El Baile de Máscaras del CBA es algo más que una fiesta de carnaval. No solo porque el Círculo de Bellas Artes sea quizás una de las instituciones precursoras de esta fiesta, de la que se cumplen 129 años desde su inauguración en febrero de 1891 en el Teatro de la Comedia, sino porque se convirtió además en un fenómeno social relevante en Madrid y vital en la incursión y asentamiento del cartelismo y la ilustración gráfica en España.
Desde que en 1892 se encargara el primer cartel del baile al pintor valenciano Cecilio Plá, el interés por las ilustraciones que acompañaban la organización de este evento social, tanto en forma de cartelería, obsequios para las mujeres asistentes, ilustraciones en los billetes de entrada o en los programas de mano, derivó en la celebración de un concurso anual a principios del XX, al que se presentaban los mejores artistas de la época. Adquirió tal renombre que en 1936, por ejemplo, contó con alrededor de doscientas obras presentadas a concurso.
Tras el parón provocado por la Guerra Civil, los carnavales se prohibieron en España y el Círculo de Bellas Artes no retomó la cosa hasta 1948 con un intento por recuperarlo y la convocatoria de carteles para el Baile de la exaltación de los trajes populares, idea que se abandonó definitivamente en 1950, cuando se celebra el último baile hasta que se retoma posteriormente en 1984, aunque ya sin concurso de carteles previo, pero sí con ese espíritu carnavalesco e irreverente previo a la dictadura, que se ha mantenido hasta nuestros días.
Algunos hitos y peculiaridades
El primer cartel del Baile de Máscaras de 1892 corre a cargo de Cecilio Plá, incluía un programa de mano en el que se observa cuáles eran los estilos más bailables de la época: vals, polca, chotis, redova y galop.
Quizás el cartel en oro y plata sobre blanco «Arte, Juventud y Locura» del prestigioso ilustrador y grafista de la revista Blanco y Negro, el gaditano Eulogio Varela y Sartorio, marque un antes y un después en el concurso de carteles del CBA.
Entre 1910 y 1936 entramos en la etapa prolífica del concurso en el que participan cada año más y más autores. Los más destacados fueron: Rafael de Penagos, Federico Ribas y Salvador Bartolozzi. De hecho, José Francés, uno de los periodistas culturales más importantes de la época, se refería a Rafael de Penagos —incluso antes de que le otorgaran en 1925 la Medalla de Oro de la Exposición Internacional de Artes Decorativas de París— como «el primer cartelista español».
El Baile de Máscaras de la fiesta de carnaval se interrumpe en 1936 con el inicio de la Guerra Civil Española. Posteriormente, se trata de retomar con el nombre de Baile de la exaltación de los trajes regionales, y la primer cláusula del concurso de carteles decía lo siguiente: «Deberá eliminarse toda alusión al Carnaval, quedando clara la idea de que no se trata de bailes de máscaras y sí únicamente de bailes de trajes». Con estas premisas, solo duró tres años, los que van de 1948 a 1950.
En 1984, ya en democracia, la Junta Directiva del CBA, presidida por el escultor Martín Chirino, retoma el tradicional Baile de Máscaras, pero eligiendo al ilustrador de forma directa, sin concurso. El cartel escogido aquel año fue, sin embargo, uno reeditado que Antonio Moliné presentó a concurso en 1936. Y ya el primer cartel de la «nueva era» lo diseñó Antonio Saura en 1985.
El cartel de 2020, bajo el lema Todo lo sólido se desvanece en el baile, ha sido elaborado por Daniel Gómez-Valcárcel.
La casualidad ha querido que el Círculo de Bellas Artes congregue la misma semana del lunes 13 de febrero al sábado 18, por una parte, la inauguración de la exposición «Francis Bacon. La cuestión del dibujo» en la Sala Goya, y por otra, el nacimiento de una banda de música muy prometedora, Exquirla (Niño de Elche y Toundra), que debuta oficialmente en directo en el Teatro Fernando de Rojas del CBA.
Pero estos dos estrenos, que aparentemente no guardan más que una conexión temporal y espacial, tienen mucho más en común. Las inquietudes culturales de Niño de Elche van más allá del cante y de la experimentación musical. La poesía, la filosofía y el arte están en su menú diario y la letra de la primera canción que interpretan juntos Niño de Elche y Toundra —de hecho, la primera canción que graban estos últimos con cantante—, «La canción de amor de San Sebastián», se extrae de un poema homónimo de T.S. Eliot (1888-1965) incluido en una carta que le envío a Howard Aiken el 25 de julio de 1914. ¿Dónde entra Bacon en todo esto? TS Eliot es uno de los poetas que más directamente han influido en este «artista esencial del siglo XX», como lo definía Juan Barja, director del CBA.
Es casi seguro que este fin de semana sonará también en el Teatro Fernando de Rojas esta extraordinaria canción en lo que es el debut oficial de la banda en directo tras la publicación de su primer LP, «Para quienes aún viven» y que sirve de arranque al festival Frontera Círculo Ambar #FronteraAmbar 2017.
