La eternidad y un día
Aléxandros, un viejo escritor griego habitante de Tesalónica, se dispone a vivir los últimos días de su vida y se enfrenta al dilema de morir como un extraño a sí mismo, o bien aprender a amar y a expresarse con la gente que le rodea. Tras optar por esta segunda vía, en Salónica, un día lluvioso, encuentra a la primera persona que le ofrece la oportunidad de cumplir su deseo de vida: un niño albanés al que ayudará a pasar la frontera.