Laura Freixas es escritora, editora, crítica y traductora. Su literatura transita los géneros del relato, la novela, el ensayo y la autobiografía. Y su último título hasta la fecha es El silencio de las madres (2014). Paralelamente, desarrolla una importante labor como estudiosa y promotora de la literatura escrita por mujeres, una actividad absolutamente necesaria en una sociedad en la que la producción cultural está colonizada por los valores de lo masculino, entendido como lo universal, lo dominante.
Decía Simone de Beauvoir que la sociedad ha decidido dar prioridad al sexo que mata sobre el sexo que da vida. Y con esta afirmación da comienzo la entrevista que realizamos a Laura Freixas aprovechando su próxima participación en el Festival EÑE (4 y 5 de noviembre), donde pronunciará la conferencia Madres nuestras, que estáis en los libros. En el siguiente vídeo, podéis ver la conversación íntegra, en la que la escritora habla, entre otros temas, de vida y literatura, maternidad y creación, valores patriarcales y poder simbólico… De libros valiosos que hacen sentir con el cuerpo.
El desaparecido barrio de Fontainhas, en Lisboa, se convirtió hace algunos años en el estudio de grabación de Pedro Costa, un cineasta mimetizado hoy con su trabajo, que es su solemnidad y su vida. El contacto con los hombres y mujeres que habitaban este suburbio (desplazados, pobres, locos, marginales, sombras) hizo virar su manera de interiorizar y materializar el cine: No quarto da Vanda (El cuarto de Vanda, 2000) inauguró una etapa en la que las grabaciones se reducen en equipo, presupuesto y medios materiales, y se intensifican en trabajo físico, emocional e intelectual.
El Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes estrenó el pasado 22 de septiembre su último largometraje, Cavalo Dinheiro (Caballo Dinero, 2014), premiado en Locarno y Sevilla, y protagonizado de nuevo por Ventura, un hombre caboverdiano con una vida de trabajo y pobreza, con un cuerpo deteriorado y una mente enferma, que deambula por pasadizos y bosques febriles, entre la Revolución de los Claveles y la actualidad.
Hay en el cine de Pedro Costa una voluntad sincera y comprometida de visibilizar sufrimiento y catástrofes, de rechazar lujos y conquistas. Hay una necesidad de volver a aprender algo, hay miedo, hay memoria, hay dominio del espacio, hay cine clásico. Y hay una manera de rodar que se aleja de la escritura en virtud de la vivencia. Sus películas nos sitúan en esos pliegues de la realidad donde la oscuridad se oscurece y es bella y duele.
Coincidiendo con la proyección de Caballo Dinero en el Cine Estudio, tuvimos la oportunidad de dialogar con el director portugués en los estudios de Radio Círculo. A continuación incluimos el audio con el reportaje que nuestros compañeros de Apuntes del Círculo han elaborado sobre este cineasta, con algunos extractos de la entrevista. Además, la revista Minerva publicará el texto íntegro del diálogo en su próximo número.
Pedro Costa (1959) sustituyó la Universidade de Lisboa, donde cursaba estudios de Historia, por la Escola Superior de Teatro e Cinema. El cine de Costa se edifica hoy sobre el concepto de antropología visual, explorado también por directores como António Reis y Ricardo Costa. Sus herramientas básicas de trabajo son las cámaras ligeras de vídeo digital, con las que retrata espacios reales poblados por personas marginadas, también reales. Su cine, según sus propias palabras, es “una puerta cerrada que nos deja adivinando”. En él, se percibe su admiración por John Ford, Howard Hawks, Fritz Lang y Jacques Tourneur. Entre sus películas, cabe mencionar O sangue (La sangre, 1989), Casa de lava (1995), Ossos (Huesos, 1997), No quarto da Vanda (El cuarto de Vanda, 2000), Juventude em marcha (Juventud en marcha, 2006) y su reciente Cavalo Dinheiro (Caballo dinero, 2014).
No soy de la generación del Capitán Trueno. Sin embargo, gracias a este proyecto cuajado entre el Círculo de Bellas Artes, la Asociación de Amigos del Capitán Trueno y el genio Víctor Mora, su creador recientemente fallecido, me he dado cuenta de que no podía estar más equivocado. Y es que, nunca es tarde para conocer al Capitán Trueno.
