Francisco Contreras Molina, Niño de Elche, se aproximó casi por vez primera a la obra de Francis Bacon coincidiendo con la gran retrospectiva que el Museo del Prado dedicó al pintor británico con motivo de su centenario en 2009. Tras visitar la exposición, uno de los interrogantes que le acecharon fue el de preguntarse por el mundo sonoro que acompañaba a Bacon en sus momentos creativos. Niño de Elche se embarcó entonces en un proyecto artístico alimentado por lo experimentado tras visitar la muestra y aderezado con lecturas de Shakespeare y T.S. Eliot, y con la escucha de discos de John Cage. Así nació VaconBacon, a partir de La canción de amor de San Sebastián, un poema erótico que escribió Eliot en una carta a Howard Aiken, y que sirvió de inspiración, entre otros, al propio Bacon.
La canción de amor de San Sebastián fue también uno de los primeros temas de Exquirla, la banda que integran Niño de Elche y Toundra, dos identidades musicales de larga trayectoria y enorme contundencia. Exquirla presentaron su primer trabajo, Para quienes aún viven (2017), el pasado febrero en Frontera Círculo Ambar, con dos conciertos que agotaron sus localidades poco después de anunciarse. Por esas mismas fechas, la Sala Goya del Círculo de Bellas Artes acogía Francis Bacon. La cuestión del dibujo, más de medio centenar de dibujos a lápiz, pastel y collage, que venían a reflexionar sobre la polémica cuestión de la autenticidad de los dibujos de Bacon.
Aprovechando la confluencia de Niño de Elche y Bacon en el Círculo, tuvimos la suerte de entrevistar al artista flamenco rodeado de la obra del pintor. Niño de Elche es hoy uno de los nombres más respetados por el público de la música independiente. Con una actividad frenética y múltiples proyectos en ciernes, ha abogado desde sus inicios por la apertura del discurso musical y político, la introducción del cuerpo y la performance en el cante y, sobre todo, la fidelidad a sí mismo.
Francisco Contreras (Elche, Alicante, 1985) se inicia en el mundo del cante y el folklore, pero llega un momento en que ese lenguaje le resulta estrecho y rígido, y no le queda más remedio que expandirse a otros géneros de la música popular contemporánea. El flamenco permanece pero también tienen cabida en su renovado discurso la música electrónica, el ambient, el kraut rock, la danza o la improvisación. Después de trabajos como Mis primeros llantos (2007) o Sí, a Miguel Hernández (2013), publica Voces del Extremo (2015), un disco producido por Daniel Alonso (Pony Bravo), con diez temas enmarcados en la denominada poesía de la conciencia, con textos y adaptaciones de Antonio Orihuela, Inma Luna, Bernardo Santos o Begoña Abad, y musicados en clave de flamenco, new wave y rock. Raveridal es otro de sus proyectos y en él comparte escenario con Los Voluble, con quienes actúa en la edición 2015 del Sónar. Niño de Elche se niega a actuar en plazas de toros y se mantiene alejado de circuitos cercanos a la SGAE. Además, toda su discografía se encuentra bajo licencia libre Creative Commons.
En el siguiente vídeo, podéis ver un extracto de la conversación que mantuvimos con él, en la que hablamos, entre otros temas, de su interés por Miguel Hernández, de la presencia de la violencia en el arte, de la liberación del cuerpo en la música, de voracidad y vida, y de nanas, Lorca y música ambient.
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