volantes y playeras

Aunque Elsa Rovayo -más conocida como La Shica– es de Ceuta, aterrizó a los 15 años en Madrid, más en concreto, en ese símbolo para la danza que es Amor de Dios. Por aquel entonces los volantes eran su instrumento de trabajo. Pero su camino estricto por tablaos y compañías de danza le condujo a un paraje donde, al parecer, comenzó a andar con más libertad. Allí se encontró con su voz: flamenco y copla, rock y música negra. La ceutí articula un lenguaje singular e incorpora su particular visión del baile para ofrecer espectáculos que destilan creatividad y pasión.

 

Coincidiendo con la celebración de la Semana de la Cooperación que organiza la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), La Shica actuó en el Círculo de Bellas Artes y respondió amablemente al siguiente cuestionario:

Leer más

retrospectiva elia kazan en el cine estudio

Cuando en 1999 la Academia de Hollywood anunció que concedería su Óscar Honorífico anual al realizador Elia Kazan, el guionista Abraham Polonsky no tardó en declarar a la prensa su gran interés por la entrega del premio: “Veré la gala con la esperanza de que alguien le dispare, lo que daría algo de emoción a una noche que, de otro modo, será un aburrimiento”. Podría resultar extraño que la concesión de un Óscar como reconocimiento a una de las carreras más indiscutibles y populares de la historia del cine estadounidense fuera recibida con estas declaraciones y con un boicot organizado por otro guionista, Bernard Gordon, que tuvo un eco importante en la sede de la gala. Pero así fue. Gran parte de los asistentes no dudó en expresar su rechazo a Kazan negándose a aplaudir al homenajeado.

http://www.youtube.com/watch?v=rb_waAbvlY0

Había pasado ya casi medio siglo, pero las heridas seguían abiertas. Cuando en 1952 Kazan fue llamado para declarar ante el Comité de Actividades Antinorteamericanas del senador McCarthy -la denominada “caza de brujas”-, el director, todavía una joven promesa encumbrada por la reciente realización de la brillante Un tranvía llamado deseo, duda en un primer momento, pero enseguida cede y delata a muchos de sus antiguos compañeros cuyas carreras quedaron bruscamente interrumpidas. “Tengo que pensar en mis hijos”, se justificaría Kazan. La carrera del director continuará y dejará un buen puñado de obras maestras, pero su vida había abierto un segundo capítulo que Kazan padecerá –y posiblemente de manera justa- el resto de su vida.

Disquisiciones éticas e ideológicas que siempre seguirán a Elia Kazan, pero que tampoco deben distraernos a la hora de valorar y disfrutar una carrera intachable: sin duda alguna, su filmografía es una de las más sólidas del cine norteamericano y su valor lo refrendan grandes admiradores de su obra, realizadores como Stanley Kubrick, Martin Scorsese o Woody Allen, o intérpretes como Robert De Niro, Karl Malden o Marlon Brando, todos ellos agradecidos a un Kazan que les dio su formación como actores gracias a haber fundado en la década de los 50 el Actor’s Studio, escuela neoyorquina que marcaría un antes y un después en el concepto de la interpretación teatral y cinematográfica.

El Cine Estudio arranca su programación de septiembre con una amplia retrospectiva dedicada a la obra de Elia Kazan que nos llevará hasta octubre. Durante todo el mes –con algunas interrupciones, no olvidéis consultar la programación-, los espectadores podrán disfrutar de nueve películas del realizador. Entre ellas, sus grandes clásicos: Pánico en las calles (1949), auténtico pilar del cine negro americano; Un tranvía llamado deseo (1951), popular adaptación al cine de la obra teatral de Tennessee Williams que alcanzará cuatro Óscars y lanzará al estrellato a un joven actor del Actor’s Studio, Marlon Brando; La ley del silencio (1954), película autoexculpatoria con la que Kazan intenta explicar metafóricamente el porqué de su delación y que se convertirá inmediatamente en uno de los grandes iconos del cine norteamericano gracias a sus ocho Óscars; Al este del Edén (1955), con la que Kazan lanzará a un joven actor, James Dean, y con la que conseguirá otros siete Óscars; Esplendor en la hierba (1961), que contó con dos de los jóvenes actores destinados a marcar a toda una generación de intérpretes, Natalie Wood y Warren Beatty; o América, América (1963), monumental película de tintes autobiográficos con la que Kazan cerrará su carrera, volviendo a la realización sólo puntualmente a partir de entonces. Junto a ellas, tres joyas a redescubrir por los cinéfilos, tres películas menos conocidas pero imprescindibles para valorar la carrera del director: La barrera invisible (1947), Río salvaje (1960) o su último trabajo, la excelente El último magnate (1976). Un amplio recorrido por la carrera de Kazan que permitirá a los espectadores valorar en su justa medida su aportación a la historia del cine y, sobre todo, disfrutar de unas películas imperecederas.

