FUGITIVOS
Las tropas alemanas avanzan por la ciudad de París en junio de 1940. Odile, una profesora viuda, sucumbe al extendido pánico y junto a sus dos hijos, se une al éxodo de la ciudad. Philippe está en plena adolescencia, y la pequeña Cathy lo único que sabe es que se dirigen al sur. Tras cincuenta kilómetros, un avión alemán ataca a los indefensos refugiados. Odile y sus hijos lo pierden todo. Un joven con la cabeza rapada aparece y les ayuda a escapar. Se llama Yvan y tiene diecisiete años.
Yvan encuentra una casa abandonada y entra. Odile le sigue. Aquí, los cuatro personajes irán conociéndose poco a poco y llegarán mucho más allá de sus límites. Odile no confía en este joven. Yvan es un ‘ángel malo’, una presencia salvaje que se revela ante todo el caos que amenaza con devorarles, asustarles, provocarles nostalgia, deseo, terror. Rodeados por una naturaleza salvaje, en pleno verano, Odile siente que el control se le va de las manos.