El segundo y tercer sábado de cada mes, el cine de género más extremo y estimulante llega al CBA en La noche bizarra. Un nuevo espacio en el que (re)descubrir y reivindicar aquellos directores y películas que, de forma consciente o no, transgredieron los cánones del género y crearon imágenes extravagantes y alucinadas.

El éxito de la película Halloween (John Carpenter, 1978) supuso el inicio de la llamada Edad de Oro del Slasher, un periodo de apresurada producción de variaciones e imitaciones de este subgénero de terror adolescente que irían desde la réplica más burda a auténticos ejercicios autorales, dando lugar a más de 100 Slashers producidos en EEUU entre 1978 y 1984. En La noche bizarra nos parece especialmente relevante el año 1981 (quizás uno de los mejores años en la historia del cine de terror a nivel mundial), considerado por muchos el punto álgido de la experimentación y creatividad de esta Edad de Oro. De las decenas de Slashers producidos ese año, hemos escogido dos propuestas de directores que aportan una mirada más personal al género, donde una conseguida atmósfera y la amenaza de la naturaleza salvaje se entremezclan con los cánones del subgénero. Bienvenidos al Slasher Veraniego de 1981: campamentos de verano, leyendas a la luz de una hoguera, poca ropa, y mucha, mucha, sangre.