La propuesta de la investigadora Alicia Grueso Hierro se presenta como una conferencia cinematográfica enfocada en El Orador (1928) de Ramón Gómez de la Serna.

El proyecto performativo a dos pantallas expone un collage audiovisual que descubre las circunstancias sociopolíticas que rodearon la película el año de su filmación. Tras el famoso discurso humorístico en donde Ramón expone su estética, se analizarán, fotograma a fotograma, algunos trucos y pantomimas que el autor desarrolló en el Palacio de Cristal del Retiro y para el Cine Palacio de la Prensa, donde se estrenó su película. El juego simultáneo de las dos pantallas permitirá exponer imágenes estáticas de archivo junto a fotogramas en movimiento.

El barroquismo de Ramón nos remite a dramaturgias conceptuales más próximas a nuestros tiempos. La metaconferencia, género del arte contemporáneo, es un dardo que Ramón emplea para denostar la impostura política, la conducta ridícula de los parlamentos, exhortándonos a romper los moldes preestablecidos con el mundo convencional. Sus siete proféticas palabras ¡“Oh si llega la imposibilidad de deshacer”!. resuenan en este ejercicio de deconstrucción.

En el video, se ha repetido el vaciado de algunos elementos centrales (la misma figura de Ramón desaparecida) para recalcar otros aspectos; su voz, su palabra, su gesto en movimiento. Con respecto a estas operaciones de sustracción y elipsis ejercidas en el corto original, merece la pena recordar una magnífica acción que el propio autor ya ideó en su café de Pombo. Ramón convocó a un ser fantasma como personaje central laureado en su Sagrada Cripta, en una performance o happening memorable dedicada a Don Nadie.

La cinta de Ramón da un salto a la escena artística permitiendo una lectura contemporánea al experimentar de forma pionera con el sonido óptico en el temprano año de 1928. Ramón apuesta por la recién nacida tecnología acústica de la mano del productor F. Vitores y la cámara Fonofilm en contra de la corriente general que rechaza el cine sonoro. La presentación que realiza en el Cineclub español años más tarde es un ejemplo único de lo que hoy denominamos cine expandido, constatando una relación bidireccional entre el cine, la pantalla y la realidad en vivo. La fusión de las dos escalas, en diferido y en directo, gracias a la superposición del cuerpo de Ramón y su juego de espejos, nos habla de una preanticipación de la oratoria escénica como verdadero género autónomo en las artes.

De los cortos políticos rodados por Vitores ese mismo año, este trabajo señala una triangulación especial al ser filmados el jefe del gobierno Miguel Primo de Rivera en el Ministerio de la Guerra, y José Ortega y Gasset en el mismo encuadre del Retiro. Gracias al nuevo montaje, estos documentos contextualizados nos dan una lectura del film de Ramón diferente, por un lado permitiendo interrelacionar la película con su magna obra literaria, pero por otra planteando la conexión de Ramón con su tiempo, siendo un eslabón crucial en la historiografía sociopolítica y cinematográfica.

La presentación se enmarca dentro del Congreso internacional Redes, mediaciones y sociabilidades culturales en la Edad de Plata (1902 – 1939), que se celebra en la Casa Velázquez de Madrid, coorganizado por los profesores Laurie Anne Laget (Sorbonne Université, IUF), Andrew A. Anderson (University of Virginia).