Nunca es tarde si la dicha es buena. El Círculo de Bellas Artes celebra la reciente inclusión de 17 proyectos de Le Corbusier entre los tesoros de la humanidad por parte del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El CBA siempre ha apostado por el creador francosuizo mucho más allá de su faceta arquitectónica y urbanística. Le Corbusier fue un humanista con todas las letras, un insaciable investigador y curioso en busca del hombre nuevo de la Modernidad, que exploró la poesía, la pintura, la escultura, la filosofía, el diseño…
Estas 17 obras arquitectónicas —de las casi 60 que diseñó—, ubicadas en diversos puntos del planeta, son fruto de cincuenta años de “búsqueda paciente”, según atribuye la propia UNESCO al autor. Lo cierto es que todos los edificios escogidos son fiel exponente del Movimiento Moderno del que él fue uno de sus principales precursores.
Este reconocimiento es importante, ya que de casi 800 edificios incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad, apenas 20 eran de arquitectura moderna, y el que más incluía hasta ahora era precisamente Frank Lloyd Wright, admirado por Le Corbusier, con únicamente dos obras.
En 2006, el Círculo de Bellas Artes quiso rendir homenaje a Charles Edouard Jeanneret (La Chaux-de-Fonds, Suiza, 1887- Roquebrune-Cap-Martin, Francia, 1965), hijo de relojero suizo que se dio a conocer internacionalmente con el pseudónimo Le Corbusier. Para ello, el CBA organizó una exposición en torno al libro El poema del ángulo recto, con el que sintetizaba sus ideas acerca de la creatividad artística y su papel en el mundo contemporáneo. La muestra incluyó la edición facsímil del original de Le Corbusier conjuntamente con el catálogo Le Corbusier y la síntesis de las artes: El poema del ángulo recto, que proporciona las claves para comprender la naturaleza de esta peculiar obra. Paralelamente, se organizó el congreso internacional En torno a Le Corbusier, en el que participaron algunos de los estudiosos más conocidos de la obra del arquitecto. Y para rematar la importancia que esta institución otorga a Le Corbusier, se publicó un dossier en la revista Minerva 2 con algunos textos inéditos del autor y otros interesantes artículos en torno a él, así como un librito con 7 ensayos bajo el nombre Doblando el ángulo recto.
La lista de las construcciones que pasan al Patrimonio de la Humanidad son: Casas La Roche-Jeanneret (París) 1923-1925; Casa en el lago Leman (Corseaux, Suiza), 1923; Casa Frugès (Pessac, Francia), 1924; casa Guiette (Amberes, Bélgica), 1926; casas de la Weissenhof-Siedlung (Stuttgart), 1927; Villa Savoye (Poissy, Francia), 1928; inmueble Clarté (Ginebra, Suiza), 1930; inmueble Molitor (París, Francia), 1931-1934; unidad habitacional en Marsella (Francia), 1945; fábrica en Saint-Dié (Francia), 1946; Casa del Doctor Curutchet (La Plata, Argentina), 1949; cabaña en Roquebrune-Cap-Martin (Francia), 1951; complejo del Capitolio de Chandigarh (India), 1952; Casa de la Cultura (Firminy, Francia), 1953; convento de Sainte-Marie de la Tourette (Francia), 1953; capilla Notre Dame du Haut (Ronchamp, Francia), 1950-1955; Museo Nacional de Occidente (Tokio, Japón), 1955.
La verdad que conociendo París como lo conocemos, bien podría optar la Catedral de Notre Dame a ocupar un buen puesto a nivel arquitectónico.