Todos estamos hechos para ser de la generación del Capitán Trueno, todos podemos (re)leerlo, porque los valores que emanan de este cómic son universales, atemporales, justos y siempre educativos. Mortadelo y Filemón, Daredevil, Spiderman o las Hazañas Bélicas que leía cuando era niño no tenían ni por asomo la profundidad de nuestro héroe, que aglutina la capacidad no solo de entretener igual o más que los anteriormente citados, sino de crear esa picazón por la lectura y la reflexión a un público mainstream, en un ejercicio genialmente articulado como vehículo cultural.
No solo por las circunstancias políticas en las que se gestó —en plena dictadura de Franco— sino porque, como bien destaca la exposición El Capitán Trueno. Tras los pasos del héroe, el espléndido catálogo editado a propósito de esta y el comisario de la muestra, Patxi Lanceros, «las aventuras de Víctor Mora eran una ventana al mundo exterior», en el que podíamos y podemos aprender de otras culturas, otras razas, de la geografía, la arquitectura, la historia, los inventos, la literatura y en el que la justicia, la lucha contra el tirano, la protección de los débiles, la camaradería… estaban presentes por encima de todo.
Como destacó Juan Barja, director del Círculo, en la rueda de prensa el día de la inauguración, «la épica del Capitán Trueno enseña a ser solidario, a no engañar, a respetar la palabra…valores que no se suelen destacar cuando hablamos de épica y que son el fundamento de la ética kantiana». Muchas son las reflexiones y estudios que se pueden hacer sobre El Capitán Trueno, pero a ojos de un neófito como yo, es tremendamente llamativo el comienzo de la saga in media res con un desafío, una justa amistosa entre héroes que se respetan, el Capitán Trueno y Ricardo Corazón de León, como destaca Patxi Lanceros en el catálogo.
Otro tema apasionante, que engancha y emociona, es el flashback de una de las historias en el que, en boca de un ciego, se explica cómo el Capitán Trueno creció en el seno de una familia feudal acaudalada de la costa española y cómo este, ante sus inquietudes (lectoras y de conocimiento, según se percibe del dibujo —igual de fundamental que la narrativa— de la misma), le dice a su padre que renuncia a la herencia porque «me niego a llevar la vida parasitaria que se lleva en este castillo». Y acaba replicando: «¡No quiero vivir de la sangre y sudor de los siervos!» Cuando se marcha, un abad exhorta al padre del Capitán Trueno: «¡Nunca debisteis permitir que leyera La República y Las Leyes de Platón! ¡Ni tampoco las leyendas del Rey Arturo y la Tabla Redonda!». Reprimenda que sin duda aviva el interés del lector/admirador por las nobles aficiones y loables valores del héroe.
Eso sin contar con el interesante papel de Sigrid, la novia del Capitán Trueno, que se muestra como una mujer independiente, que no se casa con el Capitán Trueno pese a serle fiel, pero con el que yace en el mismo lecho, que pelea y salva la vida de sus compañeros y que encima es Reina de Thule. Cabe recordar que en esta época la Sección Femenina durante el Régimen de Franco promulgaba otro tipo de conductas entre las mujeres.
Todo esto, y mucho más, está presente en la exposición que alberga la Sala Goya del Círculo de Bellas Artes hasta el 29 de enero de 2017. No se trata tanto de una muestra de dibujos originales o de páginas del cómic, sino de un evento literario lo podríamos llamar, en el que se establecen las relaciones del célebre cómic con la Odisea, la Ilíada, el poema de Gilgamesh, Las mil y una noches, las sagas celtas, las artúricas (Cine Estudio realiza este octubre de 2016 un ciclo de películas artúricas por este motivo), Julio Verne, o la misma Biblia… ¿no es apasionante?
Por otra parte,el catálogo de la exposición amplía la información de la muestra con más tiras del cómic, más originales de dibujantes, entrevistas con Víctor Mora y el dibujante Ambrós, así como textos ampliados del propio comisario Patxi Lanceros, o de José Manuel Sánchez Ron, que amplía el apartado técnico de los inventos en el Capitán Trueno, así como Juan Calatrava que hace lo propio con la arquitectura y los paisajes.
El CBA completa el evento con distintas actividades incluídas en el ciclo de Los Lunes, Al Círculo, que todos los lunes propone una cita cultural distinta y abierta al público en relación a las exposiciones albergadas.