Pero la cosa no acaba aquí. Esta canción, en principio partía de otro proyecto que Niño de Elche realizó junto a Bulos y Tanguerías en 2011; un proyecto interactivo, escénico y sonoro de cante flamenco, que bajo el título «VaconBacon. Cantar las fuerzas» se inspiraba directamente en las perturbadoras composiciones de Francis Bacon, de las que ahora puedes disfrutar en la exposición compuesta por 50 dibujos del pintor, que alberga el CBA hasta mayo de 2017.
Sin duda, una coincidencia espacial, temporal y artística, que no te puedes perder.
> Conciertos de Exquirla en el CBA dentro de #FronteraAmbar: 17 y 18 de febrero de 2017.
> Exposición «Francis Bacon. La cuestión del dibujo». Hasta el 21 de mayo de 2017 en la Sala Goya del CBA.
Freixenet colabora un año más con el CBA en las actividades propuestas para esta nueva edición del Gastrofestival, que este año repite con un bookcrossing y el concurso de Twitter e Instagram bajo el hashtag #FotoTapa que premiará a las mejores y más originales fotografías de tapas del certamen.
Desde el lunes 21 de enero hasta el 5 de febrero y con el lema Madrid para comérsela el Gastrofestival en esta VIII edición, además de rutas gastronómicas y experiencias gastronómicas, ofrece gastrocultura, con una selección de 29 actividades relacionadas con el arte, el cine, la literatura, la música, el teatro o la fotografía.
El CBA, junto con Freixenet, participa con dos actividades. Una de ellas es el bookcrossing que se llevará a cabo en los lugares más gastronómicos del edificio, La Pecera y la Azotea del Círculo, dos espacios que vuelven a ser los puntos de intercambio donde los lectores pueden dejar y recoger los libros.
Además, volvemos con el concurso en Twitter e Instagram #FotoTapa, con tres magníficos premios: dos para las fotos elegidas por nuestro jurado y una de las imágenes más difundidas en Twitter e Instagram (se valorarán “me gustas” y retuits). En todos los casos, la foto debe ser original y el proceso de participación es el siguiente:
Hacer la foto de una tapa y una copa de vino.
Seguir las cuentas de @cbamadrid y @freixenet
Enviar la foto con un nombre y los hashtags #Fototapa y #Gastrofestival17
Para el primer premio, que viene de las imagenes elegidas por el jurado, el premio será una cena para dos personas en un restaurante madrileño con un menú especial gentileza de Freixenet, y un abono con acceso semanal ilimitado al CBA para 2 personas con el fin de disfrutar de la mejor programación cultural. Para la segunda imagen elegida por nuestro jurado y la más difundida, el premio será el del abono semanal doble en el CBA. El período para recibir fotos finaliza el mismo 5 de febrero a mediodía. Los ganadores los anunciaremos por las cuentas del CBA en Twitter la semana siguiente siempre que haya un mínimo de participantes a partir de 30.
Echa un ojo a todos los locales participantes en Gastrofestival y envíanos las fotos desde allí. El objetivo es dar a conocer uno de los principales atractivos turísticos de la capital, la gastronomía, un arte cada vez más valorado por los visitantes que llegan a la Ciudad de Madrid, en la que encuentran una de las ofertas culinarias más atractivas y diversas del mundo.
El Círculo de Bellas Artes y Pasajes Filmadrid estrenan este viernes 13 de enero a las 20h en Cine Estudio la película Le fils de Joseph (El hijo de José), que se proyectó en la sección Forum de la pasada Berlinale y obtuvo en la XIII edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla los premios al mejor guion para su también director Eugéne Green y al mejor actor para el joven Victor Ezenfis. Aunque se proyectarán más sesiones a lo largo del mes, esta será la única que cuente con la presencia del director de nacionalidad francesa, que ofrecerá un coloquio al final de la misma.
Como es habitual en el director (Toutes les nuits, Le Monde vivant, Le Pont des Arts, A Religiosa portuguesa (La Religieuse portugaise), La Sapienza, Faire la parole (Hitza egin)) la película se divide en varias partes, en este caso pasajes bíblicos, que componen un todo: «El sacrificio de Abraham», «El Becerro de Oro», «El sacrificio de Isaac», «El carpintero» y «La huida a Egipto».
Le fils de Joseph será ofrecida en VOSE y en el nuevo Proyector de Cine Digital (DCP) de Cine Estudio con el que accederá a un catálogo más amplio para poder ofrecer más películas clásicas y de autor, y muchos más estrenos, sin desdeñar el 35mm, que seguirá operativo.
A continuación reproducimos parte de una entrevista del periodista Hugues Perrot de Cahiers du Cinéma a Eugéne Greene, que también está disponible en la web de la distribuidora Paco Poch Cinema. Cabe decir que hemos eliminado algunas partes que podrían constituir spoiler.
