Kubrick y los maniáticos
«Al margen del legado de genio, independencia, imaginación y valor, este autorrecluso, que odiaba volar y soñaba con hacer una película sobre la guerra civil española, se preocupó de que el cine tuviera, pese a su difusión masiva y el ruido de los millones de dólares, el rango delicado y artesanal de las grandes obras de arte del pasado.» Vicente Molina Foix terminaba con estas palabras su artículo “El artista maniático”, donde hacía un repaso de su relación laboral con Stanley Kubrick, para el que trabajó en el doblaje de sus últimas cinco películas. En este diálogo, que Vicente Molina Foix mantiene con Covadonga Blasco, directora académica de la Escuela SUR, ahondamos sobre estas obsesiones y manías de Kubrick, ya no solo en los aspectos técnicos y artísticos de las películas, sino también en términos de exhibición y distribución. La conversación forma parte del ciclo “A propósito de Kubrick” en el marco de los #LunesAlCírculo, en el que, desde el Círculo de Bellas Artes y la Escuela SUR, queremos aproximarnos desde otras perspectivas a Kubrick y su cine.