Juventud y sostenibilidad; imágenes de la Europa de las contradicciones

Autor: Andoni Caballero

Del 6 al 9 de junio los ciudadanos europeos en edad de votar fueron llamados a acudir a las urnas una vez más. Esta vez para decidir la composición del Parlamento Europeo en uno de los comicios más importantes de su historia; para sorpresa de muchos e indiferencia de otros, los resultados proyectan una Europa escorada a la derecha. Desde luego, este hecho dará a los politólogos meses de sueldo y horas de tertulia en las que veremos una concatenación de efectos difícil de pronosticar.

Lo que sí fue posible adelantar es una característica ya endémica en este tipo de procesos electorales: su baja participación. Este año 2024 depositaron su confianza un poco más de la mitad del electorado europeo, un 51,01 %; Croacia (por lo bajo) con un 21,34 %; y Bélgica (por lo alto) con un 89,82 %. España estaría ligeramente por debajo de la media europea con un 49,21 % de participación[1]. Sin que estos números nos abrumen debemos incidir en que estos datos, si bien representan el conjunto de la población, hay grupos de edad que operan de forma muy diferente a sus contrapartes generacionales.

El caso de los jóvenes europeos (entre los 15 y los 30 años), dice un estudio del Eurobarómetro lanzado en el preludio de las elecciones, se pronosticó una intención de voto del 64 %[2] entre los jóvenes con derecho a voto. Pese a tener trabajo estadístico todavía por hacer, tenemos motivos para creer que estos datos se corresponden a una politización mayor de sectores poblacionales jóvenes en su esfuerzo por traer una agenda propia a la mesa de negociación europea.

En este sentido, no son pocos los que notifican una implicación mayor de la población joven, aunque muchos todavía los echan al saco de sastre de la historia. “La juventud es el futuro claro, pero nunca el presente” se comentó en un conversatorio que el Círculo de Bellas Artes acogió el día 4 de junio, semana de las elecciones. Entre sus intercambios sumamente precisos, los conferenciasntes de Europe Talks Spain consiguieron representar las incertidumbres, prejuicios y realidades de un sujeto muchas veces no reconocido en su papel histórico, defendiendo que merece la pena hablar, pensar y actuar en las claves de una generación que pronto tomará las riendas del mundo.

En su esfuerzo, Zemos 98 y Conciencia Afro optaron por un formato de mesa redonda en el que se incorporó un novedoso sistema de traducción en directo y, más aún novedoso, unas galletas de la fortuna cuyo mensaje interior guiaba las conversaciones entre los ponentes. “¿Cuál es la mayor mentira sobre la juventud?” “¿Hay escapatoria del racismo para las generaciones jóvenes?” “¿Qué tendría que cambiar en la política representativa para mayor participación juvenil?” Preguntas y reflexiones orientadas a las inminentes elecciones que a posteriori discutimos y comentamos.

Una vez más, hablamos de juventud, participación y acceso, aunque los obstáculos pasan muchas veces desapercibidos. Desde varios representantes del mundo juvenil se depositaron comentarios que se interrogan sobre la falta de coherencia de la UE. Margarita Guerrero (directora de INJUVE) comenta que si bien se produce legislación antirracista y la tónica general en Europa es comprometerse con esta causa, la política fronteriza no parece ir acorde a sus premisas; la externalización del control fronterizo o las barreras a la participación política en sujetos de origen extranjero contradicen la imagen de una Europa integradora. En esta línea, Fátima Ezzamouri (técnica de proyectos Diaconía España) nos recuerda que este ejercicio de inclusión condiciona la representatividad de un proyecto político que necesita de cada vez una mayor participación y respaldo. Desde luego, existe la intención de incorporar, pero: “¿Quién puede realmente participar?”.

Con un fuerte perfil crítico, las propuestas esgrimidas tienen la fuerza para dar contenido concreto a un programa de mínimos que la UE lleva décadas persiguiendo con sus proyectos enfocados en juventud.  Sin ir más lejos, el programa Erasmus + ha constituido una herramienta fundamental en la percepción identitaria de los jóvenes en un esfuerzo por incorporarles en los asuntos europeos. Una Tesis Doctoral recientemente defendida por Laura Díaz Chorne[3] trae a colación el fenómeno de la movilidad transnacional como variable para explicar la apreciación de una solidaridad europea y, por tanto, un interés en los asuntos europeos. En sus resultados podemos ver que, si bien la movilidad fomenta en términos generales la identidad europea, las muchas variables condicionan finalmente ese desempeño. Una de ellas refiere a la hipótesis de que las limitaciones para la participación política en los lugares de destino puede ser un elemento de detracción de la participación política en ese destino y Europa.

Ya sea por motivos legales u otro tipo de inconvenientes relacionados con la condición de persona móvil, los mecanismos formales e informales de participación no son ejercidos o está limitados. Lo mismo ocurre, como hemos comentado, con aquellos colectivos o sujetos con condición de origen extranjero.  Por tanto, en una de sus mayores críticas, Europe Talks Spain concluye que en un contexto de crisis de representatividad en toda la Unión Europea, la juventud y otros colectivos no pueden ser excluidos del proceso político; las grandes promesas de integración deben cristalizarse en un mayor peso y acceso a los mecanismos de toma de decisiones. Todo ello, sin duda, definirá el cómo Europa se ve a sí misma.

Por suerte y pese a los límites impuestos, en los últimos años se dibuja un legado a través de las claves, métodos y concienciación demostrados por la juventud y la incorporación de una agenda política que lleva su seña. Aunque si bien no debemos tratar a la juventud como un cuerpo ideológico, el empeoramiento de las condiciones de vida y la desigualdad son sus preocupaciones más inmediatas. El cambio climático, por su parte, se eleva como de las mayores incertidumbres según el Eurobarómetro 545. Paradójicamente, según también este modelo, la juventud europea no confía excesivamente en el papel de la UE a este respecto, solo un 26%[4] de los encuestados consideraba a la Unión Europea capaz de “promover políticas ecológicas y luchar contra el cambio climático”. No sin razón, podemos realizar múltiples críticas a este desempeño.

El día 5 de junio La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, El Grand Continent y el Círculo de Bellas Artes desarrollaron una conferencia de inmediato interés en esta materia. La correlación maldita revisa las políticas ecológicas europeas a través del índice de coherencia para la consecución de los desafíos de sostenibilidad.

José Medina Mateos (investigador de La Mundial-Colectivo) comenta como se hace necesario superar medidores tradicionales de crecimiento. Todo para entender un desarrollo sostenible que valore no solo los “transiciones” ecológicas, democráticas, socioeconómicas y feministas, pero también considere las externalidades negativas que ese mismo progreso genera en terceros países y los colectivos excluidos del proceso.

El Índice de Coherencia para el Desarrollo Sostenible pretende considerar todos estos factores y definir una línea de acción inclusiva donde la eliminación de las emisiones de CO2 no se sustente en la producción desregulada deslocalizada; que la fabricación de baterías eléctricas no se sustente en la extracción desenfrenada de litio en países menos desarrollados. Un indicador que nos inste a caminar al paso del más lento.

En una mesa redonda que prosigue a la disertación inicial se incorporarían discusiones que no pasan desapercibidas. Maite Serrano Oñate (Directora de La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo), Lennys Rivera (Experta en transiciones justas y finanzas sostenibles WWF España) y Álvaro Torres Suárez (Subdirector General de Planificación y Coherencia de Políticas de la Dirección General de Políticas de Desarrollo Sostenible del MAEC) comentaron las prioridades, vías y objetivos a redefinir en una tarea que “todos compartimos”.

Más allá de ser un asunto de discusión y debate puramente institucional, hemos visto a una generación entera movilizarse por esta causa. El agujero que podemos atribuir a una actividad política a veces incoherente puede contraponerse a las demostraciones de voluntad por parte de jóvenes en su esfuerzo por la conservación del medio ambiente. En el año 2022 se inició un proyecto por dotar de personalidad jurídica al Mar Menor y sería la primera Iniciativa Legislativa Popular en Europa en servir de ejemplo de este tipo.

Teresa Vicente (Abogada y promotora de la ILP) comenta en su libro Justicia Ecológica y Derechos de la Naturaleza[5] como la iniciativa fue inmediatamente apoyada por jóvenes y asociaciones civiles que no solo ayudaron a completar las 500.000 firmas requeridas, sino que además participaron activamente en su publicitación y difusión. Varias facultades, estudiantes de la Universidad de Murcia y grupos de jóvenes se unirían para una reivindicación compartida por un amplio movimiento social que llevó el planteamiento desde el municipio hasta el Congreso de los Diputados.

Si este proceso dice una cosa es la profunda preocupación que suscita a un sector que se movilizó este junio de 2024 para decidir sobre el futuro de Europa. Sabemos de su capacidades e iniciativas, pero tal vez, como sugieren La correlación maldita y Europe Talks Spain, sea a través de la coherencia de unas políticas que incentiven toda una participación juvenil capaz de volcarse en el escenario europeo.

Precisamente, la UE ha tratado de definir su propia identidad a través de unos valores universalmente válidos, una visión de quienes son, un proyecto común sobre cómo construir sociedad y de cómo entender una vida que merezca la pena de ser vivida. Sin llegar a discutir la difusión de estas ideas y el éxito de su mensaje, lo cierto es que queda trabajo por hacer y las contradicciones son todavía latentes. Unos mensajes divididos que los días 4 y 5 se recordaron a través de expertos y ponentes, pero cuya solución nos interpela a todos.

