El espíritu de la colmena y El sur de Víctor Erice

Mientras aguardamos con expectación el estreno el día 29 de septiembre del último largometraje de ficción de Víctor Erice, Cerrar los ojos, cuarenta años después de El Sur, recuperamos tanto este como su primer largometraje, El espíritu de la colmena (1973), ganador de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián.

Ambas películas entablan conversación, además —desde lo argumental a lo estético— con la nueva película, por lo que brindamos la ocasión de descubrir o de volver sobre el sustrato sobre el que se asienta esta nueva obra del cineasta. Víctor Erice recibirá el Premio Donostia de homenaje a toda una carrera, de nuevo en el Festival de San Sebastián, el mismo día 29.

«La magia, vinculada a la infancia y a la poesía, la magia que atesoraban el desván de El sur, el pozo de El espíritu de la colmena o el sótano de la casa del pintor Antonio López en El sol del membrillo parece haber desaparecido ahora, o se conserva en ruinas, en un trastero de alquiler en Madrid. Pero de “La muerte y la brújula” de Borges va a retener un nombre: Triste-le-Roy, el nombre de una finca, un nombre de resonancias mágicas, y la escultura de Jano (“En mi principio está mi fin” decía Eliot). Del cine poético de los inicios, marcado por un simbolismo hermético, al cine prosaico de Cerrar los ojos, pasando por El sur y por El sol del membrillo, se completa así el itinerario del cineasta, dando ahora más espacio al mundo de los adultos y a la palabra.» (Manuel Peláez)

Créditos imagen: El sur, Gretel Victor Erice, España, 1983.