La pintura de Bernardo Sanjurjo (Barres, Castropol, 1940) es una decidida apuesta por la abstracción que asimila tanto la ruda materialidad del informalismo cuanto la desesperación existencial del expresionismo abstracto. Con todo, Sanjurjo no cae en la ritualización gestual sino que, progresivamente, va confiando en el comportamiento de la materia y en la intensidad que el color transmite; finalmente, es la pintura la que pareciera que se hace sola, aunque siempre bajo el control creativo. Lo que persigue Sanjurjo, en fin, es la pintura absoluta, donde la forma-color se expande a punto de ocuparlo todo, donde el color y la materia adquieren potencia germinal.

Pintura germinal, catálogo homónimo de la exposición organizada por el Círculo de Bellas Artes, recoge las últimas y vibrantes obras de este artista, acompañadas por una serie de carpetas de obra gráfica realizadas en diálogo con los poetas Antonio Gamoneda, José-Miguel Ullán y Olvido García Valdés. Es una ocasión excepcional para adentrarse en la pintura de un creador de gran coherencia y honestidad, empeñado en llegar a lo esencial de la pintura, y que hace germinar en la imaginación del otro algo que llamamos, a falta de una palabra mejor, lo poético.

Este catálogo se completa con ensayos de los críticos de arte Fernando Castro Flórez (comisario de la muestra) y Ángel Antonio Rodríguez, y una iluminadora entrevista con el pintor a cargo de Rubén Suárez.