Para su última película, El Hijo de José, se ha basado en el mito del sacrificio de Abraham…
El núcleo de la historia de cada una de mis películas o mis novelas suele surgir como un relámpago, pero luego lo desarrollo de una manera mítica. Para los griegos de la época clásica, un mito era una historia cuyo mero desarrollo narrativo comporta la posibilidad de expresar una o varias verdades. Conozco a personas en la misma situación de Marie y Vincent, es decir, una mujer que educa sola a su hijo porque el padre, por alguna razón, no ha querido reconocerlo. Pienso que las mujeres que han tomado la decisión de educar a sus hijos en solitario son mujeres valientes, llenas de vida, una vida que desean prolongar en otro ser humano. Marie sabe que la vida que lleva es tan difícil para ella como para su hijo ya que puede provocar en él un sentimiento de odio hacia ella. De ahí la ira del personaje de Victor Ezenfis. Al principio no comprende el amor de su madre hacia él, ni su coraje. Ve en ella una madre que le ha privado del padre, que le esconde su existencia. Marcha en su búsqueda pero la revelación que obtiene no la encuentra donde esperaba.
En la parte del becerro de oro, vuelve a utilizar una forma de expresión que le gusta, la sátira, para hablar del mundo literario. En Le Pont des Arts lo hace sobre el mundo del teatro y de la música barroca y en La Sapienza de la arquitectura. ¿Qué relación tiene usted con este recurso?
La sátira me resulta natural cuando se trata de hablar de entornos que conozco y de los cuales quiero destacar rasgos un poco grotescos. No es que haya tenido problemas con las editoriales en las que he publicado pero siempre hay alguna dimensión un poco ridícula en los círculos cerrados. Comparto una parte de la ira de Vincent, pero para mí, la sátira es una forma de liberarla de manera amable dejando espacio para el amor.
El personaje de Mathieu Amalric, Pormenor, un mandamás en el medio de la edición con un oscuro poder plenipotenciario, puede parecer a primera vista condenable porque es moralmente reprobable. Pero se nota que su personaje ha perdido algo, lo que le confiere un aspecto humano que no existía, por ejemplo, en el personaje del Innombrable en Le Pont des Arts.
Hay esta idea «pascaliana» en la cual es posible recibir un don y rechazarlo. El personaje de Pormenor puede haber rechazado ese don recibido en su infancia o haberse alejado de él al iniciar su ascensión en el mundo literario. Al final de la película, Pormenor se da cuenta que quizás ha dejado escapar o ha perdido algo en su vida. Me parecía importante, sin embargo, poder plantear esta dimensión humana en un personaje que precisamente parecía desprovisto de humanidad.
Como en su película La Sapienza, la transmisión entre Joseph y Vincent se da en ambas direcciones, cada uno aporta algo al otro, permitiendo así descubrirse a sí mismos pero también al mundo que les rodea. La ciudad de París parece mostrarse en su verdad a Vincent y deja de parecerle hostil.
Es verdad. Vincent tiene una revelación donde no se la espera. No es en su padre biológico donde va a recuperar esa figura ausente en su vida. Esta transmisión pasa ante todo por la palabra, pero también por el arte, como intermediario que les permite prolongar su relación. No concibo el arte de otra manera. Debe ser vital, debe conectar con la vida de una manera u otra. La visita al Louvre permite un acercamiento entre Joseph y Vincent . Lo que Vincent siente, cuando camina en el Palais Royal y se levanta el viento, es del mismo orden que la revelación que tiene ante los cuadros que ve con Joseph. Paris se descubre ante él, como un personaje.
También está la escena en la iglesia donde el Poème Harmonique interpreta una pieza de Domenico Mazzocchi…
Sí, es lo mismo. En ese momento , Vincent tiene una revelación estética. No entiende los versos cantados en latín que hablan de la muerte de un hijo y el dolor de la madre, pero recibe directamente la emoción a través de la música y la energía de los artistas. Algo se abre en él y comprende, por fin, el amor que le tiene su madre y su valor para enfrentarse a la vida.
Podríamos pensar que ese giro a través del conocimiento les aleja precisamente de esta relación inmediata con el mundo pero, sin embargo, parece que les permite aferrarse a las cosas y a su entorno.
Sí, es la diferencia que Alexander, el arquitecto de La Sapienza, distingue al final de la película entre el saber y la sabiduría. Es el conocimiento lo que conduce a la sabiduría. Saber que se obtiene a través del conocimiento pero también con la experiencia de vida. Es importante, en mi opinión, que una persona aprehenda el mundo a través del arte de una manera directa, sin intervención del intelecto y que la experiencia estética le haga ver otra realidad, le revele otra verdad que la que creía conocer.
Esta transmisión entre Joseph y Vincent parece posible porque se establece entre un adulto y un adolescente, como las parejas que formaron los personajes de La Sapienza.
En el fondo, me considero todavía como un adolescente y de hecho tengo muchos amigos cercanos que son mucho más jóvenes que yo. La relación que tengo con ellos me permite mantener viva la proporción de juventud que hay en mí. Me aportan tanto como yo les aporto a ellos. La transmisión se produce en ambas direcciones. Es cierto que en mis anteriores películas los personajes tenían más o menos la misma edad y evolucionaban juntos. En La Sapienza y El hijo de José, la relación entre adultos y adolescentes es tal vez más cercana a la que mantengo hoy en mi vida.