El Círculo de Bellas Artes presenta su nueva temporada 2016-2017 con una programación plagada de eventos culturales, muchos de ellos abiertos al público. A las habituales citas se unen algunas novedades como los incentenarios, la particular forma que hemos encontrado de rendir homenajes a grandes personalidades, fechas señaladas, etc, sin ceñirnos a una fecha concreta como se suele hacer. Arrancamos con uno dedicado a Ramón María del Valle-Inclán, en torno al cual se celebran numerosas actividades que van desde las artes escénicas, las celebraciones, el cine, los debates y otras acciones en diversos lugares del CBA. Al fin y al cabo, ¿quién dijo que hay que celebrar determinadas efemérides con aniversarios acabados en 0 ó 5? Partiendo de la idea que hemos tomado prestada de los unbirthdays de Lewis Carrol en Alicia en el país de las Maravillas, en todo 2017 haremos la no-celebración de Valle, un literato que debe ser celebrado siempre.
Artes Plásticas y Exposiciones. Capitán Trueno.
Francisco Rossique. Palabras Menhires ha sido la muestra encargada de inaugurar una temporada que viene repleta de interesantes exposiciones con enfoques distintos a los habituales en torno a sus protagonistas. Capitán Trueno, tras los pasos del héroe será la que le siga en el tiempo con un hilo conductor que, a partir de la política, nos adentra en la arquitectura, la literatura y la técnica que rodean al célebre cómic. Posteriormente tendremos: Capa en color, con un repertorio del gran fotógrafo que nunca se han visto impresas; Pessoa / Lisboa, con producción del CBA, incluye materiales audiovisuales temática y cronológicamente organizados, así como un atlas, al modo de Walter Benjamin, con una serie de términos imprescindibles en la obra del portugués e interconectados entre sí. Se completa la programación con Emerik Bernard. Retrospectiva, Camilo José Cela: Literatura y arte, y PhotoEspaña 2017.
Área de Humanidades. Los lunes, al Círculo, tu cita abierta al público con la cultura.
Además de las citas fijas con el Festival Eñe, el Congreso Pública 16, Escuela de las artes, los talleres del CBA o la Lectura Continuada del Quijote, destacamos el encuentro de los chavales de centros educativos madrileños con la experimentación científica en Con ciencia en la escuela, que en su VII año se está convirtiendo en un clásico que no te puedes perder. En cuanto a Los lunes, al Círculo, se trata de la apuesta del CBA por quitarle al lunes la vitola de «peor día de la semana» con encuentros que, partiendo de las exposiciones del CBA, nos adentren en debates, reflexiones, experiencias, a través de talleres, conferencias, mesas redondas… Se trata de eventos abiertos a todos los públicos hambrientos de cultura en los que participarán desde Patxi Lanceros a Eduardo Momeñe, Nicolás Combarro, Emilio Morenatti o el dibujante Carlos Pacheco, entre otros muchos.
También contaremos un año más con las Cátedras ACCIONA de la Escuela SUR, que traerán conferencias de personajes muy relevantes del mundo de la cultura en sesiones también abiertas al público.
Espectáculos: el incentenario de Valle-Inclán.
Un año más Jazz Círculo propone unos encuentros con lo mejor del jazz: Caramelo Cuba Sexteto, Rubem Dantas Trío, Perico Sambeat Quartet o la formación de Jorge Pardo que presenta trabajo en el Teatro Fernando de Rojas. Otro festival, Frontera Círculo Ámbar, propone que artistas nacionales e internacionales puedan desarrollar en la Sala de Columnas del CBA conciertos distintos con formatos y puestas en escena alejadas de las habituales.
Además, se desarrollarán conciertos de músicas del mundo como el de los Wagogo de Tanzania o el de Taal Tantra con el tablista indio Tanmoy Bose.
Paralelamente tendremos teatro con Teatralia XXI, espectáculos clown con Los excéntricos, la Mostra Portuguesa, el Día Internacional de las Víctimas del Holocausto y un sinfín de eventos independientes.
Y, por supuesto, monográficos como la 4ª edición de Made in Taiwan, el Carnaval, las XIII Noches Bárbaras, y la gran novedad, el incentenario de Valle, que aglutina la XX Noche de Max Estrella y numerosas actividades entre las que destacamos la representación del Retablo de la Avaricia, la Lujuria y la Muerte.
Cine Estudio: acuerdo con Filmadrid para programar
Como principal novedad, Filmadrid, Festival Internacional de Cine de Madrid, programará un viernes de cada mes una película inédita internacional en Cine Estudio. Esto viene a reforzar la colaboración que se mantiene con distintas entidades como la Unión de Cineastas, la Comunidad de Madrid, el Teatro Real, la Embajada de Hungría, el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-España o el Centro Sefarad-Israel.
