El Dalí más grande del mundo
• El Círculo de Bellas Artes muestra de manera integral y por primera vez en España los telones originales, diseñados y pintados por Salvador Dalí para el ballet Bacchanale.
• Esta exposición podrá visitarse hasta el próximo 6 de enero (de 11 a 14h.) en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo.
• Paralelamente, un ballet performativo dirigido por Jaime Vallaure y coreografiado por Tania Arias contextualizará la creación de esta invención daliniana, reinterpretando algunas de sus partes más significativas.
Jueves, 19 de diciembre. El Círculo de Bellas Artes, en colaboración con la Galería Jorge Alcolea e IQOS, muestra de manera integral y por primera vez en España los telones originales, diseñados y pintados por Salvador Dalí para el ballet Bacchanale. El artista, que también escribió el libreto y diseñó los decorados y el vestuario, calificó Bacchanale como el primer ballet paranoico. La obra fue desarrollada por la compañía del Ballet Russe de Montecarlo y se estrenó el 9 de noviembre de 1939 en el Metropolitan Opera House de Nueva York. El éxito de Bacchanale fue rotundo a pesar de la ausencia de Dalí, quien no pudo asistir al estar en
Francia (la guerra había comenzado apenas un mes antes). Permaneció en el repertorio desde 1939 hasta 1941. Se representó de nuevo en 1945 y posteriormente en 1967, esta vez en Mónaco, última vez que se tuvo la oportunidad de ver. Tras el cierre del Ballet Russe de Montecarlo en 1968, los decorados fueron donados a la Universidad Butler.
Origen y desarrollo de un proyecto innovador
Ballets Russes fue una compañía de carácter pionero creada en 1911 por Sergei Diaghilev y que ya en 1917 había presentado en París el revolucionario ballet Parade, con vestuario y telón de Picasso. Destacaron por la libertad con la que desarrollaban arriesgadas puestas en escena en las que combatían una concepción tradicional de la danza y la escenografía, lo que originó colaboraciones con artistas como Natalia Goncharova, Max Ernst (que protagoniza estos días una exposición en el Círculo), Joan Miró o Giorgio de Chirico. Tras la muerte de Diaghilev en 1929 surgieron varias compañías herederas del proyecto inicial; entre ellas el Ballet Russe de Montecarlo, bajo la dirección artística de Léonide Massine en 1938. Este coreógrafo, uno de los más brillantes de la primera mitad del siglo XX, solicitó a Dalí en 1932 su colaboración en un ballet, que finalmente dio como resultado la obra Bacchanale.
La producción contó con otras figuras de renombre como Coco Chanel, que trabajó en la realización de parte del vestuario y de los accesorios, aunque finalmente fueron confeccionados por Barbara Karinska. En cuanto al decorado fue realizado en estrecha colaboración entre Salvador Dalí y el príncipe Alexandre Schervachidze, que trabajó con gran fidelidad a partir de la maqueta realizada por el artista. Musicalmente, el ballet eligió una adaptación de la ópera Tannhäuser de Wagner.
Dalí pensó el espectáculo como una trilogía que incluiría también los ballets Laberinto y Sacrificio, de los cuales solo el primero se llevó a cabo. En Laberinto se escenificaba el “resurgir de la tradición”; Bacchanale se planteaba como la representación de un “caos romántico” y Sacrificio concluía con el “triunfo de la religión y de los valores espirituales”.
Bacchanale relata la llegada de Luis II de Baviera, protagonista de la obra y mecenas de Wagner, al Monte de Venus. A lo largo de la obra Luis II, en su locura, se identifica con Tannhäuser, protagonista de la leyenda medieval en la que se inspiró Wagner y que Dalí interpretó a través de su método paranoico-crítico y del psicoanálisis de Sigmund Freud.
En sus delirios ve aparecer en escena a Sacher Masoch, Lola Montez y las Tres Gracias como maniquíes de costura. Esta confusión de personajes e imágenes no solo se hace patente en la narración sino también en el propio decorado, enmarcado en la pintura que Dalí estaba realizando desde comienzos de los años treinta donde la iconografía adquiere una gran potencia simbólica con numerosas posibilidades de lectura.
El decorado de Dalí incluye un telón y cuatro lienzos que refuerzan la perspectiva, con el Monte de Venus como elemento central, vinculado al mito de Leda y el pecado femenino. La composición integra referencias renacentistas, como Los Desposorios de la Virgen de Rafael, y contrastes entre amor y muerte, acompañados por detalles característicos como calaveras inquietantes, cajones alusivos al inconsciente y figuras fantasmagóricas. Dalí emplea recursos de la pintura flamenca del siglo XV y del Renacimiento para explorar los límites de la visión, solapando imágenes que combinan lo sensual con lo espectral. El decorado teatral refleja su interés por la mirada como un juego de ambigüedades y superposiciones.
Visitas teatralizadas Con motivo de la exposición El Dalí más grande del mundo en el Teatro Fernando de Rojas, se llevará a cabo una experiencia daliniana única. Bajo la dirección de Jaime Vallaure y la coreografía de Tania Arias, se representará un ballet performativo que contextualiza la creación de Bacchanale, reinterpretando algunas de sus partes más significativas. La danza se adentrará en el universo surrealista de Dalí, fusionando el arte del movimiento con su innovadora visión artística. La propuesta busca capturar la esencia de su obra, envolviendo al público en una experiencia inmersiva que estará profundamente impregnada por el genio creativo de Salvador Dalí. Una oportunidad única para explorar su fascinante mundo de manera diferente y emocionalmente intensa.
La propuesta tendrá lugar a las 19h., del 22 de diciembre al 6 de enero y la entrada es gratuita previa retirada de invitaciones en la página web del Círculo: www.circulobellasartes.com.
Diciembre surrealista
El Círculo de Bellas Artes dedica buena parte de su programación de diciembre a conmemorar el centenario del Manifiesto del Surrealismo, publicado por André Breton en 1924. El Dalí más grande del mundo se suma a la exposición “Max Ernst: Surrealismo, Arte y Cine”, un recorrido único por la vida y la trayectoria del artista, combinando piezas en diferentes soportes: pinturas, esculturas, collages, frottages, libros ilustrados, fotografías, todos ellos seleccionados por sus conexiones con el séptimo arte. Se trata de un acercamiento innovador y sin precedentes a la obra del célebre artista surrealista.
Destaca también la lectura dramatizada de Leonora. Alberto Conejero firma este texto libremente inspirado en la vida y en la obra de la pintora Leonora Carrington, con especial atención a los años europeos de la creadora y a su estancia en España. La actriz Natalia Huarte, acompañada de la violinista Luz Prado, interpretará este monólogo dramático que aún no ha sido llevado a escena en esta versión definitiva y que podremos ver el próximo 21 de diciembre.
Por último, el Círculo celebra unas Navidades Surrealistas del 21 al 29 de diciembre; un programa que inundará la Sala de Columnas de una serie de propuestas para toda la familia entre las que no faltarán la fantasía, la imaginación, la música, los juegos y el aprendizaje. Siguiendo el ejemplo del Refugio Climático del pasado verano, se ha diseñado un lugar pensado para todos, alejado del consumo que envuelve estas fechas; una enorme plaza en la que disfrutar de un gran número de actividades gratuitas.