¿Cómo ha elegido usted a los actores adultos de la película?
Conocía muy bien a los actores de los tres papeles principales por haber trabajado ya con ellos: Natacha Régnier en Le Pont des Arts, Fabrizio Rongione en La Sapienza, y Mathieu Amalric en el mediometraje Les signes. Había visto trabajar a María de Medeiros, en el cine y en el teatro, en francés y en portugués, y fue un placer trabajar con ella por primera vez. También había compartido experiencias con la mayoría de los otros actores cuando hacía teatro. El trabajo con los actores, como con el equipo técnico de este rodaje, ha sido un verdadero placer.
¿Cómo fue el encuentro con Victor Ezenfis que vemos por primera vez en el cine?
Victor es un joven de rápida y fina inteligencia. Me di cuenta enseguida que podía encarnar a Vincent. Tiene vida interior que conviene al personaje. Nunca les pido a los actores que interpreten escenas en las audiciones. Solo les pido que se presenten porque lo que más me importa es descubrir esta vida interior y ver de qué manera emerge. He trabajado con Victor como con cualquiera de mis actores, estableciendo una relación de confianza que nos ha permitido trabajar en perfecta armonía y me ha parecido convincente en todas las situaciones.
¿Es la primera vez que dirige una escena de amor?
Sí, si se refiere a la representación de un acoplamiento físico. Aun a riesgo de escandalizar a algunas personas, creo que la censura permitió un erotismo que ahora se ha perdido. Desde mediados de los años 70, lo vemos todo, así que ante escenas de sexo, a menudo me siento como si asistiera a una clase de zoología. Ya nada es sugerido, todo aparece frontalmente sin imaginación. Así que preferí filmar los muelles del sofá en el que Pormenor y su secretaria hacen el amor, me parecía una buena manera de sugerir el acto erótico, un tanto cómica y a la vez un poco triste, porque la percibimos desde el punto de vista de Victor. Estaría bien recuperar algo de la emoción asociada al pudor y al deseo, que no es otra cosa que la ausencia de culminación. Lo saben todos los grandes poetas de amor desde Sapho. Un plano sobre dos manos que se tocan pueden evocar mucho más acerca del deseo amoroso que un abrazo filmado explícitamente sin maquillaje.
Pasajes Filmadrid #PasajesFilmadrid es una colaboración entre Cine Estudio, Pasajes de Cine y Filmadrid para proyectar cada mes una película inédita en Madrid, presentada por sus directores.
Le fils de Joseph se proyecta en Cine Estudio los siguientes días:
13.01.17 · 20:00 (+ coloquio con el director Eugéne Green) 14.01.17 · 19:00 15.01.17 · 17:00 20.01.17 · 17:00 21.01.17 · 22:00
Entradas a 5’5€ general, 4€ para mayores de 65, carné joven, socios del CBA y de Unión de Cineastas; y en taquilla disponible abono de 18€ por 5 sesiones.
Compra tus entradas en taquilla de X a D de 16 a 22h. o de forma online AQUÍ.
El Círculo de Bellas Artes quiere expresar su pesar ante el fallecimiento de John Berger (Londres, 5 noviembre 1926 – París, 2 enero 2017), uno de los novelistas y ensayistas más originales y relevantes del mundo anglosajón, Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en 2006.
«Creo que la gente es más obstinada de lo que pensamos. Y creo que es muy importante que haya gente que hable, que exprese sus deseos, porque cuando alguien expresa un deseo o una esperanza, anima a la gente a buscar y extraer el deseo o la esperanza que llevan dentro y que han dejado de lado, pero que sigue allí. Y entonces todo sucede muy, muy rápido. Es contagioso».
Eso hizo John Berger a lo largo de sus 90 años de vida: expresar a través de la escritura deseos y esperanzas que siempre partieron de la vocación por ponerse en la piel de los demás y luchar por los desheredados, los débiles, los enfermos, los emigrantes, los campesinos… las mal llamadas hoy, minorías. Lo hizo en incontables ocasiones en las que aprovechó su exposición pública para denunciar la desigualdad y la injusticia social. Como ejemplo, en 1972, después de recibir el prestigioso Premio Booker por su novela G., donó la mitad de las 5.000 libras recibidas al Black Panther Party de Londres (Panteras Negras) después de denunciar la explotación ejercida por la firma que le otorgaba el premio y otras multinacionales en las colonias británicas del Caribe.
No solo fue un hombre comprometido socialmente, también lo fue en el plano puramente artístico. Fue un constante observador, cuya mirada sirvió para invitar a la reflexión sobre el arte, incluso de manera didáctica, como en su artículo Modos de ver y en la serie subsiguiente que protagonizó en la BBC y que lo hizo célebre por mostrar una visión —valga la redundancia— distinta de la realidad, según nos la habían mostrado. En el arranque de estos programas, Berger rasgaba un cuadro decimonónico para llamar la atención en que hoy —segunda mitad del XX— «vemos la pintura tradicional europea como nunca antes; y si descubrimos por qué, descubriremos también algo sobre nosotros mismos y sobre el momento en que estamos viviendo». Una serie en la que de forma cercana, rompedora e inteligible introducía ideas ya expresadas por Walter Benjamin en su artículo La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, de 1936.