Cine Estudio es una referencia como sala de autor y por ello programa ciclos como los de: Val Lewton, Pedro Costa, Whit Stillman, Jean Vigo, Guy Begord, Bill Douglas, George Cukor, Paul Newman, Chantal Akerman o Satyajit Ray, entre otros.
Otra novedad es que hasta el 31 de diciembre de 2016, con cada entrada a exposiciones y azotea, se puede ir a Cine Estudio con 1€ de descuento.
Una temporada cargada de novedades y eventos importantes que te invitamos a revisar con tranquilidad. Ahí descubrirás que no hemos hablado de ediciones, de Radio Círculo, de Escuela SUR, de todos los eventos y presentaciones organizadas por terceros dentro del mundo del pensamiento, la cultura o la política, etc, pero te invitamos a que nos sigas en redes sociales o en nuestro boletín para enterarte de todo lo que organiza el Círculo de Bellas Artes.
Antonio Palacios (Porriño, 8 de enero de 1874 – El Plantío, Madrid, 27 de octubre 1945), es uno de los arquitectos y urbanistas más importantes de la historia reciente de la ciudad de Madrid —y de otras ciudades gallegas— y por eso, el Círculo de Bellas Artes pide que se valore su nombre para dedicarle una plaza, calle, avenida… o incluirla entre las existentes dentro del plan de sustitución de nomenclaturas por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
La principal actividad de Antonio Palacios se desarrolló en el primer tercio del siglo XX con importantes edificios como el Palacio de Comunicaciones (sede del Ayuntamiento de Madrid), el Hospital de Jornaleros de Maudes (Consejería de Transporte de la Comunidad de Madrid), la Casa de las Cariátides (sede de la central del Instituto Cervantes) y la sede del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Estos edificios, entre otras muchas creaciones del genio gallego, son visitados anualmente por cientos de miles de turistas que visitan nuestra ciudad, además de los propios madrileños que se apuntan a las visitas guiadas en los distintos centros, como el del propio Círculo de Bellas Artes, así como en otros programas, como el que se desarrolla este mismo 2016 impulsado rindiendo homenaje a Antonio Palacios con motivo de los 100 años desde que se levantara el Hospital de Maudes (Hospital de Jornaleros), actual sede de la Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte de la Comunidad de Madrid.
Pese al valor no solo arquitectónico, sino artístico, patrimonial, cultural y turístico, Antonio Palacios no tiene un reconocimiento acorde en la ciudad de Madrid, como sí lo tiene en otros lugares donde se conservan algunas de sus creaciones: Porriño, su localidad natal, con una calle, o Vigo, con una avenida. En la ciudad de Madrid solo cuenta en su memoria con un pequeño parque en Canillejas, muy alejado de sus céntricas obras.
Por este motivo y aprovechando la existencia de un Comisionado de la Memoria Histórica, el Círculo de Bellas Artes propone a través de Change.orguna petición dirigida al Ayuntamiento de Madrid para valorar el nombre de Antonio Palacios como uno de los candidatos a ocupar una calle, plaza, avenida… importante en la ciudad de Madrid.
Actualmente asistimos a numerosos conflictos por la sustitución de calles en Madrid y lo cierto es que la propuesta del CBA Madrid está teniendo una gran acogida entre los que ya han firmado la misma —alrededor de 10.000 hasta la fecha—, destacando sobre todo, que se trata de un arquitecto alejado de cualquier “color” o polémica política alguna.
Algunos de los comentarios que encontramos son muy gráficos del consenso entre los ciudadanos que han votado hasta la fecha de la publicación del post:
Mª Luisa Antón: “Una calle para alguien que se ha dedicado a construir en vez de a destruir”
Ana Mª García: “Porque sus edificios ennoblecen la ciudad y su trabajo está por encima de planteamiento antisociales, partidistas o de ofensa y menosprecio a ningún ciudadano, piense lo que piense o pertenezca a lo que pertenezca. Quizás al poner nombres a las calles habría que pensar en personas/profesionales que dejaron a la humanidad su obra mejorando lo que había hasta su momento”
Luis Pelayo: “La imagen actual de Madrid estaría incompleta sin la aportación de Antonio Palacios. Es uno de los grandes arquitectos del siglo XX en España, merece un mayor reconocimiento”
José Andrés García: “Es un contrasentido que este arquitecto haya colaborado de un modo tal a mejorar e identificar el paisaje madrileño y la ciudad ni siquiera le haya concedido el honor de dedicarle una calle”.