TRAILER DE LAS PELÍCULAS DEL CICLO:

La barrera invisible (VO)

Pánico en las calles [secuencia] (VO)

Un tranvía llamado deseo (VO)

La ley del silencio [reportaje sobre la película] (VE)

Al este del Edén (VO)

Esplendor en la hierba (VO)

América, América (VF)

+ Martin Scorsese sobre Elia Kazan (A Letter to Elia, Martin Scorsese, 2010, VOSE)

BIBLIOGRAFÍA

Mis películas: conversaciones con Jeff Young. Barcelona, Paidós, 2000

Kazan, Elia: Mi vida. Madrid, Temas de Hoy, 1990.

Consulta aquí el calendario completo de proyecciones.

fin de temporada

Piano Phase (1967), del pionero del minimalismo Steve Reich, abrió el tradicional Concierto Fin de Temporada del Círculo de Bellas Artes el pasado 21 de julio. La formación Plural Ensemble (Alberto Rosado y Carlos Apellániz al piano, César Pervis al vibráfono y Jaime Fernández a la marimba), que dirige el compositor y director argentino Fabián Panisello, interpretó un programa compuesto por, además del citado prototipo de phasing works del músico norteamericano, Linea (1973), un ballet escrito por el compositor italiano Luciano Berio; Corales para órgano (s XVIII), una ambiciosa obra de Johann Sebastian Bach escrita durante su estancia en la corte de Weimar, y Essentias (2010), del propio Panisello, una partitura que se divide en cinco partes, siendo todas ellas relecturas de otras tantas partes de obras orquestales recientes.

En el siguiente vídeo podéis ver íntegramente el concierto.

https://www.circulobellasartes.com/blogmedia/findetemporada.f4v

¡vivan los músicos!

Para Nacho Mastretta, líder de la orquesta que toma prestado su apellido, la música perfecta se enfría. Esquivar el error y desenterrar un inalcanzable ideal interpretativo constituyen dos lugares comunes que el músico barcelonés trata de no pisar. Tras su paso por lo que sería su primer proyecto musical, Las manos de Orlac –un arriesgado combinado de pop y música caribeña-, Subterfuge apostó por Mastretta y editó el EP instrumental Highballito (1998). Desde entonces hasta hoy, seis elepés, otros tantos singles, más de una decena de bandas sonoras y numerosas colaboraciones han engrosado el currículo de la formación.

Con influencias que se deslizan por las partituras de algunos de los grandes maestros internacionales de la música popular (Cole Porter, Henry Mancini, Antônio Carlos Jobim, Nino Rota), Mastretta son también Pablo Novoa, Jorge “Coke” Santos, Luca Frasca, Pablo Navarro, Marina Sorin, Diego Galaz, Miguel Malla y David Herrington. Dentro del ciclo Jazz Círculo, la agrupación interpretó en la azotea del CBA un repertorio que incluyó nuevos arreglos de piezas de ¡Vivan los músicos! (Premio de la Música 2010 al Mejor Disco de Fusión), una suite de la banda sonora de El Gran Vázquez y algunos temas inéditos de su próximo trabajo discográfico. 

Previamente al concierto, Nacho Mastretta pasó por el Círculo. En el siguiente vídeo, podéis ver un montaje con fragmentos de la entrevista que nos concedió y de la que le realizaron nuestros compañeros de Radio Círculo, así como algunos momentos de la actuación.   

vincente minnelli en el cine estudio

El Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes dedica su programación del mes de julio a uno de los grandes realizadores norteamericanos, Vincente Minnelli, auténtica encarnación del american dream y personificación canónica del funcionamiento de los grandes estudios del cine estadounidense.

Vincente Minnelli y Gene Kelly en el set de Brigadoon (1954)