El Círculo de Bellas Artes echará de menos a John Berger al que, coincidiendo con la acogida de su exposición Como crece una pluma —un trabajo conjunto con su amiga, la artista Marisa Camino—, entregó su Medalla de Oro en 2006, el mayor reconocimiento de esta institución. En aquella visita derrochó cercanía y familiaridad, algo palpable en esta entrevista, también publicada en Minerva. En 2014, el Círculo de Bellas Artes también publicó un volumen que recoge todos los poemas escritos por John Berger entre 1955 y 2008. El libro incluye un cd con la voz del propio Berger recitando algunos de estos poemas. Aunque él de insistía, como se cuenta en el prólogo, que no podía considerarse poeta porque es algo que solo corresponde al lector decidir; supongo que le alegraría saber que muchos sí creemos que se ha ganado el atributo. Descansa en paz artista, novelista, ensayista, crítico, guionista, articulista… y poeta.
¿Aún no sabes qué regalos hacer? Esta Navidad el Círculo de Bellas Artes tiene una oferta cultural y original con precios para todos los bolsillos y gustos. De entre toda la oferta, hemos destacado lo siguiente.
> Regala el carné de socio del CBA con un sinfín de ventajas y ofertas. Además, por hacerlo ahora en Navidad te obsequiamos con los libros que tienes a continuación.
12 meses: 270€. Carné de socio + libros ofrecidos para los de 6 meses + libro de coleccionista, descatalogado y tachado de «acontecimiento editorial», «publicación esencial» o «herramienta imprescindible» por la prensa: Diccionario de fotógrafos del siglo XX de Hans-Michael Koetzle (valorado en 60€).
> Abono de cine. Solo disponible en taquilla del Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes. Por 18€ regalas un abono con 5 sesiones para los pases que quieras de la programación en el Cine Estudio del CBA. Además del cine de autor y clásico que lo caracteriza, también contamos con estrenos interesantes, que no se han visto antes en España.
> Música. El ciclo #JazzCírculo ofrece todos los viernes conciertos de primera línea dentro del jazz (de 15€ a 18€) en el mejor ambiente de club posible, en la Pecera del Círculo, donde puedes además degustar un menú especial (20€/persona). Un regalo romántico espectacular para parejas.
Estas son las ideas que te propone el Círculo de Bellas Artes. ¡¡Feliz Navidad!!
No soy de la generación del Capitán Trueno. Sin embargo, gracias a este proyecto cuajado entre el Círculo de Bellas Artes, la Asociación de Amigos del Capitán Trueno y el genio Víctor Mora, su creador recientemente fallecido, me he dado cuenta de que no podía estar más equivocado. Y es que, nunca es tarde para conocer al Capitán Trueno.
Todos estamos hechos para ser de la generación del Capitán Trueno, todos podemos (re)leerlo, porque los valores que emanan de este cómic son universales, atemporales, justos y siempre educativos. Mortadelo y Filemón, Daredevil, Spiderman o las Hazañas Bélicas que leía cuando era niño no tenían ni por asomo la profundidad de nuestro héroe, que aglutina la capacidad no solo de entretener igual o más que los anteriormente citados, sino de crear esa picazón por la lectura y la reflexión a un público mainstream, en un ejercicio genialmente articulado como vehículo cultural.
No solo por las circunstancias políticas en las que se gestó —en plena dictadura de Franco— sino porque, como bien destaca la exposición El Capitán Trueno. Tras los pasos del héroe, el espléndido catálogo editado a propósito de esta y el comisario de la muestra, Patxi Lanceros, «las aventuras de Víctor Mora eran una ventana al mundo exterior», en el que podíamos y podemos aprender de otras culturas, otras razas, de la geografía, la arquitectura, la historia, los inventos, la literatura y en el que la justicia, la lucha contra el tirano, la protección de los débiles, la camaradería… estaban presentes por encima de todo.
Como destacó Juan Barja, director del Círculo, en la rueda de prensa el día de la inauguración, «la épica del Capitán Trueno enseña a ser solidario, a no engañar, a respetar la palabra…valores que no se suelen destacar cuando hablamos de épica y que son el fundamento de la ética kantiana». Muchas son las reflexiones y estudios que se pueden hacer sobre El Capitán Trueno, pero a ojos de un neófito como yo, es tremendamente llamativo el comienzo de la saga in media res con un desafío, una justa amistosa entre héroes que se respetan, el Capitán Trueno y Ricardo Corazón de León, como destaca Patxi Lanceros en el catálogo.
