Agustín Ibarrola
Bilbaíno de pura cepa, Agustín Ibarrola realiza sus primeros estudios en la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad. A finales de la década de los cuarenta, se traslada a Madrid y entra en el estudio de Vázquez Díaz. En 1956 es seleccionado para el proyecto Aránzazu: viaja a París, donde es nombrado secretario de la Asociación de Artistas Españoles. En 1957 participa en la fundación del Equipo 57.
En los años sesenta recibe el Premio Francés de la Crítica y cofunda el Grupo Emen del Movimiento de la Escuela Vasca. Los años siguientes enseña en la Escuela de Deva, así como en la Facultad de Bellas Artes de Bilbao, donde es cesado por carecer de título académico. En los noventa se intensifica su relación con Latinoamérica: viaja a Quito invitado por Guayasamín y obtiene el Premio de la Crítica de Chile. En 1993 se reconoce su labor con la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes, junto a los componentes del Equipo 57.
Su obra se ha caracterizado por su vocación de intervención pública: esculturas en los puertos de Guipúzcoa y Vizcaya, la Casa del Hierro en Portugalete, el mural Hombro con hombro en Baracaldo, el Bosque de Oma en Vizcaya, las esculturas del Parque Kantalazarra de Basauri, La ola de la Estación de Chamartín de Madrid, la Estación de Autobuses de Córdoba, o Los cubos de la memoria en el puerto de Llanes.