Francisco Javier del Moral: “Las personas que han destacado como verdaderos profesionales como Antonio Palacios se merecen el recuerdo de la ciudad en que ejercieron su actividad. Eso es lo que hacen en los sitios en los que los ciudadanos se enorgullecen de sus paisanos brillantes”.
Jaime Marín: “Despolitizar las calles es bueno y ponerles el nombre de un arquitecto que tanto tuvo que ver con Madrid, un lujo”
> ¿Quieres unirte a la iniciativa del Círculo y firmar la propuesta? AQUÍ puedes hacerlo.<
Este 16 de septiembre el Cine Estudio conmemorará una doble efeméride; por un lado, el Día del Grito de Dolores, día nacional de México que como todos los años sumará una serie actos culturales en la capital madrileña. Y por otro lado el cuarto centenario de la muerte de Shakespeare, del que se vienen realizando innumerables actividades a lo largo de todo este 2016, y al que nos sumaremos con esta jornada en torno al dramaturgo inglés desde un ángulo insólito a la par que iluminador: el del papel que han jugado las adaptaciones shakespeareanas más o menos directas en la historia del cine mexicano.
Ese es precisamente el título de la conferencia gratuita que impartirá Alfredo Michel Modenessi en el Cine Estudio, el día 16 a las 19:30: “La presencia de Shakespeare en el cine mexicano”. Michel Modenessi es catedrático de la UNAM, traductor y adptador de obras de Shakespeare, y Director Académico del Centre for Mexican Studies de Londres.
Esta conferencia, así como la proyección de una adaptación de Otelo a la que se referirá Michel Modenessi en su charla —Huapango, de Iván Lipkies, que se podrá ver justo a continuación, a las 22:00– se enmarcan en el coloquio “Shakespeare en la lengua de Cervantes, a 400 años”, que organiza el Centro de Estudio Mexicanos UNAM-España en colaboración con la editorial Espasa y con el Centro de Estudios Mexicanos UNAM-Reino Unido, y que el día 21 de septiembre a las 19:30 reunirá en Casa de América a tres de los principales traductores de Shakespeare al castellano: Ángel-Luis Pujante, de la Universidad de Valencia, Salvador Oliva, de la Universitat de Girona, y el propio Alfredo Michel Modenessi, moderados por el Premio Nacional de Traducción y miembro de la RAE Miguel Sáenz.
El doctor Michel Modenessi ha preparado un texto de introducción a su conferencia del Cine Estudio, que reproducimos a continuación a la vez que os invitamos a todos a venir a escucharle y a disfrutar de esta jornada de celebración del mejor cine mexicano y la mejor literatura universal.
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“En las últimas cuatro décadas, la presencia de Shakespeare en el cine se ha multiplicado como nunca. Naturalmente, a ese crecimiento lo ha acompañado una equiparable proliferación y diversificación de los estudios respectivos, relativos no sólo a la lógica cantidad de producciones angloparlantes de antes y ahora, sino también a la quizá insospechada cantidad de filmes realizados con base en Shakespeare por artistas y en mercados no anglófonos ni eurocéntricos. En ese contexto, México no es excepción. La filmografía derivada de Shakespeare en la industria mexicana quizá no es abundante, pero sí interesante: en ella hay muy estimulantes películas enteras y segmentos tanto derivativos como alusivos a los textos de Shakespeare y arquetipos relacionados. El fin de esta charla será presentar y comentar ejemplos como Romeo y Julieta (Miguel M. Delgado, 1943, con “Cantinflas” en el protagónico), Huapango (Iván Lipkies, 2003), El charro y la dama (Fernando Cortés, 1949), Amar te duele (Fernando Sariñana, 2002) y Besos de Azúcar (Carlos Cuarón 2013), a fin de bosquejar un panorama histórico — que no una historia — de la presencia de Shakespeare en el cine mexicano.”
El terror sugerido de Val Lewton y el cine de autor de Pedro Costa son los principales protagonistas del regreso de Cine Estudio tras el parón estival. Pero además, la programación del Cine Estudio se completa con algunas citas interesantes, varias de ellas abiertas al público, y con la novedad, que próximamente anunciaremos, de un descuento de 1€ sobre la entrada general comprando el ticket de exposiciones, azotea o combinada.