Otro tema apasionante, que engancha y emociona, es el flashback de una de las historias en el que, en boca de un ciego, se explica cómo el Capitán Trueno creció en el seno de una familia feudal acaudalada de la costa española y cómo este, ante sus inquietudes (lectoras y de conocimiento, según se percibe del dibujo —igual de fundamental que la narrativa— de la misma), le dice a su padre que renuncia a la herencia porque «me niego a llevar la vida parasitaria que se lleva en este castillo». Y acaba replicando: «¡No quiero vivir de la sangre y sudor de los siervos!» Cuando se marcha, un abad exhorta al padre del Capitán Trueno: «¡Nunca debisteis permitir que leyera La República y Las Leyes de Platón! ¡Ni tampoco las leyendas del Rey Arturo y la Tabla Redonda!». Reprimenda que sin duda aviva el interés del lector/admirador por las nobles aficiones y loables valores del héroe.
Eso sin contar con el interesante papel de Sigrid, la novia del Capitán Trueno, que se muestra como una mujer independiente, que no se casa con el Capitán Trueno pese a serle fiel, pero con el que yace en el mismo lecho, que pelea y salva la vida de sus compañeros y que encima es Reina de Thule. Cabe recordar que en esta época la Sección Femenina durante el Régimen de Franco promulgaba otro tipo de conductas entre las mujeres.
Todo esto, y mucho más, está presente en la exposición que alberga la Sala Goya del Círculo de Bellas Artes hasta el 29 de enero de 2017. No se trata tanto de una muestra de dibujos originales o de páginas del cómic, sino de un evento literario lo podríamos llamar, en el que se establecen las relaciones del célebre cómic con la Odisea, la Ilíada, el poema de Gilgamesh, Las mil y una noches, las sagas celtas, las artúricas (Cine Estudio realiza este octubre de 2016 un ciclo de películas artúricas por este motivo), Julio Verne, o la misma Biblia… ¿no es apasionante?
Por otra parte,el catálogo de la exposición amplía la información de la muestra con más tiras del cómic, más originales de dibujantes, entrevistas con Víctor Mora y el dibujante Ambrós, así como textos ampliados del propio comisario Patxi Lanceros, o de José Manuel Sánchez Ron, que amplía el apartado técnico de los inventos en el Capitán Trueno, así como Juan Calatrava que hace lo propio con la arquitectura y los paisajes.
El CBA completa el evento con distintas actividades incluídas en el ciclo de Los Lunes, Al Círculo, que todos los lunes propone una cita cultural distinta y abierta al público en relación a las exposiciones albergadas.
El Círculo de Bellas Artes presenta su nueva temporada 2016-2017 con una programación plagada de eventos culturales, muchos de ellos abiertos al público. A las habituales citas se unen algunas novedades como los incentenarios, la particular forma que hemos encontrado de rendir homenajes a grandes personalidades, fechas señaladas, etc, sin ceñirnos a una fecha concreta como se suele hacer. Arrancamos con uno dedicado a Ramón María del Valle-Inclán, en torno al cual se celebran numerosas actividades que van desde las artes escénicas, las celebraciones, el cine, los debates y otras acciones en diversos lugares del CBA. Al fin y al cabo, ¿quién dijo que hay que celebrar determinadas efemérides con aniversarios acabados en 0 ó 5? Partiendo de la idea que hemos tomado prestada de los unbirthdays de Lewis Carrol en Alicia en el país de las Maravillas, en todo 2017 haremos la no-celebración de Valle, un literato que debe ser celebrado siempre.
Artes Plásticas y Exposiciones. Capitán Trueno.
Francisco Rossique. Palabras Menhires ha sido la muestra encargada de inaugurar una temporada que viene repleta de interesantes exposiciones con enfoques distintos a los habituales en torno a sus protagonistas. Capitán Trueno, tras los pasos del héroe será la que le siga en el tiempo con un hilo conductor que, a partir de la política, nos adentra en la arquitectura, la literatura y la técnica que rodean al célebre cómic. Posteriormente tendremos: Capa en color, con un repertorio del gran fotógrafo que nunca se han visto impresas; Pessoa / Lisboa, con producción del CBA, incluye materiales audiovisuales temática y cronológicamente organizados, así como un atlas, al modo de Walter Benjamin, con una serie de términos imprescindibles en la obra del portugués e interconectados entre sí. Se completa la programación con Emerik Bernard. Retrospectiva, Camilo José Cela: Literatura y arte, y PhotoEspaña 2017.
Área de Humanidades. Los lunes, al Círculo, tu cita abierta al público con la cultura.
Además de las citas fijas con el Festival Eñe, el Congreso Pública 16, Escuela de las artes, los talleres del CBA o la Lectura Continuada del Quijote, destacamos el encuentro de los chavales de centros educativos madrileños con la experimentación científica en Con ciencia en la escuela, que en su VII año se está convirtiendo en un clásico que no te puedes perder. En cuanto a Los lunes, al Círculo, se trata de la apuesta del CBA por quitarle al lunes la vitola de «peor día de la semana» con encuentros que, partiendo de las exposiciones del CBA, nos adentren en debates, reflexiones, experiencias, a través de talleres, conferencias, mesas redondas… Se trata de eventos abiertos a todos los públicos hambrientos de cultura en los que participarán desde Patxi Lanceros a Eduardo Momeñe, Nicolás Combarro, Emilio Morenatti o el dibujante Carlos Pacheco, entre otros muchos.
