Aparece un grupo de personas reunidas a lo largo de un salón, mostrando los síntomas de un aburrimiento elevado. Bajo sus figuras puede leerse el texto “Esa tarde, decidieron no discutir sobre arte contemporáneo” y la firma de Benoit Van Innis, en una viñeta de 1990. Desde su llegada, el arte contemporáneo siempre ha sido objeto potencial de la sátira y la burla. Tal y como mostró Javier Arnaldo en ‘Los Lunes, Al Círculo’, existe un recorrido histórico de largas discusiones y críticas -desde distintos sectores de la sociedad- hacia lo emergente en las prácticas artísticas.
Buen ejemplo de ello se toma de algunas tiras cómicas en las que se ha debatido de forma irónica sobre esta cuestión. En distinto formato pero mismo contenido, también aparece en la película Lo que piensan las mujeres (1941) de Ernst Lubitsch o en Manhattan (1979) de Woody Allen. Arnaldo explicó que con el paso del tiempo llega un momento en el que “se acabó la película” de bromear acerca del arte contemporáneo. La pieza “Black Video Machine” del artista conceptual Eric Doeringer, que ofrece la imagen de una pantalla ya apagada, es reflejo de este impulso de cambio.
Sin embargo, tras la aparición de algunos estudios recientes sobre el Cuadrado negro (1915) del pintor ruso Kazemir Malévich, parece que el peso de la broma vuelva a caer sobre el arte. ¿Podría haberse entendido verdaderamente bajo la noción de broma? Según contó Arnaldo en su sesión, esta pieza aparece últimamente acompañada de una pantalla que reproduce el mismo cuadro, pero que lo mira con ojos distintos: los rayos X muestran “las capas de distintos colores ocultas tras el negro y con mensajes que podrían relacionar la obra directamente con el concepto de la broma”.
Las palabras -en ruso- escondidas debajo del Cuadrado negro leen: “Dos negros peleando en una cueva“, aludiendo a las famosas estampas de Alphonse Allais y sugiriendo, a su vez, que Malevich estaba en conversación con el grupo de artistas de París llamados Les incohérents. Y el cuadrado negro no es el único caso, sino que estos mensajes ocultos se encontrarían debajo de algunas otras obras del autor suprematista.
Asimismo, Arnaldo señaló que la imagen del Cuadrado negro significaba más que una obra artística, ya que acompañó a Malevich en diferentes ámbitos relacionados con su vida: aparece en las portadas de sus libros, en los carteles del movimiento de artistas rusos UNOVIS e, incluso, hasta en su lecho de muerte -tanto en el interior de la sala de hospital como en la celebración de su funeral-. “Había un componente muy serio en toda esta cuestión”, afirmó el conferenciante.
“Y aquí viene la pregunta del millón: qué se está representando, y si se hace en un tono de seriedad o bajo la broma”. Arnaldo afirmó que es difícil de responder, y que se trata de un polémica contemporánea que debe servirse de tesis como la de Ad. Rheingardt en “Cómo mirar al arte moderno en América” (1946): el arte contemporáneo tiene sus “propias normas de juego, que producen un cambio de paradigma entre objeto y persona, como la transformación del propio sujeto que ahora debería aprender a plantearse: ¿Y yo qué represento?”.
Javier Arnaldo es Doctor en Historia del Arte y profesor en la Universidad Complutense de Madrid. Sus publicaciones ahondan en temas relacionados con las pedagogías artísticas y la cultura visual, el arte del Romanticismo y las vanguardias históricas. Como comisario, Arnaldo ha participado en numerosas exposiciones, la última de ellas en 2008, titulada ¡1914! La Vanguardia y la Gran Guerra. Asimismo, también se ha ocupado al estudios de los museos, un ámbito al que ha estado muy vinculado profesionalmente: entre 2001 y 2011 trabajó como conservador en el Museo Thyssen-Bornemisza.
Próximas conferencias abiertas al público en el Círculo de Bellas Artes:
#LunesAlCírculo 24 de abril: Juan Calatrava Jugar la ciudad / Jugar en la ciudad. De Jules Verne a Aldo van Eyck.
#MoisésyAarón 27 de abril: Juan Ángel Vela del Campo. El coro: pasión y paisaje.
#LunesAlCírculo 9 de mayo: Juan Miguel Hernández León Arte y juego.
#CátedraAcciona 17 de mayo: Félix de Azúa
#MoisésyAarón 25 de mayo: Jan Assmann Moisés y Aarón de Schönberg y la tragedia del monoteísmo.
#CátedraAcciona 15 de junio: Antonio Muñoz Molina
Por Alejandro Alcolea
Ciudad de Cusco
Peru
21/04/2016
Apreciados amigos.
Las sugestivas notas de Arnaldo sin parte vital de un tema actual pues develan la sutil linea perceptiva acerca de la real difusión del arte contemporáneo y sus funciones en la -precariedad intelectual – de las masas, de grandes sectores de la sociedad civil y la gentes común.
Recuerdo vivamente la función social del arte vivamente planteada y referida por Hauser como un discurso ético y de principios que referían el rol fundamental y racional de la historia y la sociedad cómo participes plenos de un conjunto de procesos comunes y vinculantes y donde el arte era matriz y función final de un estado referencial de la sociedad.
Hoy, sabemos y tenemos clara la función vital del arte contemporáneo..?
Cuanto hemos hecho para centralizar sus oreckaros objetivos y cuan social es su percepción..!
No es que hoy – lo contemporáneo- es una metáfora expresiva de intereses economicos para pocos e inteligible e incomprensible para muchos…por la multiplicidad dejáis significados..?
No es que ha llegado la hora de hacer más social -el arte contemporáneo- para que al difundirlo este mas al alcance de las masas..!
Bien, mis notas no hacen sino contribuir a subyugas aun mas en un tema tan vital y contemporáneo.
Gracias
Salinas Luis
Arquitecto
Cap 2813
Peru