Arrancamos el mes con ocho películas dentro del ciclo Val Lewton, productor de origen ruso, que dirigió el departamento de terror de la RKO en los años 40 con las premisas de que las películas no superaran los 75 minutos ni los 150.000$. A lo largo de su exitosa y corta carrera —falleció en 1951 cuando apenas llevaba 9 años produciendo películas— Lewton hizo ganar mucho dinero a la RKO con películas en las que el terror era sugerido a través de la luz, las sombras o el movimiento. Los pocos medios con que contaban se suplían con una exquisita creatividad que hace de este ciclo algo muy interesante para aquellos que disfruten del cine clásico de terror e incluso para estudiantes de cine. «Nuestra fórmula es sencilla —decía Lewton—: una historia de amor, tres escenas de terror sugerido y una de terror real. Fundido a negro». Su nombre es tan reconocido en Hollywood que hasta Scorsese le dedicó el documental Val Lewton. The man in the shadows, que emitió el canal TCM.
El 22 de septiembre Cine Estudio tiene el interesante estreno en España de Caballo dinero, de Pedro Costa, y la presentación y posterior coloquio del director portugués con Víctor Erice. Pedro Costa es considerado por la crítica como uno de los mejores y más personales cineastas del mundo, algo que ha labrado a través de su personal punto de vista de las cosas, que le llevó a romper con la industria a mediados de los noventa. Cine Estudio refuerza esta apuesta con la programación de otras siete películas más del autor desde Casa de Lava (1995) hasta hoy.
ACTIVIDADES GRATUITAS
Este mes en Cine Estudio habrá algunas citas abiertas al público de interés. El jueves 15 a las 19h., inaugurando el ciclo dedicado a Pedro Costa, Javier H. Estrada, responsable de programación de Filmadrid y redactor de cine en la revista Caimán, ofrece la conferencia La memoria como resistencia. El cine de Pedro Costa. El viernes 16 a las 19:30h., La presencia de Shakespeare en el cine mexicano, conferencia de Alfredo Michel Modenessi (dtor. del Center for Mexican Studies London). Sábado 24 a las 20h.Ópera desde el Teatro Real: Otello de Verdi. Retransmisión en directo. Jueves 29 a partir de las 19:30h.Un año en corto nos trae la proyección de Timecode (Palma de Oro al Mejor Cortometraje en el Festival de Cannes 2016) + coloquio con Juanjo Giménez, director del mismo.
DESCUENTO DE 1€ EN LA ENTRADA GENERAL
Estad atentos en septiembre porque próximamente comenzaremos a entregar un ticket descuento de 1€ a los que saquen su entrada de azotea, exposiciones o combinada. El ticket válido para el descuento estará sellado y presentándose en taquillas da derecho al descuento de 1€ en cualquier sesión de Cine Estudio hasta fin de 2016.
El descuento se aplicará a las entradas generales de cine, 5’5€, pero no es acumulable a otro tipo de descuentos.
Inevitablemente la exposición El Capitán Trueno. Tras los pasos del héroe, programada por el Círculo de Bellas Artes en octubre, se va a convertir en un homenaje al genial escritor y creador del cómic, Víctor Mora, fallecido a los 85 años en su ciudad natal de Barcelona el pasado 17 de agosto de 2016.
Dos años llevaba el Círculo trabajando en este proyecto. Dos años en los que el comisario de la exposición, Patxi Lanceros, y el director del Círculo, Juan Barja, tuvieron la oportunidad de reunirse con Víctor Mora y su mujer Armonía Rodríguez, que ha cuidado siempre de él, y con mayor dedicación desde el derrame cerebral padecido por el escritor en 1996. También dos años de trabajo con la Editorial Bruguera y con la Asociación de Amigos de El Capitán Trueno, sin los que, probablemente no habría sido posible organizar esta muestra, que cuenta, entre otras, con primeras ediciones del cómic y originales de los dibujantes que trabajaron con Mora, desde Ambrós, hasta casi una veintena más.
Víctor Mora fue un lector empedernido y un erudito en su terreno. Su inspiración proviene de muchas fuentes y de ahí que el CBA con esta exposición, El Capitán Trueno. Tras los pasos del héroe, quiera poner el foco en algunos de los aspectos quizás menos tratados en las variadas y numerosas interpretaciones que se han hecho sobre este célebre cómic. Entre ellas, el aspecto narrativo y literario, del que se ha ocupado el catedrático Patxi Lanceros, con alusiones, por ejemplo, a Homero, Marco Polo, Cervantes o la Biblia; la arquitectura (Juan Calatrava), a través de la Gran Muralla china, las pirámides de Egipto, las construcciones incas, las ciudades medievales europeas, orientales o africanas; y la técnica y los inventos (José Manuel Sánchez Ron), como la pólvora, los robots, los globos aerostáticos, cañones, submarinos… Y todo ello con un hilo vertebrador político, presente tanto en cuanto el cómic nace en plena dictadura franquista.