También contaremos un año más con las Cátedras ACCIONA de la Escuela SUR, que traerán conferencias de personajes muy relevantes del mundo de la cultura en sesiones también abiertas al público.
Espectáculos: el incentenario de Valle-Inclán.
Un año más Jazz Círculo propone unos encuentros con lo mejor del jazz: Caramelo Cuba Sexteto, Rubem Dantas Trío, Perico Sambeat Quartet o la formación de Jorge Pardo que presenta trabajo en el Teatro Fernando de Rojas. Otro festival, Frontera Círculo Ámbar, propone que artistas nacionales e internacionales puedan desarrollar en la Sala de Columnas del CBA conciertos distintos con formatos y puestas en escena alejadas de las habituales.
Además, se desarrollarán conciertos de músicas del mundo como el de los Wagogo de Tanzania o el de Taal Tantra con el tablista indio Tanmoy Bose.
Paralelamente tendremos teatro con Teatralia XXI, espectáculos clown con Los excéntricos, la Mostra Portuguesa, el Día Internacional de las Víctimas del Holocausto y un sinfín de eventos independientes.
Y, por supuesto, monográficos como la 4ª edición de Made in Taiwan, el Carnaval, las XIII Noches Bárbaras, y la gran novedad, el incentenario de Valle, que aglutina la XX Noche de Max Estrella y numerosas actividades entre las que destacamos la representación del Retablo de la Avaricia, la Lujuria y la Muerte.
Cine Estudio: acuerdo con Filmadrid para programar
Como principal novedad, Filmadrid, Festival Internacional de Cine de Madrid, programará un viernes de cada mes una película inédita internacional en Cine Estudio. Esto viene a reforzar la colaboración que se mantiene con distintas entidades como la Unión de Cineastas, la Comunidad de Madrid, el Teatro Real, la Embajada de Hungría, el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España o el Centro Sefarad-Israel.
Cine Estudio es una referencia como sala de autor y por ello programa ciclos como los de: Val Lewton, Pedro Costa, Whit Stillman, Jean Vigo, Guy Begord, Bill Douglas, George Cukor, Paul Newman, Chantal Akerman o Satyajit Ray, entre otros.
Otra novedad es que hasta el 31 de diciembre de 2016, con cada entrada a exposiciones y azotea, se puede ir a Cine Estudio con 1€ de descuento.
Una temporada cargada de novedades y eventos importantes que te invitamos a revisar con tranquilidad. Ahí descubrirás que no hemos hablado de ediciones, de Radio Círculo, de Escuela SUR, de todos los eventos y presentaciones organizadas por terceros dentro del mundo del pensamiento, la cultura o la política, etc, pero te invitamos a que nos sigas en redes sociales o en nuestro boletín para enterarte de todo lo que organiza el Círculo de Bellas Artes.
Antonio Palacios (Porriño, 8 de enero de 1874 – El Plantío, Madrid, 27 de octubre 1945), es uno de los arquitectos y urbanistas más importantes de la historia reciente de la ciudad de Madrid —y de otras ciudades gallegas— y por eso, el Círculo de Bellas Artes pide que se valore su nombre para dedicarle una plaza, calle, avenida… o incluirla entre las existentes dentro del plan de sustitución de nomenclaturas por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
La principal actividad de Antonio Palacios se desarrolló en el primer tercio del siglo XX con importantes edificios como el Palacio de Comunicaciones (sede del Ayuntamiento de Madrid), el Hospital de Jornaleros de Maudes (Consejería de Transporte de la Comunidad de Madrid), la Casa de las Cariátides (sede de la central del Instituto Cervantes) y la sede del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Estos edificios, entre otras muchas creaciones del genio gallego, son visitados anualmente por cientos de miles de turistas que visitan nuestra ciudad, además de los propios madrileños que se apuntan a las visitas guiadas en los distintos centros, como el del propio Círculo de Bellas Artes, así como en otros programas, como el que se desarrolla este mismo 2016 impulsado rindiendo homenaje a Antonio Palacios con motivo de los 100 años desde que se levantara el Hospital de Maudes (Hospital de Jornaleros), actual sede de la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte de la Comunidad de Madrid.
Pese al valor no solo arquitectónico, sino artístico, patrimonial, cultural y turístico, Antonio Palacios no tiene un reconocimiento acorde en la ciudad de Madrid, como sí lo tiene en otros lugares donde se conservan algunas de sus creaciones: Porriño, su localidad natal, con una calle, o Vigo, con una avenida. En la ciudad de Madrid solo cuenta en su memoria con un pequeño parque en Canillejas, muy alejado de sus céntricas obras.
Por este motivo y aprovechando la existencia de un Comisionado de la Memoria Histórica, el Círculo de Bellas Artes propone a través de Change.orguna petición dirigida al Ayuntamiento de Madrid para valorar el nombre de Antonio Palacios como uno de los candidatos a ocupar una calle, plaza, avenida… importante en la ciudad de Madrid.
Actualmente asistimos a numerosos conflictos por la sustitución de calles en Madrid y lo cierto es que la propuesta del CBA Madrid está teniendo una gran acogida entre los que ya han firmado la misma —alrededor de 10.000 hasta la fecha—, destacando sobre todo, que se trata de un arquitecto alejado de cualquier “color” o polémica política alguna.
