Paisajes
Junto a las imágenes que ilustraban el fenómeno del habitar humano sobre el planeta, los operadores de los archivos se dedicaron también a reproducir cientos de encuadres puramente paisajísticos. Se trata de estampas más próximas a una cierta tradición pictoricista: distintas vistas, por ejemplo, del Monte Fuji o de los Alpes suizos, anocheceres frente a las pirámides de Guiza o en una playa de Bombay, un jardín que perfila el horizonte en Damasco, un valle que se vislumbra a través de una ventana en la abadía de Cluny, panorámicas de la isla de San Giorgio Maggiore en Venecia, del puerto de Vancouver, de un desierto en Afganistán… Aquí el interés científico parece haberse transformado en una mirada más intimista o contemplativa. En cierta manera, ese interés se ha desplazado hacia la pura necesidad de rescatar, apenas, el destello de la belleza en el mundo.