Se iniciaron ayer en el Cine Estudio las primeras proyecciones de La sangre caliente de Japón: ciclo de cine yakuza, una amplia panorámica del género yakuza eiga organizada por Fundación Japón, Madrid y el Círculo de Bellas Artes.
Pese al concepto tan generalizado en el mundo occidental del yakuza como un miembro de organizaciones delictivas con el cuerpo repleto de tatuajes -y muy popularizado entre los ambientes cinéfilos en los últimos años gracias a las películas de Takeshi Kitano y Takashi Miike-, lo cierto es que el yakuza es en realidad el equivalente al outsider americano: un fracasado, un perdedor que en ocasiones puede llegar a moverse al margen de la ley. El término aparece en Japón ya en el siglo XVII y, desde entonces, los yakuza han sido personajes habituales tanto en la literatura como en el cine japonés.
El ciclo hace una amplia panorámica de la evolución del personaje a lo largo de la historia del cine nipón, realizando al mismo tiempo una visión de la propia evolución histórica y social de Japón a través del modo en que su cinematografía lo ha tratado. Cubre un amplio arco cronológico: el ciclo arranca con la película de anteguerra Duel in Takadanobaba (Masahiro Makino e Hiroshi Inagaki, 1937) y se extiende hasta Shabu (Tatsuoki Hosono, 1996), una de las cintas más aclamadas en festivales en los últimos años y que desgraciadamente nunca llegó a nuestras pantallas comerciales. Entre las 17 cintas que integran el ciclo encontramos también películas de maestros del género como Tai Kato (Fightin’ Tatsu the Rickshaw Man, 1964; Requiem for a Massacre, 1968) o Kinji Fukasaku (The Wolf, The Pig and The Man, 1964), filmes-denuncia con trasfondo social (Street of Violence: The Pen Never Lies, 1950), películas encuadrables en la nueva ola del cine japonés (Daisatsujin / The Great Killing, 1964), cine negro puro (By A Man’s Face Shall You Know Him, 1966) o cintas con todos los elementos de la serie B muy influidas por realizadores como Sergio Leone (la serie Red Peony, de la que el ciclo incluye sus dos principales entregas: The Red Peony Gambler: Flower Cards Match, 1969, y Red Peony Finds A Daughter, 1970, y de las que os dejamos un trailer un poco más abajo). Todas ellas cintas repletas de violencia, con una acción frenética y que pueden verse por primera vez en nuestro país, pues permanecían inéditas en España hasta la fecha de hoy. Como es norma en el Cine Estudio, todas las películas se proyectan en celuloide 35 mm. y en VOSE.
Puede resultar paradójico que un ciclo como éste arranque apenas una semana después del terrible terremoto que ha asolado la región de Tohoku-Pacífico el pasado día 11. Pese a todas las dificultades que esto ha supuesto a la organización del ciclo, tanto Fundación Japón, Madrid como el Círculo de Bellas Artes hemos optado por mantenerlo en nuestra programación e intentar ayudar en la medida de nuestras posibilidades a los afectados del terremoto. La recaudación íntegra que obtengamos en taquilla irá destinada al fondo de Cruz Roja Internacional de ayuda a las víctimas del desastre, y hay también instaladas tanto en el hall de entrada del Círculo como en el del Cine Estudio unas urnas cuya recaudación irá destinada igualmente a Cruz Roja.
Si queréis saber más sobre el yakuza eiga, os recomedamos vivamente la lectura de Yakuza cinema: crisantemos y dragones, de los expertos en cine de género Carlos y Daniel Aguilar y publicado por la editorital Calamar en 2005. Además de ser un libro excelente, es el único publicado en castellano sobre el tema.
Aquí puedes consultar el calendario de proyecciones y las fichas de las películas