Algunos de los comentarios que encontramos son muy gráficos del consenso entre los ciudadanos que han votado hasta la fecha de la publicación del post:
Mª Luisa Antón: “Una calle para alguien que se ha dedicado a construir en vez de a destruir”
Ana Mª García: “Porque sus edificios ennoblecen la ciudad y su trabajo está por encima de planteamiento antisociales, partidistas o de ofensa y menosprecio a ningún ciudadano, piense lo que piense o pertenezca a lo que pertenezca. Quizás al poner nombres a las calles habría que pensar en personas/profesionales que dejaron a la humanidad su obra mejorando lo que había hasta su momento”
Luis Pelayo: “La imagen actual de Madrid estaría incompleta sin la aportación de Antonio Palacios. Es uno de los grandes arquitectos del siglo XX en España, merece un mayor reconocimiento”
José Andrés García: “Es un contrasentido que este arquitecto haya colaborado de un modo tal a mejorar e identificar el paisaje madrileño y la ciudad ni siquiera le haya concedido el honor de dedicarle una calle”.
Francisco Javier del Moral: “Las personas que han destacado como verdaderos profesionales como Antonio Palacios se merecen el recuerdo de la ciudad en que ejercieron su actividad. Eso es lo que hacen en los sitios en los que los ciudadanos se enorgullecen de sus paisanos brillantes”.
Jaime Marín: “Despolitizar las calles es bueno y ponerles el nombre de un arquitecto que tanto tuvo que ver con Madrid, un lujo”
> ¿Quieres unirte a la iniciativa del Círculo y firmar la propuesta? AQUÍ puedes hacerlo.<
El terror sugerido de Val Lewton y el cine de autor de Pedro Costa son los principales protagonistas del regreso de Cine Estudio tras el parón estival. Pero además, la programación del Cine Estudio se completa con algunas citas interesantes, varias de ellas abiertas al público, y con la novedad, que próximamente anunciaremos, de un descuento de 1€ sobre la entrada general comprando el ticket de exposiciones, azotea o combinada.
Arrancamos el mes con ocho películas dentro del ciclo Val Lewton, productor de origen ruso, que dirigió el departamento de terror de la RKO en los años 40 con las premisas de que las películas no superaran los 75 minutos ni los 150.000$. A lo largo de su exitosa y corta carrera —falleció en 1951 cuando apenas llevaba 9 años produciendo películas— Lewton hizo ganar mucho dinero a la RKO con películas en las que el terror era sugerido a través de la luz, las sombras o el movimiento. Los pocos medios con que contaban se suplían con una exquisita creatividad que hace de este ciclo algo muy interesante para aquellos que disfruten del cine clásico de terror e incluso para estudiantes de cine. «Nuestra fórmula es sencilla —decía Lewton—: una historia de amor, tres escenas de terror sugerido y una de terror real. Fundido a negro». Su nombre es tan reconocido en Hollywood que hasta Scorsese le dedicó el documental Val Lewton. The man in the shadows, que emitió el canal TCM.
El 22 de septiembre Cine Estudio tiene el interesante estreno en España de Caballo dinero, de Pedro Costa, y la presentación y posterior coloquio del director portugués con Víctor Erice. Pedro Costa es considerado por la crítica como uno de los mejores y más personales cineastas del mundo, algo que ha labrado a través de su personal punto de vista de las cosas, que le llevó a romper con la industria a mediados de los noventa. Cine Estudio refuerza esta apuesta con la programación de otras siete películas más del autor desde Casa de Lava (1995) hasta hoy.
ACTIVIDADES GRATUITAS
Este mes en Cine Estudio habrá algunas citas abiertas al público de interés. El jueves 15 a las 19h., inaugurando el ciclo dedicado a Pedro Costa, Javier H. Estrada, responsable de programación de Filmadrid y redactor de cine en la revista Caimán, ofrece la conferencia La memoria como resistencia. El cine de Pedro Costa. El viernes 16 a las 19:30h., La presencia de Shakespeare en el cine mexicano, conferencia de Alfredo Michel Modenessi (dtor. del Center for Mexican Studies London). Sábado 24 a las 20h.Ópera desde el Teatro Real: Otello de Verdi. Retransmisión en directo. Jueves 29 a partir de las 19:30h.Un año en corto nos trae la proyección de Timecode (Palma de Oro al Mejor Cortometraje en el Festival de Cannes 2016) + coloquio con Juanjo Giménez, director del mismo.
DESCUENTO DE 1€ EN LA ENTRADA GENERAL
Estad atentos en septiembre porque próximamente comenzaremos a entregar un ticket descuento de 1€ a los que saquen su entrada de azotea, exposiciones o combinada. El ticket válido para el descuento estará sellado y presentándose en taquillas da derecho al descuento de 1€ en cualquier sesión de Cine Estudio hasta fin de 2016.
El descuento se aplicará a las entradas generales de cine, 5’5€, pero no es acumulable a otro tipo de descuentos.