El imperio de los signos: ritos, ceremonias, castigos
Entre las premisas que guiaban el trabajo de los operadores, dirigidos por Brunhes, se incluía también la necesidad de documentar todo tipo de ceremonias y rituales. Los Archivos del Planeta permiten por ello ilustrar diversas tradiciones de Extremo Oriente, extrañas edificaciones fúnebres en Noruega, Bosnia, Egipto o Grecia, la oración y el recogimiento de monjes budistas u ortodoxos, el rezo multitudinario de los fieles en la gran mezquita de Delhi, la interpretación de actores del teatro N? en Japón o la ceremonia de investidura de un califa en Estambul, peregrinaciones, procesiones, sacrificios, danzas folclóricas… Todo ello combinado con la documentación de ritos occidentales y de la vida cotidiana en distintas metrópolis europeas o norteamericanas, el protocolo de cumbres diplomáticas… Y es posible hallar en estos archivos, incluso, muestras de la administración y ejecución de la justicia: el interior de cárceles y celdas en Mongolia, el arresto de delincuentes, el estremecedor y poco habitual calvario de alguno de los condenados… Los proyectos de Kahn buscaban comprender los motivos de las mutaciones del mundo y, a través de este conocimiento que transitaba por lo más próximo y cotidiano y alcanzaba los extremos de mayor exotismo, tratar de aprehender los efectos y prevenir por tanto las consecuencias. Los objetivos – utópicos, pacifistas- de Los Archivos del Planeta querían conformar, en suma, un universo en miniatura que reuniese las diferentes sensibilidades de estar en el mundo. De modo que esa utopía se plasmaba en la búsqueda de una forma (visual), para la humanidad misma, de conocerse mejor. Entonces, una humanidad que se creía completa y acabada, recibiría –como escribiera Lévi-Strauss- la revelación de que no estaba sola, de que constituía una pieza en un conjunto más vasto, y de que para conocerse debía contemplar antes su irreconocible imagen en ese espejo desde el cual una parcela olvidada por los siglos iba a lanzar su primer y último reflejo.