Todo parecía estar marcado de antemano en la vida de Tod Browning. Nacido en 1880 en el seno de una familia de la alta burguesía de Louisville y sobrino de una estrella de la liga de béisbol, Browning acudió a un buen colegio privado esperando el momento de dar el salto a la Universidad y convertirse en un miembro respetable de la alta burguesía de Kentucky. Hasta que en plena adolescencia se enamora de una bailarina de una troupe circense de paso por su ciudad a la que el joven Browning decide seguir abandonando su vida acomodada. Así sería hasta que en 1916 conoció en un teatro de variedades a D.W. Griffith, que le ofrece un papel como actor en su monumental Intolerancia.
Tod Browning con el reparto de Freaks (1932)
Picado por el veneno del cine, la vida de Browning no tendrá ya vuelta atrás. Asentado en Los Ángeles, comienza a trabajar como actor, guionista y director, arrancando una carrera completamente excepcional en un Hollywood en el que llevó a la pantalla un cine que no tenía antecedentes ni encontraría ecos posteriores. Fascinado por lo grotesco y lo esperpéntico, pero sin dejar que estos elementos alteraran unas películas perfectamente construidas y con una puesta en escena tremendamente elaborada -que funciona en paralelo con el expresionismo que se desarrollaba al mismo tiempo en Europa-, Browning desarrolla una carrera inclasificable de la que el Cine Estudio rescata las que son posiblemente sus ocho películas fundamentales.