pierre bourdieu. imágenes de argelia

En el transcurso del siglo XX, la colonización y los movimientos migratorios han intensificado las conexiones tejidas históricamente entre Europa y el Magreb. Las dos riberas del Mediterráneo han entablado un diálogo artístico moderado, inevitablemente, por las transiciones y los enfrentamientos. Así, el devenir de la historia ha tallado en la cultura contemporánea de la región más occidental del mundo árabe un carácter muy particular. 

El Círculo de Bellas Artes dedica buena parte de su programación de otoño a la realidad social y cultural del Magreb. Particular interés revisten las exposiciones Magreb: dos orillas (27.10.11 > 15.01.11), que nos acerca una selección de jóvenes artistas magrebíes residentes en Marruecos, Argelia, Túnez o Europa, cuyo trabajo es fruto de un momento de vitalidad creativa que no es arriesgado poner en relación con las tensiones sociopolíticas que recorren hoy mismo la región, y Pierre Bourdieu. Imágenes de Argelia (13.10.11 > 15.01.12), una muestra que ilustra la estancia del sociólogo francés en el país norteafricano durante los años cincuenta, cuando estalla la guerra de liberación contra Francia. Más de un centenar de fotografías retratan no solo el ecosistema social y etnográfico de Argelia, o la crudeza en la búsqueda de su independencia, sino también la construcción en la mirada del sociólogo. Las instantáneas se acompañan de textos en los que se recorre cronológica y temáticamente la permanencia de Bordieu en esa región y se pone de manifiesto el imponente rastro de este período en el resto de su obra.

A continuación, podéis leer una entrevista que desde el Blog del CBA le hemos realizado a Christine Frisinghelli, comisaria junto a Franz Schultheis de Pierre Bourdieu. Imágenes de Argelia. Especialista en el legado argelino de Bordieu, Frisinghelli es directora de proyectos expositivos en Camera Austria y editora de la publicación fotográfica trimestral de esta institución.

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volantes y playeras

Aunque Elsa Rovayo -más conocida como La Shica– es de Ceuta, aterrizó a los 15 años en Madrid, más en concreto, en ese símbolo para la danza que es Amor de Dios. Por aquel entonces los volantes eran su instrumento de trabajo. Pero su camino estricto por tablaos y compañías de danza le condujo a un paraje donde, al parecer, comenzó a andar con más libertad. Allí se encontró con su voz: flamenco y copla, rock y música negra. La ceutí articula un lenguaje singular e incorpora su particular visión del baile para ofrecer espectáculos que destilan creatividad y pasión.

 

Coincidiendo con la celebración de la Semana de la Cooperación que organiza la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), La Shica actuó en el Círculo de Bellas Artes y respondió amablemente al siguiente cuestionario:

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retrospectiva elia kazan en el cine estudio

Cuando en 1999 la Academia de Hollywood anunció que concedería su Óscar Honorífico anual al realizador Elia Kazan, el guionista Abraham Polonsky no tardó en declarar a la prensa su gran interés por la entrega del premio: “Veré la gala con la esperanza de que alguien le dispare, lo que daría algo de emoción a una noche que, de otro modo, será un aburrimiento”. Podría resultar extraño que la concesión de un Óscar como reconocimiento a una de las carreras más indiscutibles y populares de la historia del cine estadounidense fuera recibida con estas declaraciones y con un boicot organizado por otro guionista, Bernard Gordon, que tuvo un eco importante en la sede de la gala. Pero así fue. Gran parte de los asistentes no dudó en expresar su rechazo a Kazan negándose a aplaudir al homenajeado.

http://www.youtube.com/watch?v=rb_waAbvlY0

Había pasado ya casi medio siglo, pero las heridas seguían abiertas. Cuando en 1952 Kazan fue llamado para declarar ante el Comité de Actividades Antinorteamericanas del senador McCarthy -la denominada “caza de brujas”-, el director, todavía una joven promesa encumbrada por la reciente realización de la brillante Un tranvía llamado deseo, duda en un primer momento, pero enseguida cede y delata a muchos de sus antiguos compañeros cuyas carreras quedaron bruscamente interrumpidas. “Tengo que pensar en mis hijos”, se justificaría Kazan. La carrera del director continuará y dejará un buen puñado de obras maestras, pero su vida había abierto un segundo capítulo que Kazan padecerá –y posiblemente de manera justa- el resto de su vida.

Disquisiciones éticas e ideológicas que siempre seguirán a Elia Kazan, pero que tampoco deben distraernos a la hora de valorar y disfrutar una carrera intachable: sin duda alguna, su filmografía es una de las más sólidas del cine norteamericano y su valor lo refrendan grandes admiradores de su obra, realizadores como Stanley Kubrick, Martin Scorsese o Woody Allen, o intérpretes como Robert De Niro, Karl Malden o Marlon Brando, todos ellos agradecidos a un Kazan que les dio su formación como actores gracias a haber fundado en la década de los 50 el Actor’s Studio, escuela neoyorquina que marcaría un antes y un después en el concepto de la interpretación teatral y cinematográfica.

El Cine Estudio arranca su programación de septiembre con una amplia retrospectiva dedicada a la obra de Elia Kazan que nos llevará hasta octubre. Durante todo el mes –con algunas interrupciones, no olvidéis consultar la programación-, los espectadores podrán disfrutar de nueve películas del realizador. Entre ellas, sus grandes clásicos: Pánico en las calles (1949), auténtico pilar del cine negro americano; Un tranvía llamado deseo (1951), popular adaptación al cine de la obra teatral de Tennessee Williams que alcanzará cuatro Óscars y lanzará al estrellato a un joven actor del Actor’s Studio, Marlon Brando; La ley del silencio (1954), película autoexculpatoria con la que Kazan intenta explicar metafóricamente el porqué de su delación y que se convertirá inmediatamente en uno de los grandes iconos del cine norteamericano gracias a sus ocho Óscars; Al este del Edén (1955), con la que Kazan lanzará a un joven actor, James Dean, y con la que conseguirá otros siete Óscars; Esplendor en la hierba (1961), que contó con dos de los jóvenes actores destinados a marcar a toda una generación de intérpretes, Natalie Wood y Warren Beatty; o América, América (1963), monumental película de tintes autobiográficos con la que Kazan cerrará su carrera, volviendo a la realización sólo puntualmente a partir de entonces. Junto a ellas, tres joyas a redescubrir por los cinéfilos, tres películas menos conocidas pero imprescindibles para valorar la carrera del director: La barrera invisible (1947), Río salvaje (1960) o su último trabajo, la excelente El último magnate (1976). Un amplio recorrido por la carrera de Kazan que permitirá a los espectadores valorar en su justa medida su aportación a la historia del cine y, sobre todo, disfrutar de unas películas imperecederas.

TRAILER DE LAS PELÍCULAS DEL CICLO:

La barrera invisible (VO)

Pánico en las calles [secuencia] (VO)

Un tranvía llamado deseo (VO)

La ley del silencio [reportaje sobre la película] (VE)

Al este del Edén (VO)

Esplendor en la hierba (VO)

América, América (VF)

+ Martin Scorsese sobre Elia Kazan (A Letter to Elia, Martin Scorsese, 2010, VOSE)

BIBLIOGRAFÍA

Mis películas: conversaciones con Jeff Young. Barcelona, Paidós, 2000

Kazan, Elia: Mi vida. Madrid, Temas de Hoy, 1990.

Consulta aquí el calendario completo de proyecciones.