Carlos Oroza falleció en Vigo este fin de semana a los 92 años. Icono de la poesía recitada y underground en España, a lo largo de su vida destacó por ser uno de los fundadores de la revista contracultural Tropos y por sus numerosos recitales, no exentos de disidencia.
Este “poeta maldito”, como lo definió Umbral, vivió en Madrid, Ibiza o Nueva York, pero la mayoría de su vida la pasó en Vigo, lugar donde ha fallecido. Inconformista, su poesía destacó por el verso libre y la oralidad, “la puntuación destruye la música de la palabra”–decía–; y los mensajes incitando a la rebeldía: “lo que ayer eran grandes verdades, hoy están puestas en duda”.
En 2014, Carlos fue distinguido por el CBA con la Medalla de Oro por su labor poética a lo largo de tantos años. Pese a destacar por la poesía oral, algunos de sus poemas se han registrado en diversas publicaciones. Destacamos Évame, de la Editorial Elvira, publicado en 2015.
En el número 24 de la revista Minerva del CBA publicamos el diálogo posterior a la entrega de la medalla junto a Antón Patiño. Marcada de momentos inolvidables, destacamos una pequeña píldora:
Antón Patiño: ¿Cuándo notaste que la poesía era tu forma de expresión?
Carlos Oroza: Yo nací con esa fatalidad. Un día se me posó un pájaro en el hombro y no dejó de cantarme. Entonces me instalé en mi otredad y compuse oralmente en la cama y en la calle al ritmo de mis pasos.
Entre sus poemas más reconocidos están: “Se prohíbe el paso”, “Dejad que el trigo crezca en las fronteras” o “Un sentimiento ingrávido recorre el ambiente”.
Radio Círculo tuvo la oportunidad de entrevistarlo. Puedes escucharlo AQUÍ.