CÁNDIDA

Cándida, una asistenta que ha pasado la edad de jubilación, aprovecha el duro trabajo diario para ser amable con los demás. Siempre tiene una sonrisa o un buen gesto y, aunque la sombra de la tragedia no deje de perseguirla y sus hijos le den mil problemas, ella sabe que la felicidad se juega en un frontón imaginario donde lo que das te viene devuelto.