo nos lleva inevitablemente al desastre, ni para aquellos que solo insuflan negativismo y desesperación y soluciones imposibles; y sí para políticas atrevidas y positivas, que nos guíen para intentar curar a nuestro planeta enfermo frenando el cambio climático, recuperando los hábitats nativos y protegiendo nuestra biodiversidad. Pero las políticas no solo valen, también será necesario un compromiso individual. ¿Hasta dónde estaremos dispuestos a ofrecer?