El debut de Camané tuvo lugar en 1979, cuando ganó la Gran Noite do Fado. Con el tiempo, comenzó a ser reclamado por las casas de fado más populares de Lisboa. Hasta que, en 2007, el músico protagonizó el espectáculo Otras canciones II  en el teatro Sâo Luiz de la capital portuguesa. Ahí Camané tocó el cielo.

Se dice de él que con sus canciones nos cuenta la violencia de vivir, la alegría de amar. Y su voz denota una escucha, un aprendizaje previo a través de los grandes del jazz, la chançon française o el bolero. Quizá por ello su forma de abordar el fado trasciende las fronteras de su país. En el nuestro, donde es frecuente que el género musical luso se nos muestre a través de solistas femeninas, Camané cobró especial popularidad tras su aparición en Fados, de Carlos Saura.

Se ha ganado como ningún otro de su generación el aplauso de los grandes fadistas y presenta en el Círculo de Bellas Artes, dentro de la Mostra Portuguesa, su último disco, Presente Infinito.

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