El pintor Roberto Matta nació en 1911 en Santiago de Chile. En 1934 viajó a Europa, y durante toda su vida conoció y se relacionó con innumerables artistas e intelectuales con los que entabló amistad y cruzó influencia. Entre otros muchos: Le Corbousier, Neruda, García Lorca, Alberti, Marcel Duchamp -fuente esencial para Matta-, Picasso, Dalí, André Breton –quien le declara “surrealista”-, Gabriela Mistral, Magritte, Marx Ernst, Henry Moore, W. Baziotes, Buñuel, García Márquez o Gordon Onslow-Ford .

En 1939 se instaló en Nueva York, compartiendo con Marcel Duchamp y Tanguy una intensa actividad que pronto le procura un reconocimiento internacional y le convierte en el referente del surrealismo para los pintores norteamericanos. Regresa a Europa en 1948 –como la mayoría de los surrealistas-. Se mueve constantemente entre Italia, París y Londres, instalándose finalmente en 1967 con su esposa Germana Ferrari en Tarquinia –Italia- (donde fallece el 23 de Noviembre de 2002).

Recibió numerosos premios, de entre los que destacan: Pittsburgh International (1952), Premio Nacional de Arte de Chile (1990), Premio Principe de Asturias de las Artes (1992), Premio Imperial de Pintura de Japón (1995), Premio Internacional de Arte Contemporáneo de Montecarlo (1997), Premio de la Casa de Moneda y Timbre de España (2001).