En 1995 se estrenaba El celuloide oculto (The Celluloid Closet, Rob Epstein y Jeffrey Freidman), documental en el que personalidades de la industria norteamericana del cine, la mayoría de ellos homosexuales, hablan de las representaciones de lesbianas y gays en la pantalla durante el siglo XX.
La cinta hace un recorrido desde la figura del mariquita, excusa humorística facilona metida tangencialmente en cualquier escena sin mucho reparo, hasta lo que consideran el primer momento en el que la homosexualidad se representó de un modo normalizado, con Los chicos de la banda (The Boys in the Band, William Friedkin, 1970), ruptura que se confirmaría en los años 90, en la que ciertos personajes alcanzarían la categoría de héroes cinematográficos modernos (Philadelphia, Thelma y Louise) y comenzaría la expansión del cine homosexual de género.