Todo parecía indicar que la última edición del Festival de Sitges se saldaría con gran premio para la última película de Jim Jarmusch, Only Lovers Left Alive, favorita de antemano por su calidad y sobre todo por el enorme prestigio de su realizador. Sin embargo, cuando el presidente del jurado desveló el palmarés la sorpresa fue mayúscula: el premio a la mejor película recaía en Borgman, una cinta que se ha erigido en una de las grandes sorpresas de la temporada. El filme, coproducido entre varios países noreuropeos, es una cinta a medio camino entre el terror, el suspense, la alegoría, el humor negro y el costumbrismo que se centra en la historia de un indigente que, gracias a la complicidad de una mujer, se instala en una casa altoburguesa y trastoca para siempre con su presencia la vida de los miembros de la familia. Una planteamiento que se entronca en varias películas anteriores que pensamos era interesante revisar de manera conjunta para comprobar de manera unitaria todas sus ramificaciones.
Billy Wilder
ciclo: lubitsch en hollywood
Arranca mañana en el Cine Estudio un ciclo dedicado a uno de los grandes maestros de la comedia, Ernst Lubitsch. La retrospectiva, realizada con la inestimable colaboración de Centro Sefarad-Israel, revisa las mejores películas de la última etapa del realizador.
Nacido en el Berlín de finales del XIX de una familia judía askenazí, Lubitsch comenzó a trabajar en su juventud en el teatro y el cine, centrando su carrera con el paso del tiempo en la escritura y la dirección. Su temprano éxito lo convierte en uno de los realizadores más famosos del momento y no tarda en ser reclamado por Hollywood, donde desarrollaría una filmografía que llegará a su plenitud con la llegada del cine sonoro: el uso de la palabra hablada le permitirá desarrollar con plenitud unos guiones perfectamente estructurados que caracterizan ese “toque Lubitsch” que marcaría a fuego el cine mundial y que a su muerte tendría continuidad gracias a una larga lista de alumnos, entre los que destaca otro joven centroeuropeo emigrado a Estados Unidos: Billy Wilder.