Víctor Mora, cuyo padre murió en el exilio, era republicano, formó parte del PSUC (Partido Socialista Unificado de Cataluña), estuvo preso por sus ideas junto a su mujer, se exilió un tiempo en Francia y siempre tuvo que lidiar con la censura. En algunas ocasiones, para borrar puños en alto, en otras, para evitar que Sigrid y el Capitán Trueno se besaran o, si quiera, se abrazaran. «Nunca los casé, aunque al Ministerio de Información y Turismo no le hiciera gracia que anduvieran juntos sin vínculos matrimoniales, como publicó en un oficio», manifestó en una entrevista de Fernando Goitia publicada el 25 de septiembre de 2011 en el XL Semanal.
En unos años en los que la televisión no ocupaba el lugar preferencial de hoy en los salones de los españoles, el cómic en general, y El Capitán Trueno en particular, vivió una época dorada desde su nacimiento en mayo de 1956 y durante 12 años en los que se agotaba en los quioscos, vendiendo más de un millón de ejemplares al mes y manteniendo a muchos más españoles enganchados a sus aventuras. Quizás fuera la necesidad de evadir la mente hacia otro lugar, quizás simplemente que todos congeniaban con el protagonista o con alguno de sus acompañantes, Goliath y Crispín, lo cierto es que fue un éxito absoluto del que se han hecho canciones, como el Capitán Trueno de Asfalto, y hasta películas, como Capitán Trueno y el Santo Grial (2011). Mora, en la entrevista antes mencionada, que reproduciremos íntegra en el catálogo de la exposición, decía acerca del éxito de su héroe: «Era un personaje progresista, por no decir subversivo para la época; un justiciero que se oponía al poder autoritario y brutal, estaba a favor de la democracia y defendía a los débiles. Así es como yo entendía su éxito, aunque igual no fue eso, claro». Muchas generaciones deben hoy gratitud a uno de los grandes del cómic español. Descansa en paz Víctor Mora, gracias por tu legado.
Exposición de El Capitán Trueno. Tras los pasos del héroe. 10.10.2016 > 29.01.2017 Sala Goya del CBA Madrid.
Paralelamente a la exposición, el ciclo de Los lunes, al Círculo, con eventos relacionados:
10 oct. Conversación entre Patxi Lanceros (comisario de la expo) y José Antonio Ortega Anguiano (experto en cómic español, escritor y blogger en Voto a bríos, el blog de El Guerrero del Antifaz. 17 oct. Cómic improvisado a cargo de Iñaki Miranda, artista en DC Comics y fundador de JOII y Alejandro Xermánico, también en DC Comics, entre otros, y con su propio blog. 24 oct. Clase magistral del historietista y dibujante de tebeos multipremiado, Carlos Pacheco.
Exposición, reflexión. Después del visionado de cualquier muestra artística, lo percibido siempre busca un espacio para ser debatido, para el análisis y la memoria. Siguiendo esta idea, el Círculo de Bellas Artes ha mantenido una conversación con los ganadores de las tres categorías premiadas en el XXIII Concurso de Pintura y Grabado de los socios del CBA a fin de acercarse a sus impresiones personales sobre esta iniciativa.
Juan Carlos Casas (Pintura), Hidehiko Takahata (Dibujo) y Anick Fernández (Grabado) han aportado su propia mirada sobre el concurso, las obras presentadas y los espacios de trabajo que proporcionan los talleres. El pasado 24 de julio finalizó la exposición, donde se exhibieron sus obras y la del resto de los trabajos seleccionados (un total de 72) en una convocatoria en la que participaron hasta 157 artistas que frecuentan los talleres libres de dibujo y pintura.
Durante las entrevistas, todos han expresado la sorpresa que fue conocer que habían ganado el premio dentro de sus correspondientes disciplinas artísticas. Entre los motivos que les llevan a pensar por qué el jurado puede haber seleccionado sus obras, han destacado el desarrollo de la técnica, la armonía entre los distintos colores utilizados y el peso conceptual y las ideas que han cargado sobre sus obras, así como la expresividad que puede llegar a alcanzarse en un apunte rápido dentro de los talleres.