En este sentido, tanto el paradigma de desarrollo, así como el acceso a la vivienda no pasan desapercibidos para una generación que recoge los problemas de sus predecesores e incorpora los suyos propios. En su entelequia todas las luchas parecen estar interconectadas, un momento en el que merece la pena dejar hablar y escuchar a aquellos que vienen por detrás.


[1] Parlamento Europeo.

[2] Flash Eurobarometer survey 545 ‘Youth and Democracy, Abril 2024.

[3] Díaz, L (2024) La movilidad internacional y las prácticas transnacionales en la construcción europea ¿Favorece realmente la movilidad internacional una identidad común?, Universidad Complutense de Madrid.

[4] Flash Eurobarometer survey 545 ‘Youth and Democracy, Abril 2024.

[5] Vicente, T (2023) Justicia Ecológica y Derechos de la Naturaleza, Tirant.

Cuidando del Cuidado

Autor: Ricardo Martín González

El pasado 29 de mayo, el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió la presentación de La República de los Cuidados, libro publicado recientemente por la filósofa argentina Luciana Cadahia. La autora gozó además de la compañía de Nuria Sánchez Madrid y Valerio Rocco Lozano, quienes no dudaron en señalar la obra como el que probablemente sea el mejor trabajo de Cadahia hasta la fecha.

El texto se ofrece con una manifiesta voluntad de entablar un fructífero diálogo con algunas de las tendencias académicas imperantes en nuestros tiempos, a la par que expresar una clara toma de posición dentro de los debates filosóficos actuales en materia de feminismo y de cuidados. En este sentido, posiblemente el elemento más novedoso de este ejemplar radique en el intento de llevar a cabo una actualización del feminismo a partir de una reivindicación en clave feminista de autores fundamentales del idealismo alemán, como pudieron ser Hegel, Hölderlin o Schelling. Además, la recepción de estos autores que se lleva a cabo en el texto cuenta con una perspectiva situada, ya que Cadahia no vacila en conjugar el entusiasmo y la necesidad de articular una mitología popular de la razón, que se expresaba en el Primer Programa de un sistema del idealismo alemán, con los trabajos de Ernesto Laclau en torno al populismo y la retórica del lenguaje, apuntando en este ejercicio de ecuanimidad filosófica a la necesidad de rescatar, pero a su vez renovar, el archivo filosófico de la tradición europea con la potente producción académica que nos llega desde Latinoamérica. De esta integración de elementos surge también la demanda de la autora de releer el humanismo a la luz de un feminismo que se acompaña de la mirada de autoras como Rita Segato, proponiendo un feminismo de los cuidados que se sitúa como último eslabón de la cadena histórica del humanismo, y que inaugura una nueva forma de pensar el Estado desde el cuidado de lo común.

Esta perspectiva feminista contrasta con el enfoque de Almudena Hernando, arqueóloga y prehistoriadora de la Universidad Complutense de Madrid, quien, en el pasado Foro I+D+C- Por una Atención de Calidad: los Cuidados y sus diferentes Abordajes, desontologizó el cuidado como una cualidad intrínsecamente femenina, relacionando la esencialización del cuidado a la figura de la mujer con la construcción de regímenes de verdad en el paleolítico. Por otra parte, a lo largo del seminario, la arqueóloga, adoptando un gesto con un cierto trasfondo heideggeriano, subrayó la noción de cuidado como pilar relacional que mantiene cohesionados los vínculos grupales, defendiendo la relevancia del grupo como escudo que priva al individuo de la angustia de tener que hacerse cargo de su existencia frente a la omnipotencia del universo.

La posición sostenida por Hernando se contrapone de esta manera al que quizá sea uno de los fragmentos más interesantes y polémicos de La República de los Cuidados, que es el diálogo que establece en torno a las nociones de cuidado de Michel Foucault y Martin Heidegger, ya que Cadahia se inclina claramente a través de una reconstrucción del Foucault más tardío, al que podemos encontrar ocupado con la cuestión del cuidado de sí en obras como Hermenéutica del Sujeto o el tercer volumen de Historia de la Sexualidad. En particular, la autora rescata del pensador francés su énfasis en la noción de cuidado de uno mismo como una preocupación asentada y orientada hacia la praxis, y, más concretamente, hacia la práctica y producción de sí como un elemento indisociable de la “vida ético-política en la polis”, elemento que Cadahia echa en falta en el planteamiento heideggeriano.  

La premisa que lleva a la autora a descartar la noción heideggeriana de la Sorge se asienta sobre la lectura que Franco Volpi hace del término alemán Befindlichkeit, quien lo asimila a la affectio,que San Agustín desarrolló para describir la vida del alma. A partir de ahí, la autora esgrime que, al otorgarle a los afectos la dimensión más originaria, Heidegger destruye el vínculo del sujeto con la verdad, sólo para reconstruirlo a través de la absolutización ontológica de lo afectivo. En consecuencia, si la verdad sólo se le puede presentar al hombre, o Dasein, en términos heideggerianos, sólo primariamente a través de sus propios afectos, esto conlleva a que, en última instancia, el Dasein quede encerrado en sí mismo y “se olvide de las relaciones práctico-materiales de existencia”. 

Asimismo, la lectura que la filósofa argentina lleva a cabo del pensamiento alrededor del cuidado planteado por Foucault se complementa, si bien de forma polémica en algunos puntos, con la comprensión que Carlos Javier González Serrano a la materia, pues, en su respectiva aportación al Glosario de la Pandemia, que el Círculo de Bellas Artes de Madrid promovió durante la crisis de la COVID-19, González Serrano subrayó importancia de la recuperación a cargo del pensador francés de la parresía helenística como compromiso de veracidad en el discurso ciudadano, es decir, como capacidad de pronunciarse de forma franca y veraz a la hora de departir sobre la cosa pública. En este respecto, González Serrano apuntó con preocupación a los populismos como un posible riesgo para con ese compromiso de veracidad, suponiendo una merma en la calidad democrática de nuestros sistemas actuales de gobierno.

En una línea similar en lo tocante al populismo y la comunicación se manifestó Victoria Camps, durante una productiva conversación con Carmen Rodríguez, amparada bajo el marco de los Diálogos sobre Ética, Política y Virtud Pública, organizados por el Círculo de Bellas Artes de Madrid en el año 2023. En este contexto, la filósofa catalana reprochaba el papel de los medios de comunicación como agente colaborador con el auge de los populismos, así como con la exacerbación del discurso político actual. A modo de contrapartida, Camps reivindicó la necesidad de adoptar una posición discursiva distinta, por mor de la serenidad, la honestidad, y la veracidad a través de la ética dialógica de Jürgen Habermas y Karl-Otto Apel, en un gesto filosófico que evoca en cierta medida al de González Serrano que comentábamos anteriormente.

Y, sin embargo, es en este punto donde Luciana Cadahia parece diferir de ambos autores, pues mientras éstos presentan ciertas reticencias respecto al fenómeno del populismo, Cadahia cree encontrar en las experiencias populistas latinoamericanas del pasado un factor clave para comenzar a imaginar nuevas experiencias políticas de futuro. Para ello, se sirve del viraje que Ernesto Laclau de los conceptos husserlianos de sedimentación y reactivación, aplicándolos al terreno de lo político, lo que se descubre como una pista metodológica importante, que permite a la autora rescatar en clave contemporánea el elemento plebeyo de la cultura popular, inscrita en las tradiciones de los pueblos latinoamericanos, y combinarlo con algunos de los pilares de la Modernidad europea como Hegel o Hölderlin.

En su conjunto, la obra se revela como un libro atrevido y algo provocador, que en ningún caso dejará indiferente a quien lo lea, ya que el gesto filosófico que el texto realiza es de una valentía y convicción dignas de mención, en estos desorientados tiempos que corren. Pues, al fin y al cabo, la misión que Luciana Cadahia se ha propuesto con La República de los Cuidados no es ni más ni menos que el siguiente: imaginar un futuro haciéndose cargo del pasado. Y no puede decirse que la autora no lo haya conseguido.

Atascados… y cansados

Autor: Pablo Juan Yuste

El pasado mes de junio, el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió una serie de seminarios y presentaciones dedicadas a pensar y a reflexionar críticamente las redes sociales, las plataformas digitales e Internet. Durante una semana, autoridades provenientes de distintos ámbitos de las humanidades y las ciencias sociales se dieron cita para abordar asuntos centrales dentro de esta problemática. El 9 de junio de 2023 se presentó el libro “Atascados en la plataforma” de Geert Lovink. El miércoles 14 de junio, Remedios Zafra ofreció una charla titulada “Espejismo de las redes y erosión de las esferas”. Finalmente, el jueves 15 de junio, Fernando Broncano habló sobre “Dimensiones filosóficas de los medios sociales en la economía de la atención”. Después de las presentaciones de Zafra y Broncano se dio espacio a la participación de estudiantes de máster y doctorado que abordaron temas más concretos dentro de la enorme amplitud que engloba la problemática de las redes digitales. Estas contribuciones merecen reconocimiento por la profundidad y el enfoque específico que aportaron a las charlas. Sin embargo, debido a la diversidad de sus intereses y reflexiones, no podré dedicarles en esta reseña el reconocimiento que se merecen. A ellos y ellas dirijo mi más sincera enhorabuena por sus presentaciones.

