Homenaje a Federico Mayor Zaragoza
La figura del recientemente desaparecido Federico Mayor Zaragoza (27-1-1934/19-12-2024) responde más al de un renacentista que al del hombre del siglo XX y XXI al que contribuyó trascendiendo fronteras y disciplinas. Si su notable trayectoria profesional está marcada por una dedicación inquebrantable a la ciencia, no es menos remarcable la labor internacional, ferviente defensor del multilateralismo hasta el final de sus días. Y en todos los recovecos de su polifacética figura aparecen invitadas las letras, siempre las letras del hombre de ciencia, en cientos de escritos legados, desde poesía hasta ensayos descubridores de los valores humanistas y personales que reconocen quienes más cerca estuvieron de su acogedora persona.
En el homenaje se destacará su faceta profesional, como científico de renombre, farmacéutico y catedrático de bioquímica. Se recordarán sus valiosas aportaciones a la ciencia, especialmente en el estudio de la biología molecular y la genética, contribuciones en la mayoría de los casos desconocidas por el gran público, aunque se haya beneficiado de ellas, como es el caso de la prueba del talón en los recién nacidos.
Convencido de que “la paz es un comportamiento cotidiano”, hay que recordar su comprometido trabajo reforzador del multilateralismo y la cooperación internacional. De ambos fue un profundo defensor, clarividente y elocuente en su custodia, a veces incluso con opiniones arriesgadas por su claridad. Su honestidad quedó siempre patente, con un sentido del otro, de la persona, de la mujer, del ser humano, en su caso, sí, siempre en el centro, como motor de desarrollo social.
Se recordará su comprometido liderazgo como director general de la UNESCO, donde lideró iniciativas globales para la educación, la cultura y la ciencia, insistiendo en la importancia del diálogo y la paz. Más allá de aquel cargo, esta filosofía guio su vida, sus palabras y sus designios hasta el final de sus días, como defensor de la imperiosa necesidad de la colaboración entre los pueblos, las naciones y la promoción de la igualdad de oportunidades a nivel mundial.
Integridad, empatía, pasión, justicia son valores que distinguieron su vida y su carrera de defensor de los derechos humanos, integrados en su defensa de la paz y de la igual dignidad de todas las personas. Le condujeron por su labor profesional e internacional y condujeron sus relaciones personales, sus acciones, sus relaciones personales y familiares. Así se hará patente en este homenaje que quiere poner en valor su humanidad e inquebrantable compromiso con un mundo mejor: “Cada ser humano es único, capaz de crear nuestra esperanza”.
Programa
Bienvenida institucional a cargo de Juan Miguel Hernández León, presidente del Círculo de Bellas Artes.
Intervenciones de Ana Barrero, directora de la Fundación Cultura de Paz, Ángel Gabilondo, Defensor del Pueblo, Amaya Mendikoetxea, rectora de la Universidad Autónoma de Madrid, Pedro Mercado, rector de la Universidad de Granada, Miguel Ángel Moratinos, secretario general adjunto Alto Representante para la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas, Belén Pérez González, directora adjunta del Centro de Diagnóstico de Enfermedades Moleculares de la Universidad Autónoma de Madrid, Raimundo Pérez-Hernández, director de la Fundación Ramón Areces y Francisca Sauquillo, presidenta de Movimiento por la Paz.
Intervenciones de los familiares Andrea Kallmeyer Mayor, Pablo Mayor Menéndez y Federico Mayor Menéndez.
Y la intervención en vídeo de Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Antônio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas y Gabriela Ramos, subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO.
Cierre musical por Miguel Ríos.
Presenta y modera el acto la comunicadora Charo Izquierdo.
- Fecha:
- 18.03.2025
- Horario:
- 19h
- Sala:
- Sala de Columnas
- Precio:
- Entrada libre hasta completar aforo
- Organiza:
Fundación Cultura de Paz
Tiempo de Arte
Círculo de Bellas Artes