El primer largometraje de Karel Reisz y una de las obras clave del nuevo cine británico, Sábado noche, domingo mañana, sorprende por su crudo realismo. La película muestra la historia de Arthur Seaton, un joven que trabaja en una fábrica y que tiene dos relaciones sentimentales a la vez. Aunque su única meta en la vida es divertirse, llega un momento en que tiene que decidir entre las dos mujeres.