Para obtener una visión panorámica de los temas abordados, resulta valioso recordar la charla de Fernando Broncano quien, adoptando una actitud de epoché o suspensión del juicio, llevó a cabo un análisis neutral ‒dentro de la neutralidad que se puede asumir al tratar estos asuntos‒ de los problemas relacionados con las redes sociales (o como él mismo prefiere llamar usando los matices que aporta el vocablo anglosajón: medios sociales). Broncano esboza estos problemas en tres puntos principales, proporcionando una visión general de la situación:

En primer lugar, desde una perspectiva ontológica, Broncano destaca el hecho de que el tiempo de atención se ha convertido en un valor de mercado, y esto ha llevado a una colonización de la atención por parte de dichos medios. Además, señala que los medios sociales presentan una ontología heterogénea y que Internet no es solo una estructura dispersa, sino también una estructura material que tiene un impacto significativo en la subjetividad de las personas. Es por esto por lo que, a nivel ontológico, debemos entender los medios sociales no como algo externo a nuestra realidad, sino como una parte sustancial de nuestro mundo circundante (término usado por Heidegger para referirse al mundo más inmediato y del que tenemos una experiencia cotidiana más directa).

A nivel epistemológico, la irrupción de Internet ha conllevado la aparición de profundos desafíos, destacando, entre ellos, la problemática de la sobrecarga informativa. Este fenómeno se refiere al exceso abrumador de datos y contenidos disponibles en la red, lo cual obstaculiza, de manera considerable, tanto la gestión como el procesamiento de dicha información. La magnitud y rapidez con la que se produce y difunde el conocimiento en la era digital han dado lugar a una avalancha incesante de datos provenientes de diversas fuentes. Sin distinción de su calidad o veracidad, la facilidad de acceso a la información deriva, a su vez, en un aumento de noticias falsas: las célebres fake news. En este escenario, los usuarios se ven confrontados con el desafío de seleccionar, filtrar y evaluar la información relevante para sus propósitos y necesidades específicas, lo que ha supuesto un aumento de la polarización. Internet, especialmente a través de las redes sociales, ha creado cámaras de eco donde las personas interactúan principalmente con otras que comparten sus opiniones y perspectivas, reforzando así sus sesgos de confirmación. Por último, Broncano aborda la dimensión ética y política de los medios sociales. Relacionado con la cultura de la autopromoción, uno de los retos éticos que plantea Internet es el dilema del narcisismo. Las redes sociales se han convertido en un escapar(a)te del “Yo”, una ventana usada para la (auto)exposición pública y la mercantilización constante de la imagen personal. Otro dilema político es el problema del activismo en línea, el cual plantea la tensión existente entre la participación política en las redes sociales y la efectividad real de dicho activismo. Finalmente, Internet implica grandes desafíos políticos en términos de democracia y participación ciudadana: por un lado, la amplia difusión de información en línea y la posibilidad de acceder a diferentes perspectivas puede enriquecer el debate público; por otro lado y al hilo de los problemas epistemológicos, existen riesgos como la difusión de información manipulada y la polarización de opiniones en las redes sociales.

Creo que no es descabellado aventurar que, a grandes rasgos y quizá con ciertos matices, tanto Geert Lovink como Remedios Zafra suscribirían el diagnóstico realizado por Broncano. Y he aquí, a mi juicio, el principal problema: estamos estancados. Desde hace un tiempo, no puedo evitar sentir que cualquier intento de crítica a las redes sociales ‒y, en general, a Internet‒ repite continuamente los mismos conceptos. Cualquiera que haya leído un libro, visto algún documental o video-ensayo sobre este tema, advertirá que las críticas –siempre con un tono ciertamente apocalíptico y distópico– se repiten hasta el estrago: impacto en la subjetividad, deshumanización, desensibilización del ser humano (maquinismo del espíritu, lo llama Zafra), falsa ilusión de libertad y de elección, exhibición de un (falso) Yo, y otras características que ahora pasan a ser definitorias del hombre (agotado, aislado, autoexplotado). Las mismas críticas. Lo de siempre. Estoy cansado, por qué no decirlo, del tono apocalíptico y distópico que permea toda la bibliografía sobre este tema, y parece apuntar a un fin de los tiempo en el que el ser humano será un autómata sin afectos ni atención, un ser incapaz de reconocer ni relacionarse con el mundo que le rodea; cansado, también, de palabras en cursiva y de aforismos que, tan enigmáticos como ambiguos, pretenden resumir la experiencia “atrofiadora” de los usuarios en Internet y simplemente acaban reflejando la impotencia de una crítica que reconoce sus esfuerzos como vanos. Cegados por su propia arrogancia, estos aforismos –disfrazados de profundidad y autoridad– se erigen como trampas intelectuales y desparecen en su propia superficialidad; cansado, una vez más, de esta incesante repetición que no lleva a ninguna parte.

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Para huir de la risa kafkiana: el 18 de brumario como tratado de comedia

Autor: Sergio Pérez Corchete

El pasado 24 de mayo, el espectro de Marx se volvió a cernir sobre la sala Ramón Gómez de la Serna del Círculo de Bellas Artes. Con ocasión de la presentación de la nueva edición de El 18 de Brumario de Luis Bonaparte, recientemente publicado en Akal a cargo de la filósofa y profesora de la Universidad Complutense de Madrid Clara Ramas San Miguel, se abordaron algunas de las notables rimas que pueden escucharse al activar una fricción, al abrir una ventana entre nuestro presente histórico y el tiempo en que Marx se lanzaba a realizar uno de los análisis de (no sólo) coyuntura política más célebres de entre todos los que recorren su obra.

A la filósofa, que también se ha hecho cargo de la traducción y la elaboración del prólogo, la acompañaban Ayme Román, también escritora y filósofa, Santiago Alba Rico, ensayista, filósofo y guionista, y Valerio Rocco Lozano, director del CBA. Las sensaciones, las inquietudes y los juicios que se desplegaron a lo largo del coloquio tuvieron en común, en primer lugar, una preocupación política por la antipolítica. Se trataba de trazar un paralelo histórico con el liderazgo de Luis Bonaparte que conjugaba la repetición falsaria, irónica y trágica de los hiperliderazgos derechizantes que hoy algunos llamarían “populistas”, inscritos en eso que Enzo Traverso trató de conceptualizar tentativamente como “posfascismo”, y los problemas para esbozar un desarrollo alternativo de lo narrativo y lo épico en el campo de la izquierda. 

Ayme Román, en un argumento en el que después se profundizaría, destacaba que Luis Bonaparte, autodenominado líder de los canallas, canalizaba el desencanto de una democracia liberal que no podía mantener los pilares sobre los que se erigía. El momento desde el que Marx escribía era un momento de aparente bonanza que escondía una crisis, una radical incapacidad de la propias burguesía liberal para comprender los fundamentos de orden de su propia victoria. Lo particular, y lo trágico, es que esto hacía obligatorio un autosabotaje de los principios que la propia burguesía había abanderado durante la Revolución Francesa. En este punto abundaba también Santiago Alba Rico al tratar el problema de uno de los pasajes más célebres de la obra; a saber: el que comprende la historia enmarcada en el tropo literario del quiasmo, un encadenamiento de palabras que se invierte y que, en este caso, engendra un modo de desarrollo en el que los tiempos se presentan primero como terrible tragedia y luego como inabordable –no por incomprensible, sino por ridícula– farsa. 

En el Brumario, y en gran parte de su obra, buena parte del esfuerzo de Marx radicó en tratar de unir, de explicar conjuntamente estos dos puntos como momentos de un mismo proceso dialéctico. Así, la comedia se presentaba como estertor, como el último eco de un orden del que dioses y reyes ya han huido, pero en el que se mantiene su sátira macabra, su potencia represiva y trágica. Y esto sólo puede ser así en la medida en que, para llevar hasta el extremo la tragedia, se requiere de una (im)potencia política que exprese esa descomposición que sigue al rozamiento que produce toda aceleración por encima de las condiciones de estabilidad de un campo. Es decir, que la tragedia no podía culminar en la bandera de un gran líder, un estatista que planifique de modo lúcido y maquiavélico, pues esto supondría un funcionamiento engrasado de su estructura de plausibilidad y existencia. Al contrario, con estas condiciones socavadas por su propia impotencia, que es la de la renuncia de la burguesía a enarbolar sus banderas y sus reclamos, la tragedia sólo puede ser llevada hasta sus últimas consecuencias cristalizada en figuras históricas casi post políticas, ilusas, estridentes, vaciadas de cualquier plan, de cualquier conato de proyecto histórico pero que, justo por eso, lo realizan: para una tragedia de esta altura hacía falta un actor.Se trata, pues, de un funcionamiento que, como apunta Clara Ramas, casi parece prefigurar la cuestión de la banalidad del mal. Pero, y es importante matizar, es un mal histórico que no está tomado como problema moral, sino como expresión incontestable de la impotencia epistemológica que subyace a la crisis de la fuerza social que la sufre: la burguesía. 

Santiago Alba Rico, Clara Ramas San Miguel, Valerio Rocco y Aymé Román.
Santiago Alba Rico en el coloquio a raíz de la nueva edición de El 18 Brumario de Luis Bonaparte.

