Concierto: Los músicos de Urueña. El romancero viejo y nuevo en El Quijote
24.04.19 • 21:00h • la pecera • entrada libre hasta completar aforo
Actividad enmarcada dentro del programa de la XXIII Lectura del Quijote. Luis Delgado y César Carazo ofrecerán un concierto (en formato dúo) en el que escucharemos los romances citados en el texto cervantino, unas veces en sus versiones cultas, como son las recogidas en el Cancionero de Palacio (s. XV), y otras veces en las versiones que la tradición popular ha conservado vivas hasta nuestros días. Tampoco faltarán los romances nuevos que redacta el propio Cervantes y a los que Joaquín Díaz ha puesto música.
El género romancístico está presente de modo fundamental en buena parte de la obra de Cervantes, pero particularmente en El Quijote. Más de una docena de veces vienen a la mente o a los labios de alguno de sus personajes los versos octosílabos adecuados, que no sólo les sirven de referencia para reflexionar sobre alguna situación particular, sino que son paradigma en el que basan sus argumentos. Quiere esto decir que el romance era, en la época de Cervantes, la forma poética que mejor reflejaba el sentimiento y la cultura de todo el pueblo español. Si éste, como se ha dicho alguna vez, hablaba en octosílabos, bien pudiera ser por la cantidad de romances que recitó y cantó, más que porque sintiera una natural tendencia a manifestarse así. Cuando Cervantes encabeza el capítulo noveno de la segunda parte de El Quijote con la frase “media noche era por filo”, sabe, porque él mismo lo siente, que el lector tarareará inconscientemente la melodía maravillosa del romance del Conde Claros de Montalbán. Tal melodía, transcrita por el catedrático Francisco de Salinas en la sexta parte de su obra De musica libri septem, es la quintaesencia de la música renacentista y el triunfo de la sencillez frente al barroquismo que se anuncia. Con sólo tres notas, que luego se encargaría de ir armonizando interiormente el buen sentido musical de cada uno, el autor anónimo de esta melodía da en el clavo del acierto, del buen gusto, de la precisión y de la gloria estética. Y Cervantes, atento a la buena relación con el lector, preocupado siempre por comunicar en el lenguaje de todos, lo utiliza magistralmente.
Tras más de veinticinco años de trabajo en diversas formaciones, y con una profunda experiencia en el campo de la música medieval y tradicional, César Carazo y Luis Delgado fundan en 1998 el grupo Los músicos de Urueña. Su propósito es el de llevar a cabo un trabajo creativo pero riguroso sobre la música antigua de la Península Ibérica, contando para ello con la proximidad cultural y geográfica del Magreb y de la Occitania medieval.
Luis Delgado
Interprete y autor, ha trabajado en numerosos grupos. Desde 1970 se dedica a la música antigua, primero con la Orquesta Gaspar Sanz, luego con el grupo Atrium Musicae, posteriormente con el ensemble Cálamus, con La Musgaña, con el Ensemble Hispano-Marroqui Ibn Baya y con el Grupo de Música Antigua de
Eduardo Paniagua. En la actualidad pertenece al Ensemble francés “Le Tre Fontane”, dedicado a la musica medieval occitana.
Cesar Carazo
Natural de Badajoz, inicia sus estudios musicales, y de violín en el Conservatorio de su ciudad. En 1983 realiza estudios de Canto en la Escuela Superior de Madrid, y en el Conservatorio de San Lorenzo del Escorial, de contrapunto y fuga. Ha participado en un gran número de cursos de interpretación de música barroca, con maestros como Marius van Altena, Isabel Poulenard, Harry van der Kamp en Holanda, San Lorenzo del Escorial, Mijas, Daroca. Desde 1983 ha pertenecido al grupo Neocantes, dedicado al estudio e interpretación de la música renacentista y barroca española con el que ha realizado un innumerable número de conciertos por España y en el extranjero.
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