A mediados de 1999 el director francés Jean-Luc Godard recibe un encargo del Festival de Cine de Cannes. Se acerca la edición del año 2000, primera del milenio, y el Festival quiere arrancarla con una proyección novedosa en la que se conjuguen lo radical y lo poético, un acontecimiento cinematográfico de primer orden que recuerde el espíritu de libertad y compromiso que ha marcado la propia historia del Festival. La idea es dar carta blanca a Godard, enfant terrible del cine francés, para que elabore una obra sin condicionantes previos que recoja el espíritu del siglo que se cierra y el del nuevo que se abre.
El resultado es De l’origine du XXI siécle, un cortometraje en el que, sobre un fondo de imágenes de archivo de la barbarie nazi, se alternan otras de Maurice Chevalier en Gigi, de Ophüls y Maupassant, de Belmondo y Seberg en À bout de souffle. Una celebración del desarrollo del cine a lo largo del siglo XX pero, sobre todo, un balance personal del propio Godard sobre su vida y su obra. El realizador había cerrado el siglo con un trabajo monumental, Histoire(s) du cinèma, y asume públicamente con este corto el cierre de una etapa y el reto de entrar en el nuevo siglo con un cine que se mantenga en un camino que no se desvíe de la experimentación y de la valentía a la hora de afrontar los retos que plantean los nuevos tiempos.
Una apuesta arriesgada para un director que afronta el nuevo siglo con ya 70 años y que opta por seguir investigando y no acomodarse a los ritmos adquiridos. Y una elección que no ha abandonado desde entonces. La carrera de Godard en este siglo XXI se ha mostrado más inquieta que nunca: cortometrajes, trabajos para televisión, piezas de videocreación. Pero el corpus de la década se asienta sobre tres largometrajes de ficción (si es que este término puede aplicarse a Godard) que recoge el ciclo que tiene lugar esta semana en el Cine Estudio.
Elogio del amor, Nuestra música y Film Socialisme, tres títulos a los que bien puede adjudicarse el epíteto de “rescatados”, pues pese a haber sido estrenados en España han encontrado un escaso eco comercial y, como prácticamente toda la última obra de Godard, han pasado prácticamente desapercibidos en nuestras pantallas. El ciclo ofrece a los espectadores del Cine Estudio la posibilidad de verlas de manera independiente o conjunta, intentando encontrar la cohesión interna de esta trilogía inconfesa. Tres nuevas piezas de una filmografía-puzzle como la de Godard, que cambia de sentido con cada nueva película de su realizador.
TRAILER DE LAS PELÍCULAS DEL CICLO:
Elogio del amor (VOSP)
Notre musique (VOSI)
Film Socialisme (VO)
Consulta aquí el calendario de proyecciones.
Es una pena que no se haya prestado más atención al cine de Godard en nuestro país, pero por suerte ahora tenemos este ciclo. Gracias, no me lo perderé.
Me parece muy interesante que se proyecten en el Círculo estas películas de Godard,las tres son buenísimas, pero personalmete me quedo con Film socialisme, me encantó aunque no es una película fácil.