Tras las elecciones europeas y el auge de los extremismos identitarios de los últimos años, se ha puesto de manifiesto que la llamada “batalla cultural” es uno de los principales problemas a los que se enfrenta una Europa polarizada. Este clima de tensión y creciente populismo se funda en un exceso de dogmatismo, así como en una ausencia de reflexión y de debate constructivos, que nos permitan acometer los nuevos desafíos, tanto de política interna como de relaciones exteriores.

El filósofo alemán Friedrich Nietzsche realiza un interesante diagnóstico de la crisis y del clima de confrontación cultural de la Europa de su época, que nos permite comprender mejor muchos de los aspectos que aún hoy siguen presentes en la escena europea. Su análisis de las prácticas culturales propias de nuestra tradición de pensamiento y de sus principales manifestaciones en la ciencia, la religión, el arte, la política, el derecho, la técnica o la economía, así como de los juicios de valor que las sustentan, son un excelente punto de partida para acercarnos a nuestro presente. A partir de la idea de que sin una moral el ser humano no habría podido superar el nivel de la animalidad, el planteamiento nietzscheano presenta las prescripciones morales como condiciones de existencia y como dispositivos para la configuración de un estilo de vida propiamente «europeo». Sin embargo, la decadente evolución de esta forma de «humanizarnos», implícita en el humanismo, nos habrían llevado a un clima de creciente «nihilismo», a una ausencia de valores que reclama nuevas perspectivas con las que inaugurar otra época e impulsar un nuevo giro histórico.

El libro de Diego Sánchez Meca, Catedrático de Filosofía de la UNED, Cultura europea y estilos de vida. Singladuras nietzscheanas, sin duda, nos ayuda a arrojar luz sobre todas estas cuestiones, así como sobre ciertos temas relevantes para cartografiar nuestro presente como son la relación entre la cultura europea y la moral cristiana o la rebañización de la sociedad, por medio de nociones que acuña el pensador alemán como las de “espíritu libre” o “buen europeo. Le acompañan en la mesa Mariano Rodríguez González, Catedrático de Filosofía de la UCM, y Laura Rodríguez Frías, investigadora contratada en la UCM.

Un acto que se enmarca dentro de la reflexión, reivindicación y defensa de la cultura europea que promueve el Círculo de Bellas Artes como Casa Europa y como miembro de la European Alliance of Academies.