Hijo de unos cómicos italianos emigrados a Estados Unidos, Vincente Minnelli nace en Chicago en 1910. Su historia es la del personaje con vocación artística que comienza a trabajar en el mundo del espectáculo en su más tierna infancia y, lentamente, va ascendiendo en sus objetivos profesionales hasta convertirse en uno de los más sólidos directores de espectáculos teatrales de Nueva York. Tras conocer a Arthur Freed entra a formar parte de la Metro-Goldwyn-Mayer y no tarda en convertirse en uno de los directores de confianza de la compañía del león. Minnelli se irá labrando una sólida reputación a golpe de películas musicales perfectamente realizadas acompañadas por un desbordante éxito de taquilla. Convertido en un auténtico maestro del género, a lo largo de dos décadas realiza películas clave como Cita en St. Louis (Meet Me in St. Louis, 1944), El pirata (The Pirate, 1948), Un americano en París (An American in Paris, 1951),  Melodías de Broadway (The Band Wagon, 1953) o Brigadoon (1954), en las que colabora con la aristocracia del género: Gene Kelly, Fred Astaire, Cyd Charisse o la joven Judy Garland, una de las grandes estrellas trágicas de Hollywood, de la que se enamorará y con quien tendrá una hija, Liza Minnelli, también futura estrella. Serán ambas los dos grandes amores de su vida, pero también sus dos grandes preocupaciones: los crecientes problemas mentales de su mujer terminarán provocando un duro divorcio, mientas que la drogadicción de su hija dificultará enormemente sus últimos años de vida.

El musical, sin embargo, no será el único género afrontado por Minnelli, que alterna estas películas con otras de tintes dramáticos que entiende como proyectos más personales y cercanos a sus inquietudes. Son posiblemente sus auténticas obras maestras, filmadas en color y en un radiante CinemaScope: Cautivos del mal (The Bad and the Beautiful, 1952), Como un torrente (Some Came Running, 1958), Con él llegó el escándalo (Home from the Hill, 1960), Dos semanas en otra ciudad (Two Weeks in Another Town, 1962) y, sobre todo, El loco del pelo rojo (Lust for Life, 1956), biografía de Vincent Van Gogh que Minnelli, gran aficionado a la pintura, se plantea como una traslación de la paleta del artista desde el lienzo a la pantalla. Filmada en las localidades reales en las que vivió el pintor holandés, y contando con la colaboración de sus habitantes, que habían conocido personalmente al propio Van Gogh, la cinta supone uno de los papeles más complejos y mejor resueltos que jamás afrontó Kirk Douglas, aunque sería Anthony Quinn, que interpreta a Paul Gauguin, quien terminaría llevándose un Oscar.

Una amplia retrospectiva, por lo tanto, que recoge –y en copias recientemente restauradas, lo que permitirá disfrutar en su integridad del apabullante uso del color de Minnelli- los mejores momentos de un director que personaliza el auge y la caída del sistema de producción de los grandes estudios norteamericanos: nacido al cine en el momento de máximo esplendor de la Metro, Minnelli no sabrá encauzar su carrera cuando a mediados de los 60 los grandes estudios entren en crisis ante la llegada de la modernidad. El director referente de la Metro fallecerá en Los Ángeles en 1986, dejando un legado de 34 largometrajes, 31 de los cuales realizó para la Metro-Goldwyn-Mayer.

BIBLIGRAFÍA: Vincente Minnelli: Recuerdo muy bien. Ediciones Libertarias, Madrid, 1991 (publicado originalmente en 1974).

Consulta aquí el calendario de proyecciones

crazy for best coast

Una postal manchada de salitre, dirigida al Golden State, con un texto de nostalgia sonora: una imagen que se asoma tras la escucha de Crazy for You (Mexican Summer, Wichita, 2010), el último trabajo de los californianos Best Coast. También, un impulso hipotético que pudo sentir Bethany Consentino -líder de la formación e icono de la blogosfera-, cuando tuvo que abandonar por unos meses su querida costa oeste para estudiar Escritura Creativa en Nueva York. A medio camino entre el lo-fi y el pop más mainstream, Best Coast -que también son Bobb Bruno, al bajo, y Ali Koehler, antes baterista de Vivian Girls-, se han colado en lo alto de las listas que dirigen el tráfico y toman la presión al indie. Hoy son aclamados por Thurston Moore y colaboran con Weezer o The Go! Team.

Coincidiendo con la presentación de su disco en Madrid, en un concierto organizado por el sello musical Frontera Círculo, Bethany Consentino nos ofreció previamente una entrevista en la que la exmiembro del carismático dúo Pocahaunted nos habló, entre otras cosas, de los cambios que ha traído Best Coast a su vida, de su obsesión por California, su admiración por The Beatles y sus fuentes de inspiración.

https://www.circulobellasartes.com/blogmedia/bestcoast.f4v

hola a todo el mundo

 “Una luz que nos guía para encontrar la única verdad del espíritu”. Así describe el quinteto Hola a Todo el Mundo sus letras, un tanto proféticas, asentadas en el terreno de la fábula o el cuento decadente. Esta banda madrileña de folk alternativo nace en 2006 y adopta su nombre de un poema del escritor norteamericano Walt Whitman. Ensayando en casa, al cobijo de un bosque de instrumentos, trazan sus primeras composiciones. En 2007 graban una primera maqueta en los estudios Heatroom de Madrid y, un año más tarde, telonean a los suecos Club 8, comenzando así su andadura en directo (actúan en el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, en el Wintercase y en el Primavera Sound, entre otros).