Nos permitimos aquí un pequeño excurso: a cien años de la publicación de Historia y conciencia de clase, de Gyorgy Lukács, parece adecuado traer sus problematizaciones al campo del Brumario. En virtud precisamente de su hegelianismo, en Lukács la impotencia epistemológica de la burguesía, que es también su impotencia política, se refleja en la tragedia inherente a su situación de clase. En los albores de la modernidad, como clase revolucionaria, pudo ser capaz de bregar por la implantación de derechos formales, de libertad de prensa, de reunión o de asociación. Pudo imbuirse de ímpetus libertarios o democráticos, y epistemológicamente fue capaz de apostar por conocer canónicamente a través de sistematizaciones racionales, en virtud de las cuales el mundo fuese entendido como producido, y por tanto cognoscible, y no sólo como dado. Su tragedia es que, sin embargo, casi al mismo tiempo que lograba imponerse, y sin haber desaparecido por completo su viejo enemigo, aparecía ya uno nuevo frente a ella que se le contraponía directamente: el proletariado. 

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Libertad de creación artística en Europa. Análisis de una amenaza|Artistic freedom in Europe. Analysis of a threat

Bilingual version (Spanish and English)

La European Alliance of Academies alerta sobre la creciente amenaza a la libertad artística que se observa en algunos países europeos.

•El debate, en el que participaron cuatro miembros de la Alianza, se celebró en el marco de la Feria del Libro de Madrid.

“Libertad de creación artística en Europa” es el título de la mesa redonda celebrada en la 82ª edición de la Feria del Libro de Madrid. En el diálogo, organizado por el Círculo de Bellas Artes (Casa Europa) y la European Alliance of Academies se analizó la situación actual en aquellos países en los que la libertad creativa de artistas, músicos o escritores ha sido coartada, profundizando en los casos de Hungría y Polonia, donde estos derechos están especialmente amenazados. Durante el debate se llamó también la atención sobre otras amenazas (algo más invisibles, pero también peligrosas), que afectan ya a numerosos países europeos: aquellas que se sustentan en mecanismos políticos, que si bien están legitimados democráticamente, facilitan numerosas restricciones a la libertad artística. “La mirada de España está fuertemente orientada hacia varios tipos de censura en Latinoamérica, pero también en Europa tenemos diferentes ejemplos que deben hacernos estar en guardia”, señaló Valerio Rocco, director del Círculo, para quien “incluso los derechos que parecen más consolidados están en constante riesgo, por lo que es preciso seguir luchando por ellos cada día”.

Ante la necesidad de combatir estos peligros, en 2020 se creó la European Alliance of Academies (de la que el Círculo es miembro, en su calidad de Casa Europa), una red transnacional que aglutina a 70 instituciones culturales de toda Europa. Su propósito es preservar y promover la libertad de expresión artística en nuestro continente, así como impulsar una mayor inclusión de las artes y la cultura en las agendas políticas europeas. “El objetivo -destacó Rocco- es tener una voz unida contra los ataques a la libertad artística y de creación, para lo que es fundamental asumir una perspectiva transnacional sobre la cultura”.

Dominika Kasprowicz (directora de la Villa Decius de Cracovia) y Ferenc Czinki (director de la Asociación Húngara de Escritores) detallaron durante sus intervenciones cómo se vive en sus países la limitación a la creación artística que imponen sus respectivos gobiernos, alertando sobre el avance lento pero implacable de medidas impensables hace sólo unos años. “La situación que vivimos actualmente no se produce de un día para otro. La forma en que los recortes de derechos y libertades se extienden paulatina, gradualmente en la sociedad, lo convierten en un verdadero peligro que muchos tardan en identificar, hasta que la situación se vuelve difícilmente reversible”, ha avisado Czinki.

Geertjan De Vugt, Ferenc Czinki, Dominika Kasprowicz y Valerio Rocco.

El debate ha contado también con la participación del director de la Real Academia Holandesa de Artes y Ciencias, Geertjan De Vugt, que destacó otro tipo de censura; aquella que se observa en países como Holanda o España, donde libertades fundamentales como la de expresión o creación, no se ven amenazadas a priori. “En muchas ocasiones, es el mismo público quien coarta la libertad artística, ejerciendo un tipo de violencia que repercute en una especie de autocensura. Esto lleva a algunas instituciones a extremar el cuidado a la hora de programar, para no herir susceptibilidades”, ha comentado.

El coloquio celebrado en el Feria del Libro de Madrid, sirvió de continuidad a la actividad desarrollada el pasado mes de mayo por la European Alliance of Academies en Budapest, con el objetivo de enviar una señal por la libertad artística en solidaridad con la Sociedad de Autores Húngaros Szépírók Társasága. Los debates se centraron en analizar la libertad cada vez más restringida del arte y las plataformas artísticas en Hungría (llamando la atención sobre la falta de financiación, producción y distribución de obras artísticas alternativas), algo que se observa también en otros países europeos. Jeanine Meerapfel (presidenta de la Academia de Artes de Berlín) subrayó entonces que “la Alianza continuará presionando al Parlamento Europeo para insistir en que el Gobierno Húngaro apoye a las asociaciones de artistas independientes”. La Alianza mantiene así su llamamiento a los poderes políticos europeos, exigiendo medidas que protejan y defiendan el derecho a la libertad artística y la autonomía de las instituciones, de conformidad con el artículo 13 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. “Sólo juntos lograremos mantener y defender este espacio libre para el futuro”, reza en su manifiesto fundacional.

The European Alliance of Academies warns about the growing threat to artistic freedom in some European countries.

The debate, in which four Alliance members took part, was held in the framework of the Madrid Book Fair.

“Freedom of artistic creation in Europe” is the title of the round table held at the 82nd edition of the Madrid Book Fair. The dialogue, organised by the Círculo de Bellas Artes (Casa Europa) and the European Alliance of Academies, analysed the current situation in those countries where the creative freedom of artists, musicians and writers has been curtailed, examining in depth the cases of Hungary and Poland, where these rights are particularly threatened. During the debate, attention was also drawn to other threats (somewhat more invisible, but also dangerous), which already affect many European countries: those based on political mechanisms, which, although democratically legitimised, facilitate numerous restrictions on artistic freedom. “Spain’s gaze is strongly oriented towards various types of censorship in Latin America, but in Europe we also have different examples that should make us be on our guard”, said Valerio Rocco, director of the Círculo, for whom “even the rights that seem more consolidated are at constant risk, so it is necessary to continue fighting for them every day”.

Geertjan De Vugt, Dominika Kasprowicz, Eva Orúe (Madrid Book Fair Director) Valerio Rocco and Ferenc Czinki.

Faced with the need to combat these dangers, the European Alliance of Academies (of which the Círculo is a member, as Casa Europa), a transnational network that brings together 70 cultural institutions from all over Europe, was created in 2020. Its purpose is to preserve and promote freedom of artistic expression on our continent, as well as to encourage greater inclusion of the arts and culture in European political agendas. “The aim is to have a united voice against attacks against artistic freedom and freedom of creation, for which it is essential to adopt a transnational perspective on culture,” said Rocco.

Dominika Kasprowicz (director of the Villa Decius in Krakow) and Ferenc Czinki (director of the Hungarian Writers’ Association) detailed during their speeches how they experience in their countries the limitations on artistic creation imposed by their respective governments, warning of the slow but implacable advance of measures that were unthinkable only a few years ago. “The situation we are currently experiencing does not happen from one day to the next. The way in which the curtailment of rights and freedoms is gradually spreading in our societies makes it a real danger that many are slow to identify, until the situation becomes difficult to reverse”, Czinki warned.

In debate participated also the director of the Royal Netherlands Academy of Arts and Sciences, Geertjan De Vugt, who highlighted another type of censorship; that which happens in countries such as Holland or Spain, where fundamental rights such as freedom of expression or creation are not threatened, at least a priori. “In many cases, it is the public itself that restricts artistic freedom, exercising a type of violence that leads to a kind of self-censorship. This makes some institutions extremely careful when it comes to programming, so as not to offend susceptibilities”, he commented.

The colloquium held at the Madrid Book Fair was a continuation of the activity developed last May by the European Alliance of Academies in Budapest, with the aim of sending a signal for artistic freedom in solidarity with the Hungarian Authors’ Society Szépírók Társasasága. Discussions focused on analysing the increasingly restricted freedom of art and art platforms in Hungary (drawing attention to the lack of funding, production and distribution of alternative artistic works), which is also observed in other European countries. Jeanine Meerapfel (president of the Berlin Academy of Arts) stressed at the time that “the Alliance will continue to put pressure on the European Parliament regarding the Hungarian governmental support to independent artists’ associations”. The Alliance thus maintains its appeal to the European political powers, demanding measures to protect and defend the right to artistic freedom and the autonomy of institutions, in accordance with Article 13 of the EU Charter of Fundamental Rights. “Only together will we succeed in maintaining and defending this free space for the future,” according to the Alliance’s founding manifesto.

El llanto de la excavadora

María Irache

El pasado lunes 28 de junio, nos reuníamos en una nueva entrega de Los Lunes al Círculo pasolinianos (que serán retomados de nuevo pasado el verano), con la ponencia del gran experto internacional en la obra de Pasolini, Marco Bazzocchi, que nos presentaba unas reflexiones bajo el título de “Mito, técnica y muerte en el cine de Pier Paolo Pasolini”, ofreciendo un cierre espectacular al ciclo de charlas previas de manos de pensadores tan relevantes como Aurora Freijo y Ángel Gabilondo bajo el título de “Pensar fuera de palacio” en la presentación del libro “Tanta Luz. Pasolini.” O, de nuevo, Aurora junto a Juan Barja y Patxi Lanceros bajo el título de “La contradicción de llamarse Pedro Pablo” en la presentación del libro “El sueño del centauro. Conversaciones con Pier Paolo Pasolini de Jean Duflot”.  