Asimismo, los tres han explicado que los talleres del CBA suponen la entrada a un entorno agradable pero también indispensable para poder progresar en sus trabajos. La oportunidad para desarrollar un estudio en profundidad de la figura humana a través de los modelos de los que disponen, así como el precio de los mismos talleres, a los que se puede acceder como socio, son un elemento vital para poder progresar.
En cuanto a la exposición, en la que se seleccionaron hasta 72 trabajos de los socios, los ganadores han afirmado que había mucha calidad en todas las categorías. Cosas interesantes por conocer de personas que, en palabras de Juan Carlos Casas, “dedican gran parte de su tiempo libre a dibujar y pintar en los talleres teniendo resultados muy gratificantes”.
Una vez finalizada la exposición de los socios, desde el CBA queremos animar a que esta comunidad artística siga creciendo y presentándose a esta convocatoria que se celebra de manera anual y en la que pueden participar los socios del Círculo. Precisamente el Círculo de Bellas Artes está llevando a cabo la campaña de captación de socios #SoySocio #SoyCultura a la que se han sumado también personalidades de la cultura vinculada a la institución.
Para ver el listado completo de los ganadores y las menciones de honor click aquí.
Nunca es tarde si la dicha es buena. El Círculo de Bellas Artes celebra la reciente inclusión de 17 proyectos de Le Corbusier entre los tesoros de la humanidad por parte del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El CBA siempre ha apostado por el creador francosuizo mucho más allá de su faceta arquitectónica y urbanística. Le Corbusier fue un humanista con todas las letras, un insaciable investigador y curioso en busca del hombre nuevo de la Modernidad, que exploró la poesía, la pintura, la escultura, la filosofía, el diseño…
Estas 17 obras arquitectónicas —de las casi 60 que diseñó—, ubicadas en diversos puntos del planeta, son fruto de cincuenta años de “búsqueda paciente”, según atribuye la propia UNESCO al autor. Lo cierto es que todos los edificios escogidos son fiel exponente del Movimiento Moderno del que él fue uno de sus principales precursores.
Este reconocimiento es importante, ya que de casi 800 edificios incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad, apenas 20 eran de arquitectura moderna, y el que más incluía hasta ahora era precisamente Frank Lloyd Wright, admirado por Le Corbusier, con únicamente dos obras.
En 2006, el Círculo de Bellas Artes quiso rendir homenaje a Charles Edouard Jeanneret (La Chaux-de-Fonds, Suiza, 1887- Roquebrune-Cap-Martin, Francia, 1965), hijo de relojero suizo que se dio a conocer internacionalmente con el pseudónimo Le Corbusier. Para ello, el CBA organizó una exposición en torno al libro El poema del ángulo recto, con el que sintetizaba sus ideas acerca de la creatividad artística y su papel en el mundo contemporáneo. La muestra incluyó la edición facsímil del original de Le Corbusierconjuntamente con el catálogo Le Corbusier y la síntesis de las artes: El poema del ángulo recto, que proporciona las claves para comprender la naturaleza de esta peculiar obra. Paralelamente, se organizó el congreso internacional En torno a Le Corbusier, en el que participaron algunos de los estudiosos más conocidos de la obra del arquitecto. Y para rematar la importancia que esta institución otorga a Le Corbusier, se publicó un dossier en la revista Minerva 2 con algunos textos inéditos del autor y otros interesantes artículos en torno a él, así como un librito con 7 ensayos bajo el nombre Doblando el ángulo recto.
La lista de las construcciones que pasan al Patrimonio de la Humanidad son: Casas La Roche-Jeanneret (París) 1923-1925; Casa en el lago Leman (Corseaux, Suiza), 1923; Casa Frugès (Pessac, Francia), 1924; casa Guiette (Amberes, Bélgica), 1926; casas de la Weissenhof-Siedlung (Stuttgart), 1927; Villa Savoye (Poissy, Francia), 1928; inmueble Clarté (Ginebra, Suiza), 1930; inmueble Molitor (París, Francia), 1931-1934; unidad habitacional en Marsella (Francia), 1945; fábrica en Saint-Dié (Francia), 1946; Casa del Doctor Curutchet (La Plata, Argentina), 1949; cabaña en Roquebrune-Cap-Martin (Francia), 1951; complejo del Capitolio de Chandigarh (India), 1952; Casa de la Cultura (Firminy, Francia), 1953; convento de Sainte-Marie de la Tourette (Francia), 1953; capilla Notre Dame du Haut (Ronchamp, Francia), 1950-1955; Museo Nacional de Occidente (Tokio, Japón), 1955.