Tras autoeditar en 2010 su primer disco, de título homónimo (Hatem Prayer Team, 2010), presentaron el pasado mes de mayo en la Sala de Columnas del Círculo su nuevo trabajo, Estela Castiza (Hatem Prayer Team, 2011). Cantado en castellano, rápido y reluciente como un cometa, es un ejercicio de búsqueda donde el grupo pone de manifiesto su amplitud de miras musicales.

https://www.circulobellasartes.com/blogmedia/holaatodoelmundo.f4v

las noches bárbaras

 

La calle no solo dicta ruidos. El guión de las ciudades lo completan los músicos que pisan aceras en lugar de escenarios y viven de espaldas a la industria. Por séptimo año consecutivo, el Círculo de Bellas Artes celebra su tradicional fiesta de Las Noches Bárbaras, cuyo título da nombre también al programa de Radio Círculo. Coincidiendo con el Día de la Música, el 21 de junio, el CBA abre sus puertas a esos músicos bárbaros que nos sorprenden con su espectáculo a la vuelta de cualquier esquina. Como siempre, será una noche llena de actuaciones en los espacios más significativos del edificio: Vestíbulo, Salón de Baile, Sala de Columnas y Azotea.

En el Blog queremos conocer vuestra opinión sobre la fiesta y sobre la música callejera. Por eso, os animamos a que escribáis aquí vuestros comentarios. Los 20 primeros en responder serán obsequiados con los dos últimos discos de Las Noches Bárbaras (los volúmenes 5 y 6). ¡Corred, que se acaban!

https://www.circulobellasartes.com/blogmedia/lasnochesbarbaras.f4v

[discos de las noches bárbaras]

[reportaje en la revista minerva]

viviré con su nombre, morirá con el mío

Jorge Semprún (Madrid, 1923) ha muerto en París este martes, 7 de junio. Escritor, pensador y guionista, edifica su obra literaria a partir de extractos vitales. En 1939 su familia se traslada a París, donde cursa estudios de Filosofía. Se afilia al Partido Comunista de España (PCE) en 1942 y, tras ser denunciado, es deportado al campo de concentración de Buchenwald, donde permanece desde los 20 hasta los 22 años. Dicha estancia estampa un sello imborrable en su vida y en su literatura.

Tras ser expulsado del PCE en 1964, por divergencias respecto a la línea oficial, condensa sus esfuerzos en la creación literaria. Semprún escribe la mayor parte de su obra en francés. Entre sus títulos, cabe destacar El largo viaje (Le grand voyage, 1963), Federico Sánchez se despide de ustedes (Federico Sánchez vous salue bien, 1993), La escritura o la vida (L’écriture ou la vie, 1994), Autobiografía de Federico Sánchez (Premio Planeta, 1977) y Viviré con su nombre, morirá con el mío (Le mort qu’il faut, 2001). Autor de guiones de cine para directores como Alan Resnais (La guerra ha terminado) o Costa Gavras (Z, La confesión), recibe premios internacionales como el Formentor (1964), el de la Paz de los libreros alemanes (1994) o el Jerusalén (1996).

En junio de 2001, tiene lugar en el Círculo de Bellas Artes la presentación conjunta de los libros de dos viejos amigos. Jorge Semprún presenta Viviré con su nombre, morirá con el mío. Por su parte, el poeta Ángel González (Oviedo, 1925 – Madrid, 2008), Otoños y otras luces. En la Mediateca del CBA podéis escuchar el audio que recoge íntegramente el acto.

los intelectuales en españa. de la dictadura a la democracia

Durante este seminario, organizado por la Fundación Pablo Iglesias, se propuso una reflexión sobre el papel clave que ejerció la intelectualidad española entre los años 1939 y 1986, con el fin de poner de manifiesto y someter a debate las principales aportaciones sobre el tema surgidas en los últimos años. La primera fecha, 1939, significa la gestación de una situación nueva, tras el fin de la guerra. La segunda, 1986, simboliza la conclusión de la transición y consolidación de la democracia.

En este vídeo, los ponentes Francisco Morente –Profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Barcelona-, Ismael Saz –Catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Valencia- y Mª Paz Balibrea –Profesora de Estudios Culturales sobre España en el Birbeck College de la Universidad de Londres- nos hablaron, entre otras cosas, sobre el papel que la intelectualidad española desempeñó durante el período de la dictadura y sobre su influjo en la consolidación de la cultura democrática.

https://www.circulobellasartes.com/blogmedia/intelectualesdictadura.f4v