La presentación de la charla se realiza entre el director del CBA, Valerio Rocco, y la directora del Instituto Italiano de Cultura, Marialuisa Pappalardo, ambos como representantes de la iniciativa cultural de celebración conjunta del Año Pasolini tras haber trabajado en conjunto el pasado año también durante el Año Dante. Marco Bazzocchi ya colaboró para el Año Pasolini en el IIC en una charla en torno a las relaciones de Pasolini y Caravaggio e, igualmente, tiene su lugar en el Círculo por colaboraciones pasadas como en el congreso del año 2005 bajo el título “Una fuerza del pasado”, nombre bajo el que se realizará un nuevo congreso en el CBA en septiembre de este año.  

La exposición de Bazzocchi parte de un famoso poema recogido en “Las cenizas de Gramsci” bajo el título de “El llanto de la excavadora” y, a partir de ahí, realiza un recorrido por los filmes más significativos de la obra Pasoliniana sobre todo en torno a la idea del mito, la muerte y la técnica. El uso del poema en cuestión nos ayudará a extraer las dimensiones sobre las que el pensamiento de Pasolini se vertebra a partir de este aparente escrito de mera representación del contacto de Pasolini con la cuidad de Roma, pero, tras esta idea del contacto del autor con la periferia romana, se esconden tres aproximaciones diferentes realmente significativas para su vida y obra; tres diferentes niveles que nos dan a conocer el fondo del alma pasoliniana. 

 Por un lado, de manera externa, el poema relata el divagar nocturno del poeta en su regreso al barrio ahora burgués en el que habitó pero, simultáneamente, esta misma mirada nos intenta llevar al “pasado”, a la propia llegada de Pasolini a la ciudad de Roma con imágenes que nos tratan de llevar a la sensación como un modo de acercamiento a esta realidad, evocando a la sensibilidad como la puerta de acceso a un conocimiento que luego será complementado por un conocimiento teórico en sus lecturas. Incluimos el “pasado” entrecomillado precisamente porque no tendría sentido como tal hablar de pasado en Pasolini en los términos usuales pues el pasado yuxtapuesto en el presente sigue vigente en el hoy de la misma forma que en el umbral de Benjamin, en el despertar siguen las imágenes del sueño en un constante y difuso aparecer y desaparecer.  

En el presente, Roma es para Pasolini un lugar que ha devenido oscuro pero el poeta siente que tras la oscuridad aún surgen destellos de luz del pasado que recuerda. Para ello, utiliza la figura de la semilla, entendiendo el pasado como una semilla demasiado madura inscrita en nosotros que no puede dar fruto pero que sigue presente. En esta yuxtaposición, se encuentran los dos tiempos contrapuestos y, simultáneamente, vinculados; negados y afirmados, tal y como hablaban hace unas semanas en el Círculo en “La contradicción de llamarse Pier Paolo”, se trata de la idea de Uno, de la idea de Absoluto, pero siendo, simultáneamente Uno(s), Absoluto(s). Bazzochi trae a colación la synaecosis como la forma retórica constitutiva de la obra pasoliniana, una multiplicidad surgida de la singularidad y fundada en lo contradictorio.  

Pero esta convivencia de las dos dimensiones se abre a una tercera con la referencia del poeta a una nueva apertura en un sueño del mismo poeta abriendo lo imaginario en un viaje a un mundo suspendido compuesto sin figuras de poder y que trasladan una sensación de puro placer físico a partir de un viento cálido que es solo experimentable a nivel poético. Pero finalmente, en el centro del título del poema, se abre una tercera dimensión frente al pasado y al presente; la dimensión del futuro enmarcada en el llanto de la excavadora. Pasolini oye una excavadora que cava tierra junto a su casa para la construcción de un nuevo barrio, pero lo que escucha es su llanto; no solo su propio llanto en su propio dolor sino el llanto mismo de la tierra, del barrio y de la humanidad; el llanto ligado al futuro, al cambio. Vemos entonces el poema deambular por las tres dimensiones del presente, pasado y futuro, por las que el mismo Pasolini deambula sin tener unos límites demarcados, sin poder distinguir cuando es una la que prevalece sino que todas se encuentran suspendidas en una suerte de superposición.  

La utilización de este poema nos abre las puertas a la comprensión de la obra de Pasolini como una muestra de los múltiples pliegues de la realidad que se enredan en un continuo aparecer y desaparecerse y esto se refleja extraordinariamente en su obra cinematográfica donde el poeta encuentra la posibilidad a nivel técnico de mostrar estas confrontaciones a través de la técnica del montaje, que tendrá grandes similitudes con la concepción del montaje que se ha referido como “dialéctico” propio del cine soviético en obras como las del cineasta Eisenstein. El procedimiento técnico del montaje se convierte para Pasolini en la herramienta artística perfecta para, a partir de la des-fragmentación de la realidad, de su desmembramiento, poder reunir de nuevo los fragmentos para crear una nueva unidad de sentido, una historia a partir de la recomposición de lo erosionado. De esta forma, puede utilizar su técnica hierofánica como un modo de mímesis divina de la sacralidad del mundo que ha sido deteriorada u ocultada y poder mostrar lo que existe y lo que no existe –lo oculto en lo visible-. Lo vemos en Acattone (1961), que cumple con el destino del poema tratado, suspendiéndose en un tiempo que ya solo encuentra dicha en el sueño y que se desmaterializa de manera progresiva, pendiendo su vida –o su no-vida- entre mundos irreconciliables que no le reconocen y que no le permiten la vida misma, siendo el destino de su clase –el lumpenproletariado- el olvido y la muerte.   

Tanto en la adaptación cinematográfica de la tragedia de Edipo (1967) como en la de Medea (1969) podemos vislumbrar una idea que será de vital importancia en Pasolini; que tan solo en la muerte se hace posible la narración de la vida de una persona, tan solo el fin de la vida hace posible narración de la tragedia y, de la misma forma, el montaje actúa como la muerte solo obteniendo el sentido de una película como obra finita a partir de la delimitación de lo infinito como tal que es la vida. Pertenece a la dimensión de la muerte porque hace visible lo que permanece en la oscuridad. Medea es la historia de la desacralización, de la sustitución de lo sagrado por lo profano y de la vida por la muerte. Es la historia de la desacralización del mundo y de Pasolini mismo, como se puede ver en el Llanto de la excavadora en la tensión entre las dimensiones del pasado, el presente y el futuro.  

En los años 70, Pasolini en un intento de resaltar los placeres del cuerpo, el erotismo y la recuperación de narraciones del pasado inicia su proyecto de la Trilogía de la vida. Sin embargo, con el tiempo ve cómo su proyecto es fácilmente erosionable por el neocapitalismo y su acaparamiento de todas las esferas de la vida, inclusive la sexualidad y su mercantilización. Por esta falta de comprensión y esta idea de que su obra era vulnerable a la manipulación ideológica, se ensarta en su proyecto de Saló (1975), como la película que gira en torno al mecanismo de la violencia y la tortura que inspiradas por el Marqués de Sade se adaptan a la realidad del fascismo y, en un plano más amplio, del neocapitalismo que nos convierte a todos en cosas. En esta obra vemos cómo los residuos míticos de la historia que hasta ahora habían operado en los filmes de Pasolini, se desvanecen para construir una Historia inmóvil en la que la salida solo se encuentra en la destrucción del cuerpo humano.  

Finalmente, Bazzocchi, subraya el último proyecto de Pasolini que se trataba de un libro definitivo en el que verter todas sus ideas y que devorase a su propio autor, donde Pasolini se introduce como imagen para enmarcarse dentro del mismo y eternizarse en su interior; convirtiéndose en los personajes de sus películas y haciéndose inconsumible. Así, la charla de Bazzocchi cierra este ciclo de lunes al Círculo pasolinianos con una mirada más técnica y detallada sobre la filmografía pasoliniana, comprendiendo a través de la mirada en la técnica cinematográfica y en el lugar del mito y de la muerte las preocupaciones más esenciales de Pier Paolo Pasolini, con las que hemos dialogado a través de todo el recorrido intelectual que ha ofrecido estas semanas el Círculo de Bellas Artes.

La contradicción de llamarse Pedro Pablo

“Pero lo que es sagrado se conserva junto a su nueva forma desacralizada. Y henos aquí, uno al lado del otro.”

Secuencia de los dos centauros en Medea (1969)

María Irache


El pasado lunes 13 de junio, en una sesión más de Los Lunes al Círculo, se convocaba un diálogo incluido en las actividades del Círculo de Bellas Artes convocadas en honor al cien aniversario del nacimiento de Pasolini y su celebración durante todo el Año Pasolini, una iniciativa coordinada en conjunto a muchas otras instituciones académicas y culturales que celebran el recuerdo de Pier Paolo Pasolini. Esta ocasión se reunía bajo el título de “La contradicción de llamarse Pier Paolo” en torno a la presentación del libro “El sueño del centauro”, una conversación entre Jean Duflot y Pier Paolo Pasolini, editado y traducido por Aurora Freijo y con un ensayo inicial realizado por Juan Barja y Patxi Lanceros

El día 30 de mayo se iniciaron los Lunes del Círculo pasolinianos con el diálogo “Pensar fuera de Palacio” presentado por Aurora Freijo junto a Ángel Gabilondo en presentación del libro de la autora “Tanta Luz. Pasolini”, en el que hace conversar al autor con múltiples pensadores diferentes. El siguiente lunes 27 tendremos el gusto de recibir al gran experto italiano en la obra pasoliniana, Marco Bazzocchi, con un encuentro bajo el título «Mito, tecnica, morte: il pensiero di Pasolini attraverso il cinema». Entre las próximas actividades que organizará el CBA en torno al Año Pasolini, son remarcables el congreso que se realizará en septiembre “Una fuerza del pasado” o un ciclo de cine otoñal que será distinto al ya organizado esta primavera.

Es siempre fructífero sacar a conversar a grandes pensadores como los convocados por el Círculo en torno a un personaje tan emblemático, tan relevante y tan excepcional para la historia como Pier Paolo Pasolini, un polímata –si es que esto no es bastardear su propia condición de inclasificabilidad- o, en definitiva, un artista que dedica su tiempo a la poesía, al cine, al ensayo, a la narrativa, etc. En todo caso, un personaje que sacude como nadie su presente y que, en toda forma de expresión, muestra siempre una lucidez tal que asusta a quién lo leía en su momento y que asusta, quizás aún más, a quien lo lee desde nuestro tiempo por su asombroso carácter visionario. Como le decía Furio Colombo en la que fue su última entrevista, en muchas ocasiones su complejo lenguaje artístico “tiene un poco el efecto del sol que atraviesa el polvo. Es una imagen bella, pero se entiende poco” y es que, precisamente, su manera de expresar pretende alejarse de la prosa narrativa más naturalista para, a través de una expresión que en todos sus campos termina siendo poética, poder poner en tensión el lenguaje medio difundido por la tiranía de la cultura y del consumo.

Por ello, Pasolini, en todos sus ámbitos de acción, podría ser definido como un poeta, aunque él se refería a sí mismo como un escritor y como un escritor “por costumbre” o “por inercia”; aquel que “simplemente” tenía integrada la costumbre de expresarse a través de la escritura. Y es precisamente en el final tan trágico de su vida, que se nos hace tan incómodo como su obra y su vida misma, donde simbólicamente intuimos el pago con su cuerpo –tan importante para Pasolini- por el precio de su decir veraz, de su parresía; siendo, quizás, la verdad de su discurso el verdadero asesino que nunca fue identificado. Pero es que esta particularidad que vertebra su obra, su presencia en la historia, gracias a no dejarse retener, entender o clasificar, se convierte, no solo para él sino para todos nosotros, en un lugar de microresistencia a la mercantilización de la existencia, en una experiencia de desnormalización en la extrañeza de la incomodidad de su obra.

La charla comenzaba con la presentación del director del Círculo de Bellas Artes, Valerio Rocco, que introducía a los participantes y la pertinencia de la charla en la agenda del Círculo, sacando además a relucir un aspecto que estará presente en todas las intervenciones de la conversación, siendo difícil de resolver e incluida en el título de la convocatoria: la cuestión de la contradicción en Pasolini y su relación con la dialéctica, cuestión que igualmente está presente en el título del libro a presentar “El sueño del centauro”, que nos remite al centauro o a los centauros -o a ambos simultáneamente- pertenecientes a la película Medea (1969) de Pasolini.

Aurora Freijo explica cómo el descubrimiento de esta conversación de Pasolini con Duflot y su descatalogación y malas ediciones en castellano fueron unas de las precisas motivaciones para ser editora, pudiendo ofrecer a la audiencia en castellano una inmersión en esta larga conversación que va tocando todos los vértices de Pasolini. En el libro, encontramos reflexiones en torno a la barbarie, el consumo, la homosexualidad, el teatro y mucho más, junto a un apartado con cartas y otro con poemas. Además, explica cómo la mera elección de colores es también reflejo de esta yuxtaposición pasoliniana que vertebrará la sesión: el rojo de la pasión como padecimiento junto a una tonalidad rosada, sonido al que Pasolini otorgó palabra. El mismo título, inspirado por una edición italiana de esta conversación, le resultó a Aurora perfecto para expresar el corpus pasoliniano con la figura del centauro como aquel en el que está todo y todo a la vez sin haber nada asumido.

Juan Barja destacaba en su intervención cómo Pasolini era un personaje que resultaba absolutamente incómodo para todos y que era detestado sin más en su momento, removía los odios de la derecha cuando hablaba de destruir la televisión, pero removía igualmente los odios entre la izquierda cuando hablaba de la necesidad de destruir la educación pública por su papel en el genocidio de clase. Exponía cómo claramente Pasolini creía en la idea de Absoluto, pero, creyendo, simultáneamente, en la existencia de varios Absolutos, lo cual sería en si incompatible o excluyente. Sin embargo, es esta incompatibilidad precisamente lo que le permite exponer en su proceder- ya sea cinematográfico, poético o ensayístico- conceptos contradictorios que, simultáneamente, se afirman en su contradicción; lo cual sería imposible dialécticamente, pero es posible artística o éticamente. Barja señala cómo la contradicción se encuentra en Pasolini desde luego en su vida sexual, en sus posiciones políticas o en sus propuestas artísticas, sin poder referirnos a él como dialéctico ni como contradictorio, sino que se trata de la exposición de un Absoluto contradictorio, que ha elevado dos momentos de contradicción, pero sin una reconciliación dialéctica como tal.

La cuestión del nombre, Pier Paolo, es algo relevante para entender a Pasolini que lleva inscrita la contradicción en el propio referirse a sí mismo y que nos retrotrae a autores como Lorca, con quien se enlaza puntos de convergencia muy interesantes a nivel personal y artístico; Lorca decía en uno de sus versos “¡Qué raro llamarse Federico!” pues un nombre conlleva tantas rarezas como ser la misma referencia que su propio padre, a quién detestaba –o por quién era detestado-. Primero, tener el nombre de dos discípulos cristianos es en sí contradictorio para un ateo marxista materialista como Pasolini pero es, a su vez, constitutivo o representativo del mismo pues el heterodoxo marxismo de Pier Paolo era el idóneo para llevar el nombre de estos personajes, resaltando su propia condición hierofánica y su enorme interés por el Evangelio, lo sagrado y lo espiritual. Luego, en contenido, llevar el nombre de Pedro junto al de Pablo es llevar el conflicto mismo en el nombre, el de la confrontación de dos generaciones distintas, el del discípulo directo frente al del indirecto, el de los judíos frente a los paganos.

Patxi Lanceros resaltaba cómo la contradicción en este sentido cuando nos referimos a Pasolini ha de entenderse como una yuxtaposición; el colocarse en conjunto, tal y como Pedro y Pablo se encuentran lado a lado en Pasolini, y apuntaba cómo el propio ensayo realizado junto a Juan Barja era en sí una yuxtaposición de una reflexión sobre el nombre en el texto de Duflot. Sin embargo, para encontrar dentro de esta yuxtaposición una tensión es necesario indagar y eso es precisamente lo que pretende Pasolini en su “vaivén” -la yuxtaposición del ir y venir-, quien con una vigencia inaudita trata de contraponerse al múltiple genocidio de la cultura a partir del “traer”, de la tradición, de proclamarse como “una fuerza del pasado”, porque sólo de esta forma se logra la incomodidad de ser inactual y molesto para el presente.

Esta inquietud de su pensamiento es un intento de articular este movimiento a través de la denuncia de esta unión de genocidios en un proceso de “mutación antropológica” que no deja lugar de escape salvo el reducto que encontrará en el traer de lo sagrado. Porque en el propio presente del genocidio, Pasolini busca lo yuxtapuesto, lo que sin haber sido asimilado queda a salvo en una suerte de pasado irredento; de ahí su arraigo a un mito, una naturaleza, un reducto sagrado, un hombre tradicional o una tierra de cuya idealización él mismo es consciente pero que ofrece como herramienta de resistencia, de construcción de un fuerte. Ya lo explica Pasolini en la secuencia de los centauros de Medea, no se trata de un dualismo sino de un proceso de desacralización que vive el centauro, el ser humano y la historia que no por ello implica la desaparición de lo desacralizado, sino que permanece en el mismo lugar yuxtapuesto. La historia, por tanto, para Pasolini no es una historia de superación sino una historia hierofánica de yuxtaposición.

En definitiva, el libro a presentar muestra una conversación que explora de lleno el corazón del pensar pasoliniano, que se nos sigue presentando en nuestro tiempo como unos cuestionamientos totalmente vigentes y cuya fuerza excepcional sigue teniendo el mismo impacto perturbador que tuvo en su momento. El testimonio de Pasolini es el propio de un animal herido, expulsado de su propia manada, que se enfrenta ante lo trágico de no ser ya humanos en este proceso de mutación antropológica que solo permite el choque de unos contra otros y que se ha conseguido a través de la irrupción e invasión del palacio en la plaza pública a través del consumo, lo cual se exacerba a niveles impensables seguramente para Pasolini en nuestro presente. Sin embargo, Pasolini ve en estos genocidios su propio reverso al tratarse de una historia de yuxtaposición porque el niño permanece para siempre en el corazón del hombre y el paraíso, por lejano que parezca, permanece inscrito en el más profundo fondo del infierno que nos rodea.

OTAN, España y Europa frente a la guerra en Ucrania

María Irache Cabello

El pasado miércoles 1 de junio, el Círculo de Bellas Artes acogía en su sede a José Manuel Albares, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación junto con Máriam Martínez-Bascuñán, profesora de Teoría Política en la Universidad Autónoma de Madrid y usual colaboradora en El País, en un diálogo bajo el título de OTAN, España y Europa frente a la guerra en Ucrania.

Este seminario organizado por la revista de origen francés Grand Continent, con motivo de su reciente lanzamiento en español, pertenece a lo que se han referido como “los miércoles de GC”, siendo el presente el primer seminario organizado de manera presencial. Tras la presentación del presidente del CBA, Juan Miguel Hernández León, quien celebraba acoger el primer encuentro presencial en español de la revista dando la bienvenida a los participantes, el director de la edición española de la revista, Florent Zemmouche, realizó una pequeña presentación sobre los objetivos del seminario.

La revista Grand Continent, nacida en Paris ya hace tres años, lleva dos años apostando por el multilingüismo, publicando en italiano, francés, alemán, español y polaco con el fin de ser una plataforma de referencia internacional para el debate político e intelectual. Presentándose como “una revista en el tiempo” pretende repensar las posibilidades de una revista en pleno siglo XXI, jugando con la reconciliación de temporalidades dispares en nuestro presente como “el tiempo del tweet” y “el tiempo del libro”. De la misma forma que en los seminarios de los miércoles de GC que se habían realizado hasta ahora online, la conversación parte de una pieza de doctrina de la revista, siendo la presente la pieza escrita por el ministro Albares y publicada el mismo día en todos los idiomas bajo el título de “Un nuevo concepto estratégico para la Alianza Atlántica”, donde el ministro explicitaba los objetivos estratégicos a seguir en la cercana cumbre mundial de la OTAN que tendrá lugar en Madrid los próximos días 29 y 30 de junio.

El Círculo de Bellas Artes se convirtió, por tanto, el pasado miércoles en el lugar a albergar las importantes palabras del ministro Albares a escasas semanas de la celebración de una cumbre histórica en nuestro país, coincidente con el aniversario del ingreso de España en la Alianza, la cual tendrá una importancia capital y decisiva no solo para el orden transatlántico de los países miembros de la OTAN, sino para el orden mundial. Albares insistió en cómo el contexto internacional en el que nos movemos es un punto de inflexión histórico en la seguridad europea y euroatlántica muy distinto a con lo que se había trabajado hasta el momento. La “agresión injusta e injustificada” que ha ejercido Rusia sobre el territorio de Ucrania, cruzando el límite hasta ahora inquebrantado de la amenaza hacia la violencia efectiva, ha supuesto una brecha histórica en la paz que hasta ahora había mantenido Europa en su territorio.

Por ello, para Albares, uno de los pilares fundamentales sobre los que se vertebrará la cumbre de Madrid y, en definitiva, la política exterior europea y española es el de terminar con este uso de la guerra y de la violencia como motor político; frenar la utilización de recursos tan vulnerables como la propia vida de los migrantes, de los suministros energéticos o los ciberataques a modo de herramientas políticas para la consecución de los intereses rusos. Para el ministro, por tanto, está en juego la resolución de una dicotomía tal como la de la democracia frente a la violencia, a saber, la defensa de un orden internacional asentado sobre normas democráticas plurales frente a un modelo autoritario que pretende que “la razón de fuerza gobierne sobre la fuerza de la razón”. El objetivo fundamental de los europeos será, por tanto, el retorno de la paz al territorio ucraniano y la retirada de las fuerzas armadas rusas hacia el interior de sus fronteras.

El conflicto histórico entre Rusia y Ucrania ha provocado una necesaria reconfiguración de las propias posiciones de las fuerzas políticas como españoles, como europeos o como aliados de la OTAN. Para Albares, las propias consecuencias de este conflicto con las demandas de adhesión a la Alianza de Finlandia y Suecia son muestra, precisamente, del valor que tiene la misma para la protección democrática. Un punto fundamental que remarcará el ministro es la capitalidad de la necesaria respuesta que se ha dado a nivel europeo y transatlántico al conflicto en cuestión: una respuesta fuerte, rápida y, sobre todo, compuesta en unidad, mostrando el rechazo masivo a la agresión rusa. El objetivo se encuentra ahora, precisamente, en mantener esta unidad con la que se ha respondido ahora sin dejar que el paso del tiempo haga que nos acostumbremos a estas imágenes de guerra. Por ello, un punto fundamental en la cumbre celebrada en Madrid será el de reflejar esta unidad tratando de construir un sistema de seguridad colectivo que se ocupe de frenar la entrada de una posible crisis alimentaria que ya se está sufriendo en zonas ajenas al conflicto como África o América Latina por el incremento del precio del cereal provocado por el bloqueo de los puertos ucranianos.

El ministro Albares destaca tres objetivos estratégicos sobre los que Madrid tratará de centrar el dialogo entre la Alianza. El primero sería, por tanto, el de garantizar el triunfo del dialogo y la diplomacia frente a la guerra como una herramienta de resolución de conflictos a través de la elaboración de una respuesta unitaria a Rusia con el fin de devolver la paz al pueblo ucraniano. El segundo objetivo será el de atraer la atención de los aliados no solo a lo ocurrido en el este sino también a las amenazas provenientes del Sur, que España vive de primera mano y en el que puede tener un papel estratégico, procurando una confrontación a la inestabilidad del mediterráneo y del Sahel. Por último, el tercer objetivo, se centraría en la exigencia de colaboración y coordinación entre la Unión Europea y la OTAN, destacando cómo para el reforzamiento del vínculo transatlántico es preciso el desarrollo de Europa como actor global efectivo a partir del desarrollo de políticas comunes de seguridad y defensa.

Tras la intervención del ministro, Máriam Martínez-Bascuñán, asumiendo su papel de “tábano socrático”, comienza una ronda de preguntas que orbitarán en torno a la cuestión por una mirada largoplacista hacia la situación estratégica europea y transatlántica, también sobre la posición española frente a conflictos del flanco sur como el del Sahara y sobre las propuestas de España para su futura quinta presidencia en la Unión Europea en julio de 2023. Máriam comienza su intervención preguntando acerca de si el cambio en la perspectiva de la seguridad transatlántica de la OTAN alrededor de la cual percibe un cierto jubilo transatlántico no ha sido un mero reflejo instintivo ante su posible “muerte cerebral” tras el estallido del conflicto que ni pudieron prever ni han conseguido aún resolver. El ministro resalta cómo hasta el momento todos los canales de comunicación diplomática con Rusia estaban abiertos con la esperanza y la certera confianza en que el diálogo era la opción válida, pero es en el momento de la agresión cuando la OTAN se presenta como una apuesta necesaria en su papel de alianza defensiva -y no ofensiva-ante la voluntad única de un conflicto bélico alentado por Vladimir Putin. Lo paradójico del conflicto amenazante hacia la integridad europea es que precisamente ha provocado que el lazo entre los países sea más fuerte que nunca como respuesta a esta amenaza potencial de agresiones territoriales; de esto es señal el giro histórico de países tradicionalmente “neutrales”, como Suecia o Finlandia, que rompen con su identidad histórica para la defensa de su integridad territorial y democrática ante la gravedad de la amenaza rusa proveniente de una escalada de agresiones (Osetia, Chechenia, Crimea, Ucrania), recurriendo a la OTAN como una posibilidad defensiva que garantice su seguridad y estabilidad ante la amenaza.

Máriam insiste, de nuevo, en la pregunta por el futuro centrando la mirada en los peligros que puede acarrear el conflicto, sobre todo si se convierte en un conflicto extendido a largo plazo con posibles consecuencias devastadoras a nivel mundial, como las que ya estamos presenciando en términos de inflación y de crisis alimentaria, trayendo a colación la pregunta de si no estamos ante un posible recalentamiento de las imágenes de dos bloques enfrentados propias de la Guerra Fría tal y como podemos ver en la des-neutralización de los países ya mencionados. El ministro insiste en que no estamos ante un conflicto antitético entre dos bloques enfrentados, sino que estamos ante una guerra que sólo se inicia como consecuencia de la voluntad de una parte y es que la OTAN no está atacando a Rusia de manera frontal, sino que propone una estrategia defensiva. Muestra de que nadie quería esta guerra más allá de Rusia es la mayoría abrumadora que ha respondido en contra, como se puede ver en la resolución de la Asamblea de Naciones Unidas que exigía el cese del conflicto con una mayoría remarcable.

La conversación se dirige ahora hacia la Unión Europea, su posible pulsión imperial y cómo esta expansión progresiva podría acarrear un aumento en los conflictos morales, políticos o identitarios además de una pregunta por la compatibilidad de la autonomía estratégica europea y la alianza transnacional de la OTAN. El ministro Albares no comparte esta visión de la UE como pulsión imperial y resalta cómo ante dos crisis enormes, como la del COVID’19 y la del conflicto ucraniano, la Unión Europea ha demostrado que puede dar una respuesta política ágil, potente y eficiente en contraposición a la lentitud burocrática alejada de cambios efectivos que hasta el momento se le atribuía. Además, insiste en cómo la unión entre la Unión Europea y la OTAN es condición de posibilidad de una respuesta contundente ante el conflicto. Europa entra ahora en un proceso de reflexión ante el que debe clarificar su papel y, precisamente, la cumbre de Madrid intentará insistir en ello a través del fomento de esta unidad de respuesta.

Las preguntas de la profesora se dirigen hacia el conflicto del Sahara con Marruecos, el papel de España en el mismo, el marco en el que se engloban las posibles resoluciones y la pregunta por la garantía de la integridad territorial española ante territorios como Ceuta y Melilla. El ministro destaca cómo la posición española se engloba en la carta del presidente Sánchez a Mohammed VI enviada en marzo de este mismo año, exigiendo una respuesta de mutuo acuerdo en el marco de Naciones Unidas y subraya cómo la integridad del territorio español está absolutamente garantizada por el Gobierno español. Finalmente, se lanza una pregunta sobre el planteamiento de la Presidencia española en la Unión Europea en 2023, ante la cual el ministro destaca que, ante la volatilidad de nuestra realidad política, es aún pronto para la fijación de objetivos pero que, desde luego, sustentarán la Presidencia cuestiones centrales para España como América Latina o nuestra vecindad sur o, igualmente, cuestiones de política social y autonomía estratégica europea.

La conversación convocada por la revista francesa Grand Continent trajo, como hemos relatado, unas cuestiones profundamente relevantes ante la situación internacional de nuestro presente tras un conflicto histórico que deja una Europa amenazada. El Círculo de Bellas Artes además de albergar un encuentro de tal vitalidad para la política exterior española y europea, ha mostrado hasta ahora siempre una conexión con nuestro presente sociopolítico a nivel internacional en su compromiso con la difusión de solidaridad con el pueblo ucraniano y las terribles consecuencias que acarrean el conflicto bélico, tal y como se puede ver en su adhesión a la declaración sobre Ucrania y contra la rusofobia de la European Alliance of Academies o el proyecto Russian culture against war e, igualmente, con iniciativas culturales como Música por Ucrania en marzo o el concierto Europa por Ucrania celebrado el pasado 23 de mayo.

Escenario Europa / Academia de las Artes Sajona

Imagen que ilustró la presentación de Holk Freytag del Escenario Europa en la 2ª cumbre de la Alliance of Academies.

Escenario Europa de la Academia de las Artes Sajona fue uno de los proyectos elegidos de entre los que proponen las mejores prácticas para Europa dentro de la 2ª cumbre de la European Alliance of Academies, que bajo el epígrafe “The Power of Art: Defending a transnational understanding of European culture” (El poder del arte: por la defensa de un concepto transnacional de la cultura europea), se celebró en el Círculo de Bellas Artes los días 2 y 3 de diciembre de 2021. (TEXTO DE MARÍA JESÚS RUBIO FERNÁNDEZ)

Holk Freytag presidente de la Academia de Artes Sajona, fue el encargado de presentar un proyecto de la academia llamado Escenario Europa en un formato de Pecha Kucha (20 diapositivas x 20 segundos cada una).

La Academia de Artes Sajona, se ocupa de reunir a artistas reconocidos y estudiantes de arte de Alemania y del extranjero, de estas cinco categorías: arquitectura; artes visuales; artes escénicas y cine; literatura y cultivo de lenguas; y música. Sus principales objetivos son facilitar el diálogo entre los artistas, la reflexión sobre el futuro del arte y la cultura sajona y la creación de puentes culturales con los países de la Europa Central y Oriental.

Holk Freytag presentó el proyecto Escenario Europa en la segunda cumbre European Alliance of Academies (Alianza Europea de Academias)

En concreto el proyecto Escenario Europa, está orientado a la identidad de Europa en el presente y a la que podrá llegar a tener en el futuro, y se divide en cuatro problemáticas que se intentarán resolver en éste y en un posterior simposio 50 años después en el que se confrontarán las reflexiones de uno y otro.

4 problemáticas del Escenario Europa : alianzas, teatro, poesía y arquitectura

La primera problemática del proyecto, se centra en las relaciones que tiene Alemania con el resto de países europeos de la Unión Europea, de Europa Occidental y del Este. Se plantearán incógnitas de cómo se puede contribuir a una nueva alianza de Francia y Alemania, en base a la carta de los derechos humanos. También se cuestionará otros hechos como, por ejemplo, el cómo reaccionamos a los planes franceses de volver a la energía atómica, y qué diría Marie Curie sobre esto hace 100 años, o de la venta de armas en Europa, un tema de discusión absolutamente ignorado anteriormente.

En la segunda problemática del proyecto, se tratarán programas del teatro europeo. Se hará hincapié en remarcar que la historia de Europa es la historia del teatro europeo. Para ello, se hará mención de grandes obras y artistas como a Marcello Moretti, actor italiano, o al célebre ballet ruso de la muerte del cisne en el Bolshoi, con Anna Pávlova de bailarina. También se hará mención al teatro de marionetas desarrollado en Alemania del este. Gracias a los autores de estas obras célebres europeas y artistas de las artes escénicas del pasado, se utilizarán estas disciplinas artísticas como vía de unión con otros países europeos, para eliminar antiguos prejuicios y poder lidiar con ellos. Dando paso, a un nuevo capítulo de influencia cultural europea.

En cuanto a la tercera problemática del proyecto, se planteará la defensa de la poesía en tránsito. Para, conseguir la superación de las barreras lingüísticas en el campo sensible de la poesía y construir puentes en este panorama. Para ello, se propondrá la renovación de un programa que llevaron a cabo autores alemanes y checos para 2022, invitando a otros autores europeos.

Por último, la cuarta y última problemática del proyecto Escenario Europa, es acerca de la arquitectura amenazada en Europa. Se recalcará el caso de 1943, cuando muchos arquitectos alemanes tuvieron que escapar de Alemania para llegar a Ucrania buscando refugio. Por lo que la Academia Sajona, quiere ofrecer protección a los arquitectos que se sientan amenazados y salvar sus diseños arquitectónicos. Para finalizar, se hace referencia a la ciudad de Brujas excelentemente conservada arquitectónicamente, para acentuar su éxito económico hasta hoy y como ha conseguido mantener su historia desde hace siglos, ya que este es el ejemplo que el proyecto Escenario Europa quiere seguir con la arquitectura de las ciudades actuales.

Giocherenda: Historias en tránsito

Valentina Castagna presentó "Giocherenda: Historias en tránsito" en la 2ª cumbre de la Alliance of Academies celebrada en el CBA.

Historias en tránsito / Giocherenda de la Royal Society of Literature de Londres (Real Sociedad de Literatura) fue uno de los proyectos elegidos de entre los que proponen las mejores prácticas para Europa dentro de la 2ª cumbre de la European Alliance of Academies, que bajo el epígrafe “The Power of Art: Defending a transnational understanding of European culture” (El poder del arte: por la defensa de un concepto transnacional de la cultura europea), se celebró en el Círculo de Bellas Artes los días 2 y 3 de diciembre de 2021. (TEXTO DE MARÍA JESÚS RUBIO FERNÁNDEZ)

Valentina Castagna, cofundadora de historias en tránsito, fue la encargada de presentar el proyecto Giocherenda en un formato de Pecha Kucha (20 diapositivas x 20 segundos cada una). Concretamente, Historias en tránsito es un proyecto colectivo y comunitario que organiza talleres de narración en el Reino Unido y en Palermo, reuniendo a jóvenes estudiantes inmigrantes con artistas, escritores y músicos. Estableciendo así, el derecho de las personas desplazadas a la expresión cultural.

Giocherenda, grupo colaborador de Historias en tránsito, comunica, desde 2019 en Palermo, las historias de migrantes refugiados procedentes de Guinea, Gambia, Malí, Burkina Faso y Marruecos, que tuvieron que desplazarse en búsqueda de la paz y libertad que sus países no les ofrecían.

Talleres de Giocherenda: Historias en tránsito

Para la creación de estas historias colaborativas de Giocherenda la imaginación es esencial, ya que es un elemento vital en la supervivencia y en las relaciones personales y sociales de los seres humanos. Su implementación se configura a través de diferentes talleres de disciplinas artísticas diversas, en los que, además de contar historias que conectan a las personas, al tiempo que las ayuda a integrarse sin olvidar sus tradiciones, también se utilizan materiales desechables en la fabricación de instrumentos musicales o marionetas.

Por otro lado, para también conectar la realidad con el juego, en los talleres que realiza Giocherenda se han desarrollado diversos juegos de mesa donde se hace una reflexión de la vida pasada de los migrantes en relación con el estilo de vida de las personas del país de acogida, de forma que se contribuye positivamente a la participación. Se trata, pues, de una apuesta por la solidaridad, en la que se destaca la dependencia con respecto a los demás, así como se refuerza la presencia de las personas migrantes en Italia, desde una imagen de libertad y unión.

Sobre la European Alliance of Academies o Alianza de Academias Europeas

La European Alliance of Academies es una unión cultural transnacional integrada por importantes instituciones europeas. Enmarcada en la presidencia alemana del Consejo de la UE, la iniciativa parte de la Akademie der Künste.
En este proyecto común y solidario participan sesenta instituciones y academias europeas, entre las que se encuentran el Centre Pompidou (París), la Royal Academy of Arts (Londres), L’Accademia Nazionale del Disegno (Roma) y el Círculo de Bellas Artes (Casa Europa), representando a la cultura española en esta iniciativa. Prácticamente todos los países europeos, además de Gran Bretaña y Noruega, están presentes en este acuerdo, demostrando la necesidad de una alianza basada en la solidaridad, especialmente necesaria en este tiempo en el que surgen movimientos identitarios en varios países que atacan valores como la diversidad y la libertad de expresión. Así, esta red europea tiene como objetivo salvaguardar a través de la cultura valores europeos como la democracia, la igualdad, la justicia o la defensa de los derechos humanos.

Otros proyectos presentados en esta 2ª cumbre de la European Alliance of Academies:

Pacto de convivencia: Declaración conjunta de convivencia pacífica

Líneas digitales de vida y muerte: la persecución nazi